Servidor. / KookJin

• I I •

- ¡SeokJin! .- Gritó JungKook, por la ventana del joven salía luz proveniente de la pequeña lámpara de la habitación. Sus ojos aún ardían y su puchero aún estaba presente. No, no se iba a ir a casa hasta hablar con él.

Nadie salió, entrecerró los ojos para poder ver mejor debido a que las lágrimas comenzaban a salir de nuevo, se talló los ojos y frunció el entrecejo, no tenía que ser débil.

Volvió a gritar ahora con más fuerza y lanzó pequeñas piedras que rebotaban contra la pared.

— ¿Quién eres?. - Dijo la voz de una mujer. Miró a todos lados hasta que su mirada fue hacía arriba con temor. — ¿Por qué haces todo ese escándalo, chico?.

— Ma-madre... ¿Podemos continuar con la lectura?.

Él, su voz.

— Claro hijo. - Dijo la mujer antes de desaparecer. JungKook estaba shockeado y sólo se dedicó a pensar en la voz de SeokJin.

•~•~•~•~•

— ¡JungKook!, Toma todas tus cosas y guardalas en la mochila.

— ¿Pero... Po-. -Fue interrumpiendo.

— ¡Sólo hazlo!.

JungKook saltó en su sitio y asintió después. Corrió a su habitación, tomó su ropa, juguetes y de más, guardandolos.

•~•~•~•~•~•

— ¿Están bien?. - Preguntó el señor Jeon, abrazando a su esposa y a su hijo al cual tomó de la mano y lo jaló subiéndolo a un caballo y ayudando a su esposa después, él subió a otro caballo y miró a su esposa. — Vamos.

Comenzaron a avanzar. JungKook miraba a todos lados sin entender nada, escuchaba otros caballos, arcos siendo disparados y después una explosión, la cual lo hizo saltar y taparse los oídos.

— Todo pasará JungKook, tranquilo. - Dijo su madre sintiendo su aliento en la nuca, eso lo hizo tranquilizarse.

— ¿Y el príncipe SeokJin?. - Se atrevió a preguntar, su madre se tensó ante esto pero en seguida sonrió.

— Él estará bien cariño. - Dijo su madre acariciando su cabello.

•~•~•~•~•

SeokJin, mamá me hizo guardar mis cosas, llevo tus dibujos y el juguete que me regalaste.

Cuídate mucho.

Te prometo que volveré y jugaremos, ¡te ganare!

Con cariño:

~ JungKook 'u'

SeokJin miro la carta con un puchero sintiendo sus ojos humedecerse, escapó de su habitación para ir a casa de su amigo al escuchar a su madre hablar con su padre sobre el ataque enemigo, los pueblerinos estaban huyendo.

Él no quería que JungKook se fuera, él nunca quiso dejar de ser amigo de JungKook, él nunca quiso hacerlo llorar.

Te esperaré.

Es lo único que susurro antes de comenzar a correr hacia los guardas quienes lo llamaban con desesperación, no podían permitir que el jovencito se hiciera daño ni mucho menos que fuera capturado.