Be the best (KookGi)

Capítulo 19 | Amargo

Después de que Jung Kook lo llevase a casa, Seok Jin le pegó tremenda reprimenda que hizo que hasta los grillos se callasen. Estaba muy preocupado, tanto que había tenido que irse de Busan lo antes posible para verlo. Iba a comprarle algunas medicinas y vitaminas, pero Jeon se le había adelantado.

Yoon Gi se sintió tímido por la forma en la que Jung Kook lo trataba, como si se tratase de un niño enfermo el cual debía ser cuidado y mimado.

En cuanto se puso bien y se recuperó, empezó a estudiar para los parciales y a quedar con Jung Kook para practicar su presentación que iba a contar un 35% de la nota. Cada día se llevaban mejor y eso le hacía sentir bien al castaño dado que sentía que cada vez estaba más cerca del azabache.

Estaba total y completamente perdido por Yoon Gi. Su sonrisa, sus ojos, su pequeña nariz, su pelo oscuro, su estatura, la forma en la que hablaba, los gestos que hacía cuando algo no le gustaba, su mirada dura y amable, su voz, su aroma, todo. 

Podría el mundo entero irse a la mierda, incluso él podría irse a la mierda, pero seguiría siendo feliz si contemplase a Yoon Gi una vez más. 

─  ¿Me estás escuchando? ─ le preguntó el de ojos felinos al castaño.

Jeon sonrió avergonzado.

─  Lo siento, tenía la cabeza en otra parte ─ sintió sus mejillas calientes y su corazón latir con furia.

─  Pues céntrate, tenemos un par de días más para que todo quede impoluto ─ su voz parecía sonar fría pero realmente no lo era, simplemente le molestaba que Jung Kook no le prestara atención ─ . Quiero tener la mejor nota.

─  Tienes de las mejores calificaciones de la clase ─ le recordó el de ojos redondos y mirada brillante ─. No deberías preocuparte por eso, además, lo pillas todo a la primera.

─  Puede que tenga buenas notas pero eso no me convierte en el número 1 ─ siguió apuntando cosas en el ordenador.

─ ¿Qué necesidad hay de querer ser el mejor?

Aquella pregunta inocente por parte de Jung Kook hizo que Min se congelase. Todos los malos momentos donde fue insultado, maltratado, vejado por su apariencia deforme y privado de sus derechos como ser humano, le vinieron de golpe. La rabia y el dolor se entremezclaban, tenía que recordar constantemente que estaba haciendo, cual era su propósito.

Y eso era: ser el mejor.

No le importaría pasar por encima de nadie, no le importaría traicionar y dañar a la gente, no le importaría perder sus principios y sus valores si con tal de satisfacer su sed de venganza y calmar su dolor se cumplían. No dejaría nunca que su segunda oportunidad fuera en vano. Era una mejor versión de si mismo, la más perfecta y la más hermosa. 

Y justamente como si lo hubieran llamado, Park Ji Min apareció en la biblioteca del instituto. Se veía absolutamente radiante en aquel uniforme, parecía un modelo de pasarela. 

Lo cierto es que ahora que Min estaba sobrio, se le hacía difícil hablar con él dado que se quedaba embobado con la perfecta cara de Park. Sus labios gruesos brillaban, sus ojos parecían mirar a través de su alma, su nariz era perfectamente pequeña y sus mejillas daban ganas de morderlas y besarlas. Se deleitaba de su belleza cada vez que lo veía.

Ji Min se acercó hacia el dúo con una sonrisa sin enseñar los dientes, su pelo morado estaba perfectamente peinado y brillante.

─  Buenas tardes, Príncipe Jeon ─ saludó de broma a Jung Kook quien sorprendido de ver a Ji Min sonrió ─ , y buenas tardes al Lindo Yoon Gi ─ el de cabellos morados miró intensamente a Min y el de piel nívea sintió un cosquilleo en su estómago.