Capitulo 26

577 20 0
                                    

¿Te amo? Había escuchado bien, tenía el corazón a mil por hora, mis mejillas se sentían calientes y si no fuera porque teníamos las frentes unidas y los ojos cerrados, Harry se arrepentiría de ver mi cara de confusión, no sabía qué responderle y sabía que él estaba esperando una respuesta de mi parte, tome su rostro entre mi manos y lo bese, era un beso lento, muy, muy lento mientras debatía en mi interior si lo amaba. ¿Amaba a Harry? Definitivamente lo quería, amaba su sonrisa, sus ojos, su cabello, su hoyuelo era mi parte favorita de su cara, la forma en la que le quedan sus pantalones, sus tatuajes, me gustaba demasiado, pero… ¿lo amaba?... Los fuertes latidos de mi corazón se podían sentir a un kilómetro de distancia.

-¿Estás seguro? – dije entre besos, su sonrisa creció sobre mis labios, se separó de mi  para mirarme a los ojos.

-Lo estoy, de lo contrario, créeme,  no te lo hubiera dicho – le sonreí de vuelta mirando al suelo – sé que no vas a decir que me amas también, pero… - me tomo de la barbilla haciendo que lo mirara, acaricio mi menilla con sus nudillos. Sus ojos verdes brillaban de la manera más hermosa  – quiero que lo hagas cuando en serio lo sientas, no porque yo lo dije – sonrió - ¿de acuerdo? –Asentí sonriéndole. Lo abrace por el cuello, gracias a Dios tenia zapatos altos sino no alcanzaría  a besarle la mejilla,   aún estaba mareada por el alcohol y resulte besando su nariz.

-Odio que seas tan alto y yo tan ebria – lo abrace mientras el reía – estoy bromeando me encanta que seas tan alto.

-Y a mí que seas tan bajita, eres como un pisapapeles – le golpee el hombro en reproche y el rio alejándose un poco para verme a la cara  – bueno no, eres perfecta para mí –mordió su labio y eso fue todo para mí, uní nuestros labios con fuerza, quería que Harry y sus labios fueran míos, solo míos, estaba pensando en decirle a mi padre que me construyera un fuertes subterráneo para  encerrarme ahí con él para siempre.

-Eres lo mejor que hay en mi vida ¿sabes? –Beso mis labios, la línea de mi mandíbula  para bajar hasta mi cuello.

-Aun pienso que debes disculparte con Gemma.

-Harry – hable frustrada alejándome de él.

-Ya no estás ebria, bueno – dijo reconsiderando mi estado – un poco… pero igual debes hacerlo.

-Me da vergüenza  - cruce los brazos sobre mi pecho con la mirada hacia otro lado- además es tu culpa, nunca me hablaste de ella – suspiro frustrado – Harry, solo la mande a la mierda.

-Vas a disculparte – señalo con su dedo amenazándome.

-Pero no ahora, me duele la cabeza – Una luz parecida a un rayo hizo que ambos miráramos hacia la izquierda – Parece que va a llover – un par de luces más hicieron que mis ojos se irritaran.

-No son rayos Ali, son putos paparazis – dijo con frustración – cúbretelos ojos.

-¿Para qué? ¿Me vas a secuestrar? – ambos reímos.

-Qué más quisiera yo – sonrió y puso su brazo por encima de mi  hombro.

-Yo quiero que lo hagas – cubrí mis ojos con una de mis manos. Me guio devuelta al salón, ignorando las preguntas de los paparazis preguntando el motivo de nuestra discusión. Caminamos por el lugar hasta donde se encontraban los otros, que estaban demasiados ebrios hablando y riendo con fuerza, la demás gente comenzaba a dejar el lugar igual o peor de ebrios.

-Voy al baño – beso mi cien y se alejó corriendo. Mire escaneando el lugar, Gemma estaba sentada en la esquina del sillón quedándose dormida, lo tome como mi oportunidad para hablar con ella, se supone que Harry y to estamos saliendo, así no seamos nada oficial no necesito que ella o su madre me odie. Camine hacia ella, me senté a su lado,  era muy parecida a Harry ¿Cómo no me había dado cuenta antes? La moví un poco, ella se incorporó bien en el sillón, bostezo y me miro, después pareció recordarme y frunció el ceño.

FallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora