Be the best (KookGi)

Capítulo 26| Chocar y arder pt.2

Yoon Gi iba ya por su tercera copa y los efectos del alcohol se estaban apoderando de él. Ji Min le estaba dando una conversación muy agradable y también algo picante, ya que mientras hablaban el de cabello rubio le daba caricias.

— No puedo esperar a que sea el momento para irnos al hotel — el de labios gruesos tenía una mirada brillante.

— Espero que no me estés intentando llevar con segundas intenciones, Park — Min le pegó un último trago a su copa, se sentía especialmente alegre y con ganas de hacer muchas cosas —. Porque si quieres que follemos más te vale dejármelo claro — susurró en su oreja de forma descarada.

Ji Min sintió como su entrepierna latía debido a las palabras que había empleado su bello novio, la voz suave de este y su aroma le volvían loco. De verdad que no venía la hora para irse de esa fiesta y pasar una gran noche junto con el de ojos gatunos.

— ¿Desde cuándo te has vuelto tan descarado? — le gustaba ese lado coqueto de Yoon Gi ya que no solía sacarlo.

— Quién sabe...— posó su nívea mano sobre la fuerte pierna de Ji Min y suavemente empezó a acariciarla —, digamos que he estado aprendiendo de mi novio — una sonrisa se dibujó en sus labios.

— Entonces te he enseñado bien — Park se dio la vuelta para pedir otra copa y cuando volvió su vista a su novio se dio cuenta de que no estaba —, ¿qué? — se giró para ver si estaba yendo a alguna parte pero debido a la gran multitud no fue capaz de visibilizarlo.

Por otro lado, Jung Kook miraba a dónde se había ido Yoon Gi. Vislumbró que se había ido en dirección a los servicios así que decidió seguirle. Para su suerte Jennie no lo había reconocido, su traje de Batman era algo que varios chicos llevaban esa misma noche así que era difícil saber si él era él debido a la máscara y al disfraz común. 

En cuanto llegó a los baños vio que Min no se encontraba ahí, esperó a que saliera la gente de los cubículos pero cuando todos lo hicieron el susodicho no apareció. Así que volvió sobre sus pasos y empezó a deambular en busca de mitad azabache mitad albino. Pasaron unos quince minutos hasta que decidió meterse por otra planta, y es que ese local que había sido rentado tenía varias habitaciones secretas donde ponían música de diferentes estilos. 

Para cuando vio la silueta de Min un escalofrío recorrió su cuerpo. No estaba solo, alguien lo estaba cogiendo de la cintura pero definitivamente esa persona no era Ji Min, ni Jong Suk y tampoco ninguno de los otros amigos de Yoon Gi ya que el castaño los había visto entrar junto a sus respectivos disfraces. Entonces, ¿quién demonios era aquel tipo alto y encapuchado?

« Tengo un mal presentimiento. »  

Los intentó seguir de nuevo pero desaparecieron, en la sala no había más puertas para salir salvo por la que él había entrado y aquel espacio tampoco era tan grande como para esconderse. Era como si la Tierra se los hubiera tragado, no le gustaba para nada lo que estaba sucediendo.

« Por favor, contesta a mis llamadas . »  

El móvil de Min vibró y la pantalla se encendió. Preguntándose quién podría ser, agarró su teléfono y leyó el nombre de Jung Kook junto a otras llamadas perdidas hechas por Ji Min. Su cuerpo se sentía extremadamente pesado esa noche, sabía que no tenía mucha resistencia al alcohol pero ese día había algo extraño.

— No, no, no — el chico que lo estaba sujetando agarró su teléfono y lo apagó por completo para luego tirarlo por ahí —. Esta noche es solo para nosotros, Yoon Gi.

Aquella voz siniestra le causaba escalofríos, esa voz salía siempre en sus pesadillas y recuerdos más dolorosos. Esa voz aterciopelada, con un toque de maldad hacía que todo su cuerpo se quedara paralizado. Levantó la vista poco a poco, su cuerpo se sentía cada vez más lento y su cerebro parecía que no captaba la información rápidamente. Se preguntaba donde estaba, ese lugar no era la barra de copas donde estaba con Ji Min y ese chico no era el rubio, ¿dónde estaba?