Lastimada

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Ese día fue el peor de todos, estaba muy lastimada fisicamente e emocionalmente.

Adam tomo su miembro con la mano derecha y lo coloco en la entrada de la feminidad de Lia, que se encogió un poco ante el contacto, inquieta, pensando si de verdad el haría esto. dejo de agarrar su miembro cuando noto que entrava parcialmente, ella estaba humedad, no había porque temer, así que desplazo la cadera de un solo movimiento e inserto su miembro enteramente en ella. Le tomo un momento para saborearla. Entonces empezó a mover, saboreando cada embestida. Sintiendo, una y otra vez, su propia respiración es dificultosa y jadeo por aire y se perdió en esa hermosa mujer.

Estaba recostada en la cama mientras lágrimas caían en mis mejillas, nunca le perdonaría esto.

Salio con una grande sonrisa en su rostro, dejando un beso en mi mejilla. El día era soleado y muy hermoso, como me gustaría estar fuera, respirar el cálido ároma. Necesitaba ducharme así que tome la manta para cubrirme y camine hacia la puerta, del otro lado estaba el baño, abrí la ducha, el agua estaba cálida. Estaba abrazada de mi ex prometido, me sentía segura y protegida, quería que este momento jamás se terminara, seguimos así por varios minutos cuando se desvaneció en mis brazos. Abrí los ojos y ahí estaba el, su mirada era de preocupación, su voz era distorsionada y mi visión borrosa. Había una chica muy joven a mis costados, vestía ropa blanca, parecía enfermera.

 Me preocupé muchísimo, llevaba mucho tiempo en la ducha y entre. Ahí estaba ella, bajo el agua,  corrí hacia ella y la saque con urgencia, no respiraba, mi corazón palpitaba a una velocidad inexplicable. Apresure y llame a una enfermera. 

- Todo está bien Adam, solo se desmayo en la ducha ¿cuando fue la última vez que comiste? - el contesto rápidamente y dijo , " Ayer por la noche, lleve su cena y al rato fui a revisar que haya comido."

- Adam, deja que ella me responda. 

Lo miré con temor, y el me lanzo una mirada asesina.

- Ayer ... por la noche. 

- Dime la verdad, tienes anemia y tú sistema inmunológico está muy débil, necesitas unas vitaminas, te las dejare anotada.

- Iras por las vitaminas y te quedarás el tiempo que sea necesario hasta que se recupere.- le respondió firmemente, mientras ella lo miraba. 

- Está bien Adam, dejemos a la paciente para que descanse. 

Salieron y me quedé pensando ¿De donde salió esta enfermera o porque el le hablaba de esa forma? A de ser solo mi imaginación. Al poco tiempo quede completamente dormida. 


Mi último respiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora