Capítulo 26

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Hoy fue el peor día de mi vida.

Estaba en el cementerio, escuchando historias y agradecimiento por la vida de Miranda.

Mi cuerpo estaba presente, acompañando a la familia de mi mejor amiga, en este momento de dolor. Que entendia perfectamente, ya que yo estaba sufriendo la misma perdida que ellos.

La de un ser querido.

Mientras bajaban el féretro, no pude evitar pensar en esa noche, la noche que la perdí. Esa misma noche que yo la apuñale.

Pero, ¿Por que lo hice?. Trataba de recordar el porque, retrocediendo en el tiempo en mi cabeza, recordaba llegar a las afueras de la academia, el cual parecia un campo de batalla.

Malditos, y hombres lobos atacando afuera del hogar de Ethan. Recuerdo salir corriendo para protegernos de los enemigos, recuerdo escuchar una voz.

Esa maldita voz que me obligo apuñalar a Miranda. Esa voz que pedia, no, exigía por la sangre de un inocente.

La sangre de Miranda.

¿Por que?

—Carlota, ya es hora de irse.—

La voz de mi madre me obligo a salir de mi pequeña y fría burbuja.

Mi madre, para mi sorpresa me acompaño a despedirme de Mira, dijo que ninguna madre se merece la perdida de un hijo. Creo que mi madre sintió la perdida de la señora Smith.

—¿Quieres despedirte de los Smith?—negué con la cabeza.

No quería enfrentar a sus padres, mucho menos a Peter, quién tenia la mirada perdida. Se veia fuera de si.

¿Y quién puede culparlo? Si acaba de perder a su hermanita. Peter y Miranda tenian una hermosa relación.

Íbamos camino a la casa, cuando recorde visitar el nuevo café.

Tenia que presentarme al café, despues de todo mi primer día de trabajo fue hace tres días. No quería ir, pero recorde que mis padres me querían fuera de casa, y no podia hacerlo si no tenia el dinero para tener mi propio lugar.

Mi madre, para mi sorpresa, no me dijo nada, simplemente se desvió del camino a casa, al nuevo café. Si bien no había pasado mucho tiempo de la primera vez que vine, el lugar se veia distinto.

Lo que mas me sorprendió fue le luminoso letrero que decia, bienvenidos al rincón magico de Eva.

—No quiero ni saber en que clase de lugar convirtieron ese lugar. ¿Y quien es Eva?—

—No creo que quieras saberlo—el rostro ofendido de madre me dio risa.

—Se que tu padre y yo te pedimos que buscaras trabajo, pero tampoco quiero que una hija mía, preste sus servicios en un, en un....—

—Tranquila, lo último que se, es que es un simple café, mas moderno, pero un café normal.—

—Ya lo veremos—

—mmjm, muy bien, gracias por traerme.—

Baje del auto y vi como mi madre se alejaba del lugar.

No se si ella comprendía que estaba de luto, o no quería saber mucho de mi estado de ánimo, o simplemente no le importaba. Pero no me estaba dado ningún sermón o me ignoraba mas de lo que estaba acostumbrada.

Quedando sola enfrente del café, observe a mi alrdedor, si bien era un pueblo pequeño, y no existía persona alguna que no supiera lo de Miranda, todos seguían con sus vidas, lo que era normal.

SOMBRAS #CarrotAwards2017 (en pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora