Be the best (KookGi)

Capítulo 13 | Verdades y mentiras

Su plan había empezado hace poco. Yoon Gi había estado buscando información sobre la familia de Kim Jennie y la reputación que tenía esta. Se había enterado que el padre de ella, el señor Kim Seung Woo, se había presentado a las elecciones para ser el intendente de la ciudad. 

 —Son una familia muy influyente — murmuró el de ojos gatunos mientras seguía buscando información —. La madre es muy atractiva.

Observó fotos de la susodicha: Kim Hee Sun. Se veía elegante y sonriente en las fotos, parecía más joven de lo que realmente era. Parecía tener treinta años pero realmente tenía cuarenta y ocho.

«Debe de ser que se inyecta botox, ácido hialurónico o simplemente se ha hecho algunas cirugías plásticas. De todas formas, Jennie ha heredado la belleza de su madre.»

Había obtenido suficiente información pero en su mayoría era irrelevante. Si quería vengarse, debía infiltrarse en el territorio de Jennie. Quizá si saliera a la luz todas las cosas que le hicieron ella y el enfermo de su hermano, acabaría con la carrera de su padre y con la familia Kim. Una noticia así podría ser el detonante de todo.

Pero no tenía pruebas.

Necesitaba algo más que su propio testimonio, necesitaba evidencias. De todas formas, por mucho que dijera la verdad, ¿quién podría creerle? Él aún no era nadie en comparación a esa familia, lo único que tenía al nivel era su físico e incluso ero ahora era un problema. Si dijera que él era Min Yoon Gi, aquel chico obeso con la cara deforme, nadie le creería. 

Todos pensaban que estaba muerto o desaparecido, pero seguramente nadie se habría preocupado en buscarle. 

Tendría que buscar a más víctimas de ellos, y no solo de esos dos, también de los que intervinieron en su sufrimiento tanto físico como mental. Encontraría a esos desagradecidos y los haría papilla pero de forma figurada, no les tocaría ni un pelo, él no iba a mancharse las manos. 

«Algo peor que una muerte física es un asesinato social.»

— ¿Estás haciendo deberes?

La voz de Seok Jin le sobresaltó. 

— Sí, ya he acabado — cerró las pestañas lo antes posible y apagó el ordenador—. ¿Cuándo has venido? No te he escuchado entrar.

— Hace poco—  Seok Jin se sentó en la cama de Min y lo observó— . ¿Qué tal el insti?

— Bien.

 —¿Solo bien?, ¿no quieres contarme algo más?

Min negó con la cabeza mientras giraba sobre la silla para observar al de hombros anchos. Seok Jin lucía algo cansado, esa semana había tenido varias sesiones que habían durado más de lo esperado. A pesar de su notorio cansancio, siempre hacía todo lo posible para hablar con Yoon Gi y mostrar interés por él.

— Bueno, he entrado en el equipo de baloncesto — dijo restándole importancia.

El de cabellos castaño se levantó de golpe de la cama y abrió mucho los ojos. Estaba feliz y sorprendido de que Yoon Gi intentara hacer amigos.

— ¡Qué bien!— sonrió de pura alegría —. Seguro que los has impresionado a todos, cuéntame como sucedió, quiero detalles.

Min le dio una suave sonrisa.

— Bueno, no es la gran cosa — se encogió de hombros —. Unos compañeros de mi clase me preguntaron si quería jugar y acepté por mera diversión. Resulta que se me da mejor de lo que esperaba.

— ¿Te hicieron pruebas o algo así? — la mirada de Seok Jin era tan brillante como las estrellas.

— Creo que sí. Cuando acabé el partido unos compañeros del equipo me alabaron y se quedaron impresionados por la forma en la que jugué, aunque realmente no creo que sea para tanto — le restó importancia —. De todas formas, el capitán del equipo se encontraba ahí y me vio jugar. No habría entrado en el equipo de no ser porque un chico llamado Moon Bun o Moon Bin se había lesionado.