Nos divertimos demasiado, me encantaba sumergirme en las profundas aguas del mar; en una ocasión pasó algo muy gracioso.
Me encontraba nadando y vi a Melisa recostada sobre una toalla, le pidió a un chico que le pusiera bloqueador en la espalda, él aceptó, cuando ella estaba boca abajo el chico le desabrocho el sostén y se echó a correr, Melisa se paró rápidamente y sin saber se le callo el sostén, fue tan gracioso verla corretear a ese chico mientras intentaba taparse los pechos y cuando se tropezó quedó con la boca llena de arena, yo me dedique a reír a carcajadas, y no la deje de molestar por ese incidente el resto del día.
[....]
Melisa - ¡Lucy! ¡Lucy! - gritaba mientras me buscaba por toda la casa.
Lucy - ¡Estoy en el jardín! - estaba recostada en una silla tomando el sol - ¿qué pasa? ¿Por qué tantos gritos?
Melisa - conque exhibiendo el cuerpo ¡eh! - soltó una pequeña risa.
Lucy - Tal vez - decía mientras levantaba mis lentes de sol dejando ver una mirada picara - ya dime que pasa.
Melisa - ah sí, tienes que alistarte porque en la noche iremos a una ¡discoteca!
Lucy - ah bueno, sí está bien.
Melisa - vaya ese ánimo esta por las nubes - reí ante su sarcasmo- será a las 10 pm de todos modos te estaré apresurando - dicho esto se fue y me dejó en el gran jardín.
[....]
Pasaban de las 10; Melisa la que según me apresuraría se quedó dormida, pero ya estaba arreglada al igual que yo. Bajé a su cuarto e intenté despertarla con un gran grito.
Lucy - ¡¿se te olvidó que vamos a la discoteca tonta?! – dio un brinco del susto.
Melosa - ¡no se me olvid... ¿¡¡QUE HORA ES!!?
Lucy - sí que no se te olvido - decía un poco más calmada - relajante son 10:17.
Melisa - ¡UF! Pensé que era más tarde, no quiero dejarlo esperando, después jugamos, tenemos que irnos - nos subimos a la camioneta dirigiéndonos a la discoteca.
Al llegar Melisa se integró rápidamente al ambiente pidiendo tragos y hablando con chicos, en cambio yo me quede viéndola.
Melisa - Lucy ¿qué te pasa porque no vienes? - me jaló de la mano llevándome a la barra donde estaban sentados dos chicos - él es Antoni y él Mihai.
Lucy - gusto en conocerlos.
Estiré la mano pero ellos en cambio me jalaron y me dieron un beso en la mejilla, me avergoncé por mi saludo infantil.
Antoni - ¿y desde cuando llegaron preciosas? ¿unos tragos?
Melisa - ¡por supuesto! – habló por las dos.
Antoni - cuatro por favor - le hablaba al tipo de la barra – entonces...
Melisa - oh sí, pues llegamos hace dos días ...
Hablaban entre ellos, excluyéndonos, tomaron sus respectivos vasos y se fueron a perder entre toda la gente.
Mihai - parece que se olvidaron de nosotros - soltó una risa leve.
Lucy - ¿eh? a sí se fueron ¿a dónde habrán ido?
Mihai - a bailar no fueron, eso lo aseguro - reímos al unísono - y ¿qué me cuentas de ti? - habla entre sorbos.
Empecé a contar lo normal, por qué venimos, en que trabajaba, incluso llegué a contarle lo que sucedió en mi última escuela. Él prestaba bastante atención a mis palabras para proseguir a contarme su vida.
Viaja muy seguido por todo el mundo, su papa maneja una empresa, o sea que es niño rico, pero según él, nunca le ha gustado gozar de tanto dinero. ha ayudado a muchas personas sin hogar... En fin una buena persona, divertido, coqueto, guapo, increíble.
Decidimos salir a tomar aire fresco alejándonos del lugar y los demás; llegamos a un parque muy bonito, seguimos platicando... hasta que una llamada arruinó el momento.
Lucy - ¿Melisa? Hasta que llamas, ¿oye en dónde estás? ya es muy tarde – dije algo molesta.
Melisa - Ah... cálmate... pareces mi mama... - sonaba muy ebria.
Lucy - ¿en dónde estás?
Melisa - con Antoni...
Lucy - ¡¿En qué lugar?!
Melisa - e..en un...motel
Lucy - voy para allá - colgué.
Mihai - ¿en dónde están?
Lucy - en un motel.
Le comentaba mientras buscaba las llaves de la camioneta en mi bolsa, Melisa me las había encargado pues ella misma sabe cómo se pone cuando viene a estos lugares, y si las perdía le costaría los viajes de parte de sus padres.
Mihai - Ese Antoni es todo un loquillo, vamos.
[....]
Fuimos por Antoni y Melisa y de paso llevaríamos a los chicos a su hotel. Pero ella quedó en un acuerdo para que vinieran a pasar la noche en la casa, aceptaron y nos fuimos.
Lucy - Bueno por allí hay habitaciones pueden alojarse en cualquiera, yo la llevaré a su cuarto – Mihai se llevó al otro chico cargándolo ya que no podía caminar - ¡Maldición Melisa! ¿al menos se protegieron? – la arrastre a su cama.
Melisa - aa... ¿si? - estaba demasiado borracha como para pensar en lo que hizo - pero... ¿y tú? Mihai no está nada mal.
Lucy - te cuento mañana es mejor que descanses.
Le cambie la ropa, le deje una botella de agua y un bote por si siente nauseas, después de asegurarme que tenía todo para sobrevivir me encamine a mi cuarto dispuesta a descansar.
[4:12 am]
Sentí como se hundía un costado de la cama para después pasar a mis pies, estaba medio dormida, no entendía que pasaba, ya era demasiado el peso así desperté de golpe. Estaba obscuro pero se podía divisar una sombra a mis pies, alguien estaba en la cama.
Lucy - ya Melisa... que haces aquí. - Tenía mi voz temblorosa.
- hola preciosa - una voz ronca me hizo paralizar.
ESTÁS LEYENDO
Mi Presa
Fanfiction[TERMINADA] Lucy, una chica con un pasado trágico es secuestrada por Jeff The Killer, ella intentará averiguar el porque de todo lo que le hace mientras vive aventuras junto con otros creepypastas.