-¿No sabes qué pasó con Cara? – me separe un poco de él, aun sentada en su regazo.
-No lo sé – hice una mueca.
-¿La extrañas? – dijo mirándome a los ojos.
-Claro, fue mi mejor amiga 16 años – agache la mirada, hacía mucho no pensaba en Cara, la extrañaba mucho.
-Hey – susurro tomando mi barbilla para que lo mirara – Te prometo que… no va volver a pasar algo así – puso un cabello detrás de mí oreja y beso la línea de mi mandíbula muy despacio, sentí un leve hormigueo en mi piel, baje lentamente mi mirada hacia él, hacia sus labios, no sé por qué ahora tenía la necesidad de besarlo, era tanto mi deseo que no podía controlarme.
-Lo siento – susurre, me miro confundido.
Me acerque a sus labios y los uní lentamente, él se tensó por mi acción pero después relajo su cuerpo y puso un mano izquierda detrás de mí cuello para acercarme más a él, mientras nos besábamos los recuerdos de lo que pasó la noche de la fiesta llegaban a mi cabeza, sus labios eran suaves y la forma en la que se movían sobre los míos era alucinante, un gemido salió mis labios cuando se separó de mí, sus labios estaban hinchados y brillaban de una manera hermosa.
-¿Nos estamos besando? – pregunto confundido.
-Sí – rodé los ojos - ¿No quieres?
-Sí, pero…
-shhhh.
Acaricie su nariz con la punta de la mía, puse ambas manos detrás de su cuello juntando nuestros labios otra vez. El beso era cada vez más y más intenso y a mi cada vez me gustaba más. Me acomode sentándome con cada pierna a sus costados mientras el pasaba sus manos a mi cadera atrayéndome más a él sin tener que separarnos en ningún momento, sentí una sonrisa en sus labios mientras nos besabamos y ahí fue cuando me di cuenta lo que estaba pasando y que estaba mal, me separe de él y me senté al otro lado del sofá, intentando estar lo más lejos de él como fuera posible. Mis labios estaban ardiendo, encendí la televisión intentando que la tensión entre nosotros desapareciera, disminuyera o hiciera lo que quiera, iba ser mucho mejor que estar en silencio.
-Entonces… -rompió el hielo, mire de reojo y tenía sus ojos en la televisión- Me besaste…
- Si – dijo lo más serio que pude, tocando mis labios aun sin mirarlo.
-Y fue por… -lo mire y pasaba su manos por el cabello nervioso.
-Fue un impulso – Sí, eso sonaba lógico, era mentira, pero era lógico ¿no? – sí, fue solo eso… lo siento – Frunció el ceño y luego me miro frustrado.
-Allison – dijo con pesadez.
-¿Qué? – dije con el mismo tono.
-No puedes hacer y decir eso, no soy de palo… Acabas de besarme y ahora estas diciendo que fue un impulso? - dijo mientras se ponía de pie.
-Harry, fue así - lo mire aterrada y puse ambas manos en mi boca – ¿Te gustó? – lo señale.
-Pues sí, me gusto y ¿qué? A ti no parecía molestarte – fruncí el ceño.
-Pues sí, pero está mal, somos… somos amigos y se supone que eso hacen los amigos – le di la espalda, si seguía mirando sus labios moviéndose iba a querer besarlo de nuevo, de inmediato recordé lo que me había dicho esa noche en el bar y di la vuelta para enfrentarlo de nuevo – ahora que me acuerdo, esa noche en el bar, dijiste que querías besarme...
-Sí, lo admito, porque no soy como tú que no le gusta admitir las cosas, te quería besar, ese día te veías hermosa… como todos los días – susurro lo último y tenía unas ganas inmensas de besarlo.
