Capítulo 30: ¿Cuenta como cita?

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-¿A donde quieres ir?- preguntó ____ mientras caminaba al lado de Jack.

-¿Quieres ir al cine?- preguntó Jack.

-Perfecto- respondió la morena.-¿Cómo era el campamento?

-Podrías resumirlo como una tortura, al menos los primeros días. Te levantan a las 4:30 am para ducharte, a las 5:00 elaboramos una marcha, a las 5:20 iniciamos con la limpieza, 6:10 hacemos un entrenamiento ligero, 7:30 vamos a las duchas de nuevo, a las 8:00 desayunamos, 8:30 son las clases, de 1:00 a 1:30 hay un pequeño descanso para comer, después de eso otra ronda de limpieza, 2:30 a 6:30 entrenamiento, nos duchamos y luego cenamos. Para las 9 debemos estár completamente dormidos, pasa un guardia por las habitaciones.

-No resistiria ahí ni una semana- comentó sorprendida la chica- Son demasiado estrictos.

Al llegar al cine, habían elegido una película de terror, _____ estaba ansiosa por verla, pues algunas escenas dignas de El código Da Vinci o Jigsaw le llamaban la atención. Y aunque Jack había hecho el comentario de "Abrazame si te asustas", ____ notó que en las escenas donde el psicópata aparecía con una motosierra era el joven quien apretaba el brazo de ella.

Esas acciones le daban una esperanza a ____, Jack actuaba como un Chico Playboy, pero parecía que en el fondo seguía siendo tierno y tímido.

-¿Miedo?- bromeó ____ al ver que al salir de la sala Jack temblaba ligeramente.

-Para nada- comentó Jack- Pero... ¿Cómo pudiste ver fijamente cuando se cortaba el brazo?

La morena se encogió de hombros.

-Me encantan los misterios, sobre todo los de la mente. Y ese asesino estaba completamente loco.

Al salir del cine y caminar directo al hogar Díaz, el ambiente entre ellos era más relajado, cómodo para ambos.

Ella se comenzó a sentir algo incómoda, tenía tiempo sin ver a Jack, quería saber más sobre lo que había hecho, pero simplemente las palabras no salían. ¿Por dónde podría comenzar?

-Oye...- ambos lo dijeron al mismo tiempo- Lo siento- volvió a ocurrir- Yo...- nuevamente.

Solo guardaron silencio y rieron.

-¿Cómo te ha ido?- preguntó curioso Jack.

-Pues...- ¿Como contarle sobre su viaje de intercambio a casa de unos gemelos que la llevaron a un lugar alejado donde había fenómenos, dos demonios con forma de nacho, unicornios, fantasmas, gnomos, y que ahora se encargaba de guiar al Príncipe del inframundo?- Como siempre.

-Ocultas algo- dijo Jack sospechando. Colocó su mano en su mentón y se acercó a la chica- ¿Algo que contarme, [___]?- el llamar a la chica con el diminutivo de su nombre la puso más nerviosa.

-¿Que hay de ti, Jack?- se acercó al chico. Era arriesgado, pero tenía que disimular un poco su vergüenza.

El chico se sorprendió, para luego alejarse completamente sonrojado.

-Y-Yo... ¡Nada! ¡Estoy bien!- comentó de manera nerviosa el joven- Maldición...- murmuró avergonzado mientras cubría su rostro con sus manos.

"Definitivamente, sigue siendo él " pensó _____ sonriendo.

-Vaya, estabas muy metido en tu papel de "Chico seductor", ¿huh?- preguntó la morena mientras seguía caminando y codeaba a su amigo, el cual tenía un tono más leve en su sonrojo.

-Lo siento...- murmuró- Supongo que... Quería impresionarte.

-¿Impresionarme?

-Bueno, es que quería cambiar esa imágen de nerd que todos tienen de mi, sobre todo a ti- respondió Jack mientras rascaba su nuca de manera nerviosa, completamente avergonzado.

Una Simple Humana (Thomas Lucitor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora