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  —¡JungKook!.—grité, sus manos me cogieron de la cintura, levantandome, reí levemente. Cuando por fin me dejó en el suelo, suspiré levemente, haciendo una mueca después, noté su mirada sobre mí, ignorandola comencé a caminar con cierta dificultad, mis mejillas estaban sonrojadas debido a los recuerdos que llegaban del día anterior y de esta mañana, haciendo que quisiera gritar y salir corriendo.

  —¿Qué sucede?.—pregunto JungKook tomándome de la cintura, haciéndome entrar en una habitación, la cual reconocí.—Bien, ya estamos aquí, podemos hablar.

Enseguida vi la carta en la mesa, la tomé con lentitud y se la extendí, la miró por unos segundos antes de tomarla y mirarme a mí, asentí. Su rostro fue serio todo el tiempo, haciéndome preocupar, cuando terminó de leerla suspiro fastidiado y en su rostro se notaba enfado. Me acerqué, acariciando su mejilla derecha, me miró antes de cerrar los ojos y sonreír levemente, frotándose contra mi mano con lentitud. Cuando abrió los ojos me miró directamente, haciéndome sonrojar, río gravemente antes de acercarse a mí y dejar un pequeño beso en mi mejilla.

  —Eres muy tierno, ¿Sabes?.—dijo, sonreí, me acerqué a él y lo abracé, dejando así mi rostro escondido en su pecho, sus manos se posaron en mi espalda, acariciandola.

  —¿Podemos hacer algo hoy?.—pregunte en tono bajo, estuvo callado por un momento. Al final contesto un suave "Si", sonreí.

•~•~•~•~•

  —¡Chicos!, Qué bello es tenerlos aquí.—dijo Yeri emocionada, mientras corría hacía nosotros, cuando estuvo frente a nosotros miro nuestras manos entrelazadas, sonrió aún más.

Yeri nos abrazo a ambos, sonreí levemente. Cuando se separó miro fijamente a JungKook, para después comenzar a explicarle varias cosas, no preste demasiada atención al ver una botella rodar hasta mi, solté la mano de JungKook; y me dirigí hacia la botella, agachandome con dificultad para tomarla y mirar al frente.

No había nada ni nadie, temblé levemente antes de mirar la botella fijamente y ver algo dentro, un papel enrollado. Mi entrecejo se frunció, guarde la botella en mi bolsillo para leerla después, cuando me giré vi a ambos mirándome fijamente.

  —¿Qué sucede?.—pregunte curioso, ambos negaron con la cabeza rápidamente, hice una mueca.

Bajo mi mirada comenzaron a caminar con rapidez, confundido los seguí. Mis pasos eran lentos a diferencia de los suyos, miré a todos lados, extrañamente me sentía observado.

  —Eh... JungKook...—dije, pero aún así el no giró, mordí mi labio inferior, apresuré mi paso. Estaba a punto de llegar con ellos hasta que una flecha paso frente a mis ojos, retrocedí cayendo al suelo. Respiré con rapidez, comencé a temblar, miré a los alrededores. Estaba solo.

Suspiré, a pesar de sentir mi cuerpo temblando me levanté, pero escuché algo rompiéndose, me giré y vi la botella rota en el suelo, me sorprendí, rápidamente tome el papel. Con lentitud lo extendí.

"Escucha con atención,
solo eso, si haces algo más.
Te asesinare sin dudar."

 

Dejé caer el papel, retrocedí. Enseguida una risa se escuchó, miré entre los árboles.

  —Kim SeokJin... Es un gusto poder verte.—me quedé quieto, rió de nuevo.—Parece que captaste el mensaje. Bien, es tiempo de hablar, ¿No crees?.

Mordí mi labio inferior de nuevo, haciéndolo sangrar. Los pasos resonando entre los árboles me pusieron aún más nervioso.

  —Te contaré algo que te interesará saber, como sabrás, SeokJin. Hace unos años tu palacio fue atacado, ¿Recuerdas?. Pero, hay una versión de la historia que no sabes...—hizo una pausa.—Mis padres fueron los causantes de ese ataque... Por órdenes de los tuyos.

Mi entrecejo se frunció, miré el suelo confundido. Unas manos cubrieron mis ojos de repente, trate de alejarme pero algo corto mi mejilla, gemí de dolor.

  —Espera... Hay más. La razón por la que pidieron aquello fue para deshacerse de tu amiguito... JungKook. Qué descuidado de tu parte, ¿No?.—rechine los dientes.—Cuando tus padres se enteraron que JungKook y su familia había huido estaban tan enfadados... Sus miradas de odio sobre mis padres fueron horribles.—susurró a mi oído, haciéndome temblar.—Creí que eso sería todo, pero no. Con tus investigaciones sabes lo que pasó después, ¿No?.

Recordé, su pueblo fue atacado extrañamente. Ahora todo tenía sentido, el por qué su odio.

  —¿Y EunBi?.—me atreví a preguntar, grité. Había cortado mi mano derecha, sentí la sangre recorriendo mis dedos, jaló con fuerza mi cabello.

  —No te atreves a mencionarla...—dijo fríamente.—La asesinaste... Asesinaste a mi esposa, ella era lo único que tenía, tú y tu familia arruinaron mi vida por completo, por eso ahora les toca a ustedes.

Su respiración se volvió agresiva, me empujó al suelo, no me atreví a mirarlo, solo vi sus pies frente a mí y la cuchilla en el suelo, recibí una patada en el rostro, apreté la mandíbula apesar del dolor en mi nariz y el sabor metálico en mi boca.

  —Espero verte de nuevo.—dijo con diversión, sentí las lágrimas en mis ojos, recibí otra patada pero ahora en el estómago, saque todo el aire de una, me acosté en suelo por completo aguantando el dolor. Lo escuché alejarse con tranquilidad. Miré el cielo dejando mis lágrimas salir.

  —En qué lío me metí...—suspiré, traté de levantarme pero el dolor en mi estómago era demasiado, solté un quejido.

•~•~•~•~•~•

Estuve un buen rato tendido en el suelo, me levanté manteniendo mi mano derecha cubierta por la izquierda y con el ardor en mi mejilla. Caminé con lentitud, sentía moverse todo a mi alrededor, cuando llegue a la puerta me desplome.

  —JungKook...—Dije de nuevo, la puerta fue abierta con rapidez, y bajo su aterrada mirada perdí la conciencia.

Servidor. / KookJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora