-HARRY DETENTE – Grito Cara preocupada, pero no podía hacer nada, solo quería matarlo – chicos hagan algo – después de eso fui separado por varios tipos, intente soltarme pero fue imposible.
-¿QUÉ LE HICISTE? – Grité entre desesperados sollozos y el tipo casi moribundo en el suelo se rio –MALDITO.
-¿Qué pasó aquí? – uno de los chicos que me detenían le preguntó a Cara.
-Ese imbécil le hizo algo a mi mejor amiga, no podemos encontrarla por ninguna parte – dijo preocupada y el chico frunció el ceño.
-Muy bien – Me miro – yo lo resuelvo amigo, Frankie – miro a otro tipo que me estaba sosteniendo – Cuida a este amigo hasta que yo resuelva con ese hijo de puta que pasó con la amiga de Cara ¿entendido? –el tipo asintió. Ambos eran unos grandulones, el tipo de cabello castaño y ojos azules que le habló a Frankie levanto a Hunter del suelo del cuello de su camisa llena de sangre – Bien idiota, te voy a dar diez segundo para qué hable, sino voy a golpearte hasta que lo hagas – Hunter lo miro serio y asustado – 1…2…3…4…
-Está bien… todo esto lo planee con Paige, ella quería una fotos con Harry para saltar a la fama, No sabía que Allison estaría aquí, cuando la vi quise vengarme de ella, estuvimos en la habitación pero ella me mordió y salió corriendo, no sé dónde está – dijo rápidamente – déjame ir ya – dijo casi a punto de llorar.
-¿Qué le hiciste? – dijo el tipo.
-Nada – el tipo lo sacudió – okay, okay… solo la toque y la bese a la fuerza.
-Eres un bastardo – el tipo lo golpeo y Hunter empezó a llorar. Todo dentro de mí estaba acabado, ¿Cómo podía haberle hecho eso?
-Amigo te sientes bien – preguntó Frankie cuando caí al suelo llorando sin consuelo, esto era mi culpa ¿por qué la había dejado sola? Hubiera preferido orinarme en los pantalones. Maldita Paige, la odiaba, no sabía qué hacer, ni qué fue lo que Allison vio y sentía que me estaba muriendo. Negué con la cabeza y Cara se acercó rodeando sus brazos por mi cuello.
-Calma – susurró.
-No quiero perderla – dije sollozando, hundí mi cabeza en su cuello y empecé a llorar sin poder detenerme.
Narra Allison
-Señorita, ya traje sus cosas – mire hacia un lado y Claire se encontraba en la puerta que estaba semi ajustada. Le hice una seña con la mano para que pasara – ¿Quiere que guarde su ropa?
-No – negué con la cabeza – mañana mismo me voy, déjalas ahí – ella asintió y las puso a un lado de la cama – Claire – se detuvo en seco cuando llego a la puerta - ¿Había alguien en el departamento?
-No señorita, estaba completamente solo.
-Gracias – le di una media sonrisa y volví mi mirada a la ventana.
-No es nada, mi niña – la puerta se cerró y me quede ahí, vestida solamente con la camiseta blanca de Matt que me quedaba enorme y unos calcetines que logre encontrar en uno de mis closets.
No podía dormir y tampoco quería dormir, sabía que si lo hacía iba a recordar todo lo que había pasado en menos de cuatro horas. Lo único que quería hacer en este momento era desaparecer. No quería saber de nadie, todo dentro de mí dolía. Las lágrimas salieron de nuevo al recordar a Paige besando a Harry, no lograba entender por qué no la detenía, porque hacia eso si tanto decía que me amaba y que nunca iba a dañarme, los dos lo habíamos prometido y a pesar de eso siempre lo hacíamos una y otro y otra vez, parecía un circulo sin fin en el que un tercero siempre aparecía involucrado. Estaba cansada, y no iba a permitir que nadie rompiera mi corazón de nuevo. Me tire en la cama con los brazos abierto, inmediatamente recordé a Hunter sobre mí y me incorpore en la cama, no iba a ser una noche muy buena que digamos. Mi teléfono sonó, lo tome de la mesa de noche.
