Soy Lia, hija de marco Castro y Elisa castro, dos
personas muy reconocidas en Europa.
Mi padre maneja una empresa multimillonaria
mientras mi Madre es una psicóloga , también muy
reconocida en Europa. Mis padres siempre son muy cariñosos el uno al otro, intentando siempre dar una buena impresión a sus pacientes y clientes. podría decir que estoy orgullosa de ellos pero, siempre están
ocupados y nunca tienen tiempo para su única hija lo cual es muy deprimente.
Soy una chica introvertida, suelo pasar la mayor parte de mis días encerrada en mi recámara leyendo libros, suelo sacar buenas notas, típico, la hija perfecta, La niña mimada de sus papis. Un día como cualquier otro había sido invitada a una fiesta, me negué rotundamente pero, escuche una voz masculina a mi costado.
— deberías ir.
Lo mire por unos minutos y seguí mi camino.
Entre a la próxima clase y choque con el mismo chico de hace un rato.
— Ten más cuidado y observa por donde caminas.- hable un poco repugnada.
— discúlpame, no fue mi intención.
Lo ignore y entre a clases, las horas pasaban muy rápido, como de costumbre, en un abrir y cerrar de ojos estaba en casa, nuevamente recostada en mi cama, mirando hacia el techo; preguntándome que sentido tenía la vida.
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Mi último respiro
Chick-LitMe queda poco tiempo, ya vienen por mi, ojalá estuvieras aquí.
