• VII •

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Ambos entraron al palacio y Jungkook comenzó a mirar los alrededores asombrado, nunca había estado en una fiesta de ese rango, aunque para él; SeokJin tiene mejor gusto en muebles y decoraciones.

Después de un rato miró la espalda ancha de SeokJin, quien giró y le dedicó una mirada indicándole que no se moviera de su sitio.

  — JungKook, espera aquí por favor.- Indicó SeokJin con una sonrisa.

JungKook sólo asintió mirando a SeokJin alejándose nuevamente, perdiéndose entre los hombres altos y los vestidos grandes y elegantes de las mujeres.

Volvió a mirar alrededor y entre la gente miró a lo lejos a un chico con una sonrisa, quien le indicó con un dedo que se acercara, lo miró desconfiado pero al notar la bandeja en su mano se acerco con rapidez. Una vez frente al chico, este le ofreció una bebida, la cual aceptó con gusto.

  — Así que acompañante de mi querido rebelde. - Dijo el chico.

  — ¿Qué?

  El chico sólo negó con la cabeza sonriendo de nuevo, aquella sonrisa cuadrada le llamó la atención así que lo miró atentamente, ganándose un golpe.

  —No deberías de mirarme a mí, sino a SeokJin.- Dijo haciendo un movimiento con la cabeza hacia la mesa de cena.

SeokJin se hallaba riendo junto a un chico, a quién JungKook reconoció enseguida. Su mirada regresó al chico a su lado.

—  Nakamoto Yuta, mejor amigo del Principe SeokJin, rumores dónde se menciona algo mas que una simple amistad. - Dice rápidamente, con los ojos abiertos como platos.

¿Algo más que una amistad?.

Giró rápidamente a mirarlos notando como Yuta acaricia insistentemente el cabello de SeokJin; aunque este trata de apartarlo con una sonrisa en su rostro.

Sus dientes rechinaron sonoramente al ejercer fuerza y la copa trono entre sus manos, esta fue removida en seguida por el chico, quien lo miro enojado.

  —  Ponte celoso pero sólo no rompas nada, no quiero que los reyes me castiguen.

JungKook se disculpó apenado al notar lo que hizo. El chico rió ante esto y lo empujó haciéndolo chocar contra una chica, la cual se giró y enseguida sonrió.

  —  ¡JungKook!

  —  Princesa Yerim, disculpe lo de hace un momento.

 —  No te preocupes. Por cierto llamame Yeri, sólamente SeokJin lo llega a hacer y tú también puedes hacerlo.

 —  ¿Sólamente él?.

 —  Sí, él fue quien comenzó a llamarme así, aunque en privado, claro.

 — Ya veo... Si se siente cómoda comenzaré a llamarla Yeri, princesa.

 — Muchas gracias, JungKook. Por cierto, ¿Dónde se encuentra el Príncipe SeokJin?

  —  Él... Se encuentra con el Príncipe Yuta.

  —  ¿Yuta?. Oh, su mejor amigo. Me ha hablado de cuando salían a montar caballo, cuando iban a observar el río... Siempre tuve el pensamiento de que SeokJin quería a Nakamoto de forma distinta al observar sus ojos cuando hablaba de el.

JungKook mordió su labio inferior con fuerza soltando después un suspiro. Yerim lo miraba fijamente con una sonrisa.

  —Sígueme, JungKook.

La miró alejándose y después miró de nuevo a SeokJin quien ahora también lo miraba.
Apartó la mirada con rapidez sabiendo que SeokJin lo seguía observando y caminó con pasos dudosos, la voz de SeokJin llamándolo le hizo comenzar a correr; buscó a los alrededores hasta ver como Yerim se asomaba por uno de los pasillos y corrió hacia ella, quien enseguida lo tomó de la muñeca y lo arrastró por todo el pasillo, JungKook miró hacia atrás.

  —  ¡Oigan! ¡JungKook!. - Gritó SeokJin, comenzando a seguirlos.

JungKook no tenía idea de que planeaba Yeri, pero al notar que iba algo incómoda por su voluptuoso vestido decidió ayudarla.

  — Gracias.

 —De nada, Yeri.

JungKook comenzó a correr con Yerim en brazos, ignorando el gritó fastidiado de Seokjin.

—  Parece que no sabe quien soy todavía porqué está oscuro, así trata de evitar la luz por favor.
Me sorprende que aún nos siga, ya debería estar tirado en el sue... ¡Oh!, ya está en el suelo.

JungKook soltó una pequeña risa y bajó a Yerim de sus brazos, la cual señaló una de las ventanas.

  —  Vamos.

JungKook la miró sorprendido.

—  ¡Ahí están! ¡JungKook! Ven aquí ahora mismo.

Yerim brinco al tejado a traves de la ventana, JungKook estaba a punto de hacer lo mismo pero SeokJin alcanzó a tomarlo de la muñeca.

  — JungKook, basta. ¿Qué te pasa? ¿Por qué huyes? ¿Quién es ella?.

JungKook lo escuchó, el tono de voz de SeokJin aumentaba conforme preguntaba y el dolor en su muñeca lo hizo soltarse del agarre.
Realmente no sabía lo que quería Yerim, pero debía ir, tenía ganas de ir. 

  — Príncipe SeokJin, vuelva con el joven Nakamoto, vuelvo en unos minutos.

 —  ¿Qué? No.

  — ¿SeokJin?. - Preguntó Yuta.

Todo pasa muy rápido.
La mirada asustada de yeri y el frío recorriendo mi cuerpo mientras resbaló y caigo, me indica que lo que vi fue real.

Yuta besó a SeokJin, y en estos momentos Yeri está cayendo conmigo después de intentar ayudarme.

Mierda.

Servidor. / KookJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora