Capítulo 22| Alcanzar la meta

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La familia Kim siempre tuvo muchos secretos, tantos que dan miedo. Su dinero, su estatus, la personalidad de cada miembro familiar había sido moldeada a la perfección cara al público ya que un simple paso en falso y todo se iría a la mierda. El dinero y la belleza puede comprar muchas cosas, incluso la opinión pública. Pero si tu imagen ya ha sido mancillada una vez no volverán a confiar en ti de la misma manera en la que solían hacerlo.

Es por eso que la señora Kim había vuelto a llamar al psicólogo Lee Hyeong Kwok, un hombre de cincuenta y tres años que ya había atendido a su hijo desde los seis años hasta los 19 ya que tuvo que irse al extranjero por órdenes de sus padres. Ahora que Jun Wook estaba de vuelta en la mansión, debía comprobar si todo iba bien. 

— Es un placer volver a verte, Jun Wook — el señor cruzó las piernas y observó al joven chico.

— Diría que igualmente pero me parece un coñazo volver estar aquí — suspiró y puso sus pies sobre el escritorio de caoba —. Supongo que mi madre quiere saber si todo sigue bien aquí dentro — señaló su cabeza —. Dile que funciona tan bien como siempre, incluso diría que mejor ahora que lo he vuelto a encontrar... 

Lee sabía de quién hablaba, ese chico había sido de los principales temas de conversación en sus antiguas sesiones ya que su paciente estaba sumamente obsesionado con él.

— ¿Te has vuelto a encontrar con Min Yoon Gi? — le preguntó mientras anotaba en su libreta.

— Sí pero no — sus ojos brillaban con emoción —, es decir, sí me he encontrado con Min Yoon Gi pero no con mi Min Yoon Gi. Ya sabes, el gordo deforme con el cual me encantaba jugar.

Lee tragó saliva ligeramente, sabía todo lo que le había hecho Kim a ese pobre chico pero lastimosamente no podía decir nada ya que era un código que había entre psicólogos y también porque si se atrevía a decir algo la familia Kim lo destruiría a él y a su familia.

— ¿Puedes explicarte mejor, por favor?

— Es un chico precioso, el más hermoso que alguna vez haya visto y resulta que se llama igual que él. Es como si el destino quisiera enviarme una señal — sonrió de oreja a oreja—. Mi anterior Yoon Gi se suicidó, una pena...pero ahora tengo una versión mejorada.

 —¿No habíamos superado ya tu obsesión con Yoon Gi y comenzado a adentrarnos por el buen camino?

— El camino que yo quiero escoger es bueno para mí— cogió las canicas del bote y empezó a jugar con ellas—. No he hecho daño a nadie desde la última vez que nos vimos y desde la última vez que lo vi a él. Creo que estoy curado, bueno, no considero para empezar que haya estado enfermo pero socialmente no está bien visto lo que yo le hacía a ese chico.

— Y sí es así y lo sabes, ¿por qué quisieras siquiera volver a hacerlo? Eres un chico peculiar y bastante inteligente, deberías seguir como hasta ahora.

— Es muy fácil de decir pero muy difícil de hacer— tiró la canica —. He vivido reprimido a mis instintos todos estos años y ahora que veo la oportunidad de ser libre de nuevo no quiero desperdiciarla. 

— Tu libertad termina en cuanto le quitas la libertad a otros— le recordó el doctor.

— Me importa una mierda los sentimientos y la libertad de los demás. Yo solo vivo para mí mismo y si quisiera ahora mismo podría matarlo a usted y nadie sabría que yo fui el que lo hizo...usted sabe de lo que hablo.

— Acabarás solo y abandonado si sigues por ese camino— al psicólogo no le importaban las amenazas de Jun Wook porque no era la primera vez —. Te arrepentirás si decides volver a hacer daño, ¿qué pasará el día en el que te pillen y todo se vaya al carajo?

Be the best (KookGi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora