Capitulo 11

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Luego de haber caminado una hora logré llegar a mi apartamento, no me importo la hora, no quise pedir un taxi, no me importaba nada, el dolor que sentía en mi interior era muy fuerte yo solo quería acabar con mi vida, me adentré a mi apartamento dirigiéndome al baño, allí golpeé con fuerza el espejo que hace algunos días acababa de reemplazar, de mis puños caían gotas de sangre pero no sentía dolor, con ellos así empecé a golpear mis piernas y mi estómago, el odio hacia mí era mucho más fuerte, salgo de allí buscando el libro y sacando de allí aquella mejor amiga, corte  mis muñecas de una manera muy fuerte, mucha sangre salía de esta, me sentía relajada, se trataba del fin que siempre había anhelado, lo sentía, podía sentir como nuevamente me iba, como nuevamente mi vida se apagaba pero antes de caer desmayada escuché mi puerta abrir, todo se vuelve borroso mientras escucho a alguien sollozar y tomar mi cabeza, no comprendo, no entiendo, trato de distinguir quien es, trato de escuchar mejor, de ver con claridad pero no puedo, mis ojos pesan, mis ojos se cierran y todo segundos después se vuelve oscuro.

No sé cuanto paso, ni que sucedió, pero poco a poco empiezo a abrir mis ojos acostumbrándome a la luz, me encuentro en una camilla, mis muñecas están vendabas y tengo una aguja en mis manos que seguro pasan suero por mi circulación, miro a mi alrededor y lo reconozco, estoy en un hospital -mierda- susurré, siento la mano de alguien en mi brazo, me fijo de quien se trata y es Demi, ella poco a poco abre sus ojos y una sonrisa se forma en sus labios al ver que he despertado.

-Hola, has despertado- dice ella.

-¿Como... como he llegado aquí?, ¿porque estás tú aquí?, ¿que a sucedido?-digo rápidamente haciendo mis palabras poco entendibles.

-Yo... yo llegue a tu apartamento y tú- lágrimas descienden de sus ojos -tu caías desmayada- logra decir, espera, mí apartamento, ¿cómo llegó ella allí?.

-¿Tu... tú cómo llegaste a mi apartamento?- logré preguntar con nerviosismo.

-Yo, luego de que salieras de mi casa 15 minutos después reaccione, estabas mal, no quería que nada te pasará, no sabía dónde vivías, asi que yo, yo llame al señor Cowell- una sonrisa nerviosa apareció por su rostro aún con las lágrimas cayendo -Se que era tarde pero no me importo, le dije que debía ir a tu apartamento urgentemente, el lo dudo unos segundos pero luego me dijo donde vivías, salí lo más rápido que pude de mi casa y me adentré a mi auto manejando lo más rápido posible, 30 minutos después estaba a fuera de tu apartamento, escuché algo romperse, me asusté demasiado, forcejeé la puerta logrando que poco después esta se abriera, escuché sollozos y me dirigí a lo que parecía tú habitación, te vi con una cuchilla en las manos y poco a poco tu cuerpo se desvanecía, corrí hacia ti y tomé tu cabeza -sollozó ella más fuerte -tenia, tenía miedo, tome mi celular y llame una ambulancia, mientras llegaba yo solo trataba de hacer que despertaras y sujetaba tu muñeca evitando que la sangre siguiera cayendo, miré a mi alrededor con pánico y observé, observé que tenías un libro, un libro que yo escribí -dijo ella con una pequeña sonrisa llena de nostalgia -me sentí impotente, allí habían más cuchillas dentro de sus páginas- lloró muy fuerte -a los minutos llegó la ambulancia y ahora, ahora nos encontramos aquí- siguió llorando al igual que yo empezaba a hacerlo, la tome de las manos y la jale hasta mi pecho, la abracé mientras ella sollozaba -Yo, yo no sabía que hacer, pensé... pensé que morirías- dijo ella con la voz quebrada, esto consiguió que yo sollozara más fuerte, ella levantó su cabeza observándome muy cerca -no se que hubiese pasado si yo no hubiera llegado- dice ella, por mi mente solo paso que yo hubiera muerto y mi infierno habría acabado.

Todo habría finalizado si ella no hubiera llegado, mi padre no volvería a llamar, no volvería a molestar, no me podría encontrar, yo estaría con mamá, con mi ángel, yo podría estar en paz, no sufriría más, no lloraría más, no despertaría más, todo finalizaría, mi mente no me traicionaria, mis recuerdos no dolerían, mi pasado no me atormentaria, nada me doleria.

-Yo, yo lo lamento- logró decirle.

I Need You - Demi Lovato y Tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora