5: Tarde especial

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- ¿Lista?

- Sí.

Mamá y yo estamos a solas en mi habitación, preparando todo para mi alta del hospital. Con ella, trajo una pequeña maleta donde habia una muda de ropa, zapatos y lo indispensable para mi higiene personal.

- Tengo entendido que Alexandre vendrá a verte hoy, ¿es cierto?

Me siento en posición de indio en mi cama.

- Si mamá, pero para ser sincera, no quiero que venga... no después de lo que me pasó... aún me siento fatal.

No sé si debería aceptar sus continuas visitas, acepte su petición solo por cortesía, estaba tan animado y quise agradecerle de esta forma por haberme salvado.

Así que en el mismo día en que desperté y me contaron la noticia, mis padres hablaron conmigo del porque me dijeron todo justo horas después de cuando desperté, haciendo referencia a la solicitud del médico en hacer los exámenes de salud restantes una vez que yo haya despertado. Por la noche llegaron a la habitación unas enfermeras y el doctor que llevaba mi caso.

Haciéndome varios estudios para ver como estaba llevando a cabo mi recuperación, uno de ellos era para finalmente saber si estaba embarazada o no.

Y dio como resultado negativo.

Después llegaron los oficiales de policía, interrogandome con miles de preguntas acerca de todo lo que podía recordar, lo cual no era mucho. Aún asi, aporte toda la información que sabía y tomaron mi declaración junto con la de Alexandre, ya que él me había rescatado y sabía el lugar exacto donde me encontró.

Por la madrugada las pesadillas se hicieron continuas, siluetas sin rostro me tocaban, fue espantoso y lo peor es que no me podía levantar de ese sueño. Desperté gritando y llorando, por lo que mis padres se asustaron y corrieron a verme. Ya no pude seguir durmiendo las noches restantes de mi estadía en este hospital y por lo que veo nunca más voy a dormir tranquila.

- Lo entiendo hija y si quieres que no lo deje pasar, tu dímelo y lo haré -suspiró- okay, debo de confesar que me empezaba a caer de maravilla ese muchacho, se ha portado como todo un caballero estos días.

- ¡Mamá, apenas y lo conocemos!, no sabemos nada acerca de él, me salvó, pero no podemos confiar ciegamente en él -la mire fijamente, no puedo creer que apenas lo conoce y ya piense eso.

- Vale, está bien... pero estaría feliz si decidieras conocerlo un poco y no juzgarlo por su primera impresión, es un buen chico.

Y así paso como mucho media hora, cuando termino de contarme todas las razones por las cuales no debería ser tan seca con él y tambien detalles de lo que ocurrió mientras estaba ausente.

- Hija, a pesar de que ocurrió lo que ocurrió, no quiero que esa luz de felicidad e inocencia se apague de tus ojos. Estás pasando por un trago amargo, pero saldremos de esta juntas, no te cierres a la vida, solo eso te pido.

<< Creo que prefiero a la mamá anterior. La que no era tan dulce y tierna. >>

- Mamá, te digo la verdad, -dije y esta asintió varias veces- tengo miedo en confiar en personas que puedan hacerme mas daño. No puedo recordar nada, mamá, y no sé en quien confiar y en quien no. Quien esta para apoyarme y quien para lastimarme. Las personas pueden guardar bajo la manga segundas intenciones que nunca te esperas -dije siendo honesta.

- Está bien, te daremos tiempo para acostumbrarte, no todos somos malos, cariño. Y entiendo tu forma de ver las cosas ahora. Solo no trates mal a ese chico.

- Está bien.

[...]

- ¿A dónde me llevas?

MemoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora