Ingresamos los tres a la casa y Ari se queda viendo una pelicula en la sala, mientras durante el camino le cuento la situacion a Mark y este asiente comprensivo.
— Claro que te acompaño —me regala una sonrisa.
— Gracias, Mark.
Entramos a la habitación de mamá y veo a Indiana platicando muy animadamente con ella, tanto que hasta ríen.
— ¿Cuál es el chiste? —las miramos mi hermano y yo.
— Nada, nada —sonríen.
— ¿Qué pasa, mamá? —habla Mark.
— ¿Ya te contó Marlene lo que ocurre?
— Si, ya.
— Las acompañaras para que no vayan solas. Me quedaré mas tranquila si vas con ellas y así tengan a alguien más que las cuide, especialmente a Marlene. Justo regreso y aún me preocupa su salud -nos sentamos Mark y yo en la cama junto con ellas.
— Claro que si.
— Salen a las 8 a.m.
— Esta bien. Yo levanto a Marl a mi manera.
— Ni se te ocurra —lo miro asustada.
— Ya verás mañana, hermanita —me mira travieso.
— Bueno, yo le aviso a su padre, ahora quiero descansar, todos salgan y comienzen a preparar sus maletas.
— Nombre, pero si no nos corres —dice mi hermano haciendose el dolido y todos reímos.
— ¡Adios! —gritan las dos personas que me acompañan antes de cerrar la puerta y irnos a mi habitación.
— ¿Ahora qué? —pregunta mi amiga.
— Yo voy al baño —salgo corriendo de ahí y entro en una de las puertas de mi cuarto.
Hago mis necesidades y noto unas gotas de sangre en mi ropa interior. Acaba de bajarme, o como muchas le llaman, me llegó Andrés. Otra señal más que no estoy embarazada. Hago lo que toda mujer hace en estos casos y me colocó la ropa en orden. Me empieza a doler un poco el bajo vientre y mi entre piena igual.
<< Tus paredes vaginales están muy dañadas... >>
Las palabras vienen solas a mi mente mientras maldigo una y mil veces más a los causantes de esto.
Me siento sobre la tapa del retrete, esperando que pase el dolor.
Me lavo las manos y decido salir a tomar ropa para darme una ducha fría para calmar los dolores que aún tengo.Me quedo de piedra al abrir la puerta.
— ¿Pero qué... ? —digo antes de poder callarme.
Mi hermano y mi mejor amiga se separan del intenso beso que estaban compartiendo y me miran tratando de articular una palabra.
— Marl... yo... nosotros... —balbucean los dos.
— ¿Saben qué? Ahora no quiero escuchar nada. Me iré a dar una ducha. Tienen hasta que yo salga del baño para darme una escusa válida.
Camino a tomar ropa. Tomándole nula atención a lo que elegí. Agarro mi celular y vuelvo al baño. Encerrandome con seguro.
— ¿Pero qué pepinos acaba de suceder? —me pregunto a mi misma.
No me duele que salgan, por que de una forma u otra yo también los quería ver juntos, sabía que había algo entre ellos y ya estaba lista para presenciar su relación desde hace tiempo. Sin embargo, me duele saber que están intentando algo y aún no me lo dijeran. Que fuera yo misma la que los descubriera.
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Memories
Gizem / Gerilim🌠Ganadora al 2do lugar en los premios Solo Miles 2020🌠 Desde su solitario despertar en el bosque, sin encontrar a nadie ni a nada que pudiera ayudarla, Marlene tendrá que decidir con sabiduría sus siguientes acciones y palabras, tal vez por protec...