Capitulo 4

913 23 5
                                    

Condujo hasta el otro lado de la cuidad, fue un rato agradable sobre todo cuando empezó a sonar Paradise city de Guns n’ roses, me sentía libre como cuando podía salir a las calles tranquilamente con mis amigos. El  auto se detuvo cuando llegamos a la Imperial college y ella apago la radio.

-Sostén esto – me pasó un sobre lleno de papeles, se miró en el espejo y empezó a ventilarse con las manos. Supongo que estaba nerviosa- Dios, espero no cagarla - susurro mientras se recostaba en el volante.

-Lo harás bien - dijo y me miro con cara de angustia- si pudiste con ese grupo de paparazis puedes con lo que sea - le sonreí y ella tomo aire.

-Es la sexta universidad a la que aplico, si sale mal tendré que aplicar para la Manchester college y queda demasiado lejos de mi casa, tendría que volver a la de mis padres. Sé que no debería contarte mis problemas, pero…

-Descuida  – sonreí de nuevo – Te ira bien – ella miro su reloj y  tomo su bolso.

-Quédate aquí – salto del auto- por favor.

-Está bien, suerte.

Tiro la puerta haciendo que me asustara y salió corriendo por el campus que parecía infinito. Me recosté y encendí de nuevo la radio, era una chica rara pero agradable, sobre todo porque no le importa una mierda quien soy, no me trata diferente por eso, es una chica normal que está sufriendo por entrar a una universidad como cualquier chico de nuestra edad. Abrí el sobre que tenía en mis piernas –Allison Evans, 18 años…mmm es joven- alce una ceja- dejo el sobre – dije tranquilo - ¡MIERDA! –grité y me baje del auto, tome las llaves que estaban dentro y cerré la puerta de un golpe, dejo sus putos papeles y no tengo una mierda de idea a donde fue, corrí por el campus haciendo el mismo recorrido que ella hizo minutos atrás.

Llegue a la puerta exhausto no había nadie en el corredor cuando abrí la puerta, esta universidad era enorme, corrí por la derecha tratando de buscar a alguien, pero era inútil esto era una clase de castillo abandonado, ¿dónde se había metido ella y su cabeza rubia? Esta vez camine y un poco más adelante en este laberinto vi a una señora.

-Hey- corrí hacia ella- señora, deténgase- me puse en frente de ella.

-¿Puedo ayudarle?- dijo con un fastidioso y anticuado acento inglés que supongo usaban hace mil años.

-Sí, gracias. ¿Dónde se  supone que va la gente que aplica para acá? Quiero decir, ¿Dónde hacen las entrevistas para entrar acá? – ella alzo una ceja y me miro de pies a cabeza con fastidio.

-Debe volver por donde vino, joven, váyase por el pasillo que está al frente de la puerta principal, encontrara al fondo una sala que a esta hora  está llena de jovencitos que aplicaran para esta universidad – me dio una sonrisa falsa y siguió su camino.

-Gracias.

Maldita universidad, había corrido casi un kilómetro desde la puerta. Llegue a la puerta y tome aire antes de  ir por el pasillo que me había dicho esa señora pero no encontré ninguna estúpida sala al final, encontré un viejo que leía un diario, me acerque a él.

-Disculpe señor – me miro y me dio una muy agradable sonrisa – podría usted decirme ¿a donde van las personas que aplican para está universidad?

-Claro, ¿vez este enorme portón? –Señalo la enorme puerta- entra y camina hasta los ascensores, sube hasta el décimo piso, ve por el pasillo del frente y luego ve a la izquierda, y ahí está lo que buscas- me sonrió de nuevo.

-Muchas gracias- le sonreí de vuelta y  me dirigí a esa puerta.

-Suerte – grito el hombre.

FallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora