El siguiente día desperté en otra recámara, estaba nevando fuertemente, era muy hermoso, me levante y acomode mi larga melena.
— ¡Aaron, ¿Où diable est ma chambre? ¿où sommes-nous?! — Me asombre y me asuste, ¿desde cuando sabía francés? ¿Donde estábamos? ¿O Donde estába Aarón?
Mire hacia afuera desde una gran ventana, ahí estaba el, hablando con unas personas que nunca había visto, era una chica alta, su cabello era sorprendentemente largo e de un hermoso color rojo, el chico era muy peculiar, nunca vi algo similar, su cabello era rojo como el fuego, sus cejas y perilla. Me asomé un poco más, la chica manipulaba la nieve con sus manos, parecía estar distraída con ello y en ese momento esa chica me lanzo una mirada. La chica murmuró algo con sus labios y ellos me miraron, Aarón me séllalaba mientas hablaba.
— ¿Que estarán diciendo? — Me pregunté.
Me alejé de la gran ventana y intente abrir la puerta, se me fue impossible. Escuchaba pasos detrás de la puerta y está se abrió.
— Lia te presento a Imma Klein, Mish de Fradique Schmidt de Alemania. — Este tomo mi mano y la beso dulcemente.
— Mucho gusto — inclinó la cabeza. Yo los miraba detenidamente, ¿quiénes eran estas personas? ¿ O porque estaban aquí?
— ¿Quienes son? — Pregunte seriamente — Ellos rieron en silencio.
— Esta chica pelirroja un día fue como tu, ella a venido a ayudarte a aceptar tu nuevo tú. — Hablo Fradique. Imma me miraba sin ninguna expresión en su rostro, era muy joven, le daría 16 años de edad.
— ¡Nunca aceptaré esta vida tan miserable, ¡nunca! — Di la vuelta y cruce mis brazos, ellos se miraron los unos a los otros y salieron pero antes esta chica me dijo algo al oído.
— Bald wirst du eine gute Unterwürfige sein ... pronto serás una buena sumisa ...
Edad : 16
Pais : Alemannia
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