Capítulo 9: Viaje accidentado

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Tratar de revivir a la zarigüeya fue en vano, usamos rituales, e incluso una batería de un automóvil, pero nada funcionó. Justo cuando nos íbamos a rendir, Tom nos miró con desconcierto.

-¿No lo intentarán de nuevo?- cuestionó

-Nada funcionó. Además, debo ir a mi casa. Mi mamá dijo que llegó un paquete que ordené por internet- contestó Janna

-¿Quieren que las ayude? Aunque es un animal pequeño hasta a mi me cuesta algo de energía para poder revivirlo- dijo Tom cruzando sus brazos

-No sería lo mismo-respondí- Gracias por ofrecerte, pero Janna y yo la queríamos revivir por nuestra cuenta

-Si. Además hay que irnos ya

Janna tomó su mochila y yo la seguí. Tom comenzó a levitar detrás de nosotras, al poco tiempo le dijimos que caminara, ya que no era muy normal ver a un chico levitando en el aire así como si nada.

Tom accedió, y podría decir que lucía como alguien normal. Llevaba puesto un smokin negro, su tercer ojo era "escondido" por sus extrañas gafas de sol, y sus cuernos se hacían pasar por un adorno. Pero aún así, el color de su piel era llamativo. Tuvimos que caminar por calles poco transitadas, por suerte ninguna persona nos vio raro. Algunas nos miraban por unos segundos con confusión, pero supongo que pensaron que el aspecto de Tom era producto de una moda o disfraz. También fue de mucha ayuda que la casa de Janna estuviera cerca.

-Bien, te veo mañana, _____- se despidió Janna mientras movía su mano y entraba a su casa

-Adiós-respondí- Bien, Tom. Es hora de que vuelvas al inframundo. Yo me voy a casa

Cambié de hombro mi mochila y empecé a caminar hacia casa, pero Tom me seguía.

-Tom, no es que no aprecie esto, pero quiero volver sola- dije algo estresada. Él se encogió de hombros

-Marco me mata si su hermana no llega a salvo- respondió despreocupado

-¿Desde cuando te preocupa que Marco "te mate"?- pregunté.

Marco era un humano. Tom un demonio. Lo siento, no es por defender a Tom, pero Marco tendría algo difícil el hacerle daño.

Giré la mirada hacia Tom, él parecía estár desinteresado.

-Además- seguí hablando- No necesito que me cuiden. Marco sabe que me puedo defender sola.

-Mira, ¿Que tal esto? Vamos a tu casa en mi carroza, y así yo vuelvo al inframundo y tu llegas sana y salva. ¿Trato?- preguntó Tom

-No. Además, ¿Cual carroza?- pregunté confundida

Tom llevó sus dedos a la boca para silvar, y de pronto una carroza gigante apareció era tétrica, pero linda.

-¿Cambiaste de opinión?-preguntó sonriendo

Por más linda que fuera la carroza, no quería ir en ella. Más específicamente, no quería ir con Tom. Si,si. No me importa el hecho de que es un demonio, más bien aún tengo algo de duda. ¿Debo confiar en él? Podría ser un humano el que me proponga esto y también respondería un "No" si alguna vez intentó matar a mi hermano. Si, lo hizo por Star, pero... ¡Vamos, chico! ¿Te sientes Yuno Gasai?

-Puedo ir so...- no pude terminar la frase, ya que Tom me había jalado para meterme en la carroza- ¿Qué te pasa?

-Eres muy indecisa, humana- Tom cerró la puerta con algo de violencia, y parecía enfadado

-Puedo volver sola- exclamé, y ahora yo estaba algo enfadada. Tom suspiró con cansancio y de pronto llegó un hombre de baja estatura con un conejito en sus manos

Una Simple Humana (Thomas Lucitor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora