Capitulo 18

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Albus sentia un cosquilleo algo curioso en la base del estomago, algo que jamas habia sentido antes. Le enviaba oleadas de calor a toda parte del cuerpo y tenia una ganas irresistibles de sonreir, aunque, otra vez, no sabia por que. 

El sitio a donde Scorpius lo llevo era un bar pequeño, pero realmente muy calido. Y no me refiero a calido en el sentido de que dentro no hace frio, sino, me refiero a que es un lugar en el que todos parecen ser amigables, te saludan con una sonrisa, te preguntas como estas, te juegan alguna broma sobre el frio que hace afuera y ninguno toma en cuenta que tu cara es exactamente igual a la de el famoso Harry Potter. Me gusto, aunque estaba seguro de que me reconocian, pero nadie comento nada, ni sobre mis padres, mis hermanos o Voldemort, lo cual solo hizo que el lugar me gustara mas. 

El camarero se nos acerco tan pronto cerramos la puerta a nuestras espaldas. Era un chico joven, quiza de veinte años, con el cabello pintado de muchos colores y los ojos azules extremadamente brillante. A su madre no le hubiera gustado su aspecto, penso Albus, y lo hubiera tachado de peligroso al instante, tanto por el cabello (el cual, por cierto, le resultaba genial) o por el piercing que tenia en el labio. Pero el chico, lejos de ser malo, les sonrio con amabilidad y los guio a una de las mesas vacias. Luego, les pregunto que es lo que querian pedir.

Albus miro a Scorpius, esperando, como el chico, su respuesta. No tenia idea de lo que se suponia que se tomaba en un bar, por que jamas habia ido a uno, pero Scorpius, al parecer, si, por que dijo rapidamente;

--Dos cervezas de mantequilla y una porcion de Begeleier van botter--el mesero asintio, anotando todo rapidamente, antes de sonreir y decir que la orden estaria lista en unos minutos--. Gracias, Jace.

--De nada, Scorp.

Albus estaba demasiado preocupado pensando en que el chico le habia llamado Scorp, como si fueran viejos amigos y tuvieran la confianza suficiente como para darse motes (aunque, en su cabeza, no podia dejar de verlos a ambos como una pareja), que no noto que Scorpius lo estaba mirando fijamente desde que el chico habia abandonado la mesa. Albus se puso extremadamente rojo y desvio la mirada, finjiendo inspeccionar el lugar, aunque, en realidad, eso es lo que termino haciendo; por dentro, a pesar de que por fuera tenia un aspecto desfavorable, era realmente lindo. Se trata de una pequeña estancia ocupada por tres hileras de cuatro mesas cada una, estas con manteles blancos y un pequeño florero en el centro. La esquina es ocupada por una barra, detras de la cual se encuentra Jace prearando bebidas y demas, aunque sin dejar de hablar animadamente con los hombres sentados alrededor de la barra. Ninguna cortina cubre la amplia ventana que da a la calle de Hogsmeade, por lo que, desde nuestra posicion, podiamos ver a los estudiantes de Hogwarts pasear, algunos tomados de la mano y otros en grupo.

--Bueno, ¿Que te parece?--Scorpius interrumpio mis pensamientos. 

--B-b-bi-en.--Scorpius alzo una ceja, incitandome a decir algo mas--. E-e-es un...

--Respira--me calmo, inclinandose hacia delante y mirandome fijamente a los ojos--. Solo piensa en lo que quieres decir y tomate tu tiempo al decirlo. No necesitas apresurarte.

Bueno, que verguenza; Scorpius estaba enseñandome a hablar, no es la imagen que habia visualizado en mi cabeza con respecto a esta salida. Estaba seguro de que mis mejillas se encontraban como autenticos tomates, pero decidi intentarlo.

Tome una profunda respiracion, sintiendome algo ridiculo, pense en las palabras "Es un lugar lindo" y las repeti varias veces, antes de intentar;

--Es un l-l-lugar li-lindo.

Scorpius abrio mucho los ojos y sonrio a lo grande, exagerando un poco la situacion--¡Eso fue genial! ¿Te escuchaste? Casi no tartamudeaste--mi cara se calento al instante, aunque, a pesar de la verguenza ante que algunas personas se hayan girado a vernos por el grito de Scorpius, le devolvi la sonrisa. El se me quedo mirando unos segundos, como aturdido, antes de decir;--Deberias sonreir mas seguido.

Mi corazon se detuvo y mis manos comenzaron a temblar debido al nerviosismo, aunque la llegada de las bebidas y bocadillos me salvo a tener que dar una respuesta. Le sonrei un poco a Jace esta vez, aunque no tan abiertamente como con Scorpius, y, cuando se fue, observe mi bebida con atencion. No se veia muy...delicioso, para ser sincero: la parte inferior es de color amarillento, mientras que, la superior, se trataba de solo crema batida. Mire a Scorpius dudoso y me encontre con su calida sonrisa, incitandome a tomar un sorbo. Lo hice, aunque no con muchas ganas, y realmente me quede sorprendido. El sabor era increible, la mejor bebida que eh probado jamas, y la crema batida se deshacia en tu boca, dejando un sabor semiamargo en tu boca. El calor en mi pecho, supuse, tambien venia junto con la bebida y no era ocasionado (no, claro que no) por que Scorpius me sonreia tiernamente desde el otro lado de la mesa.

--¿Que te parecio?--pregunto.

--Humm--antes de poder contestar, note que la espuma me habia hecho un bigote sobre los labios y me apresure a borrarlo con la lengua. No me paso desapercibido que Scorpius siguio el camino de esta atentamente, aunque, sin mas que sonrojarme, decidi pasarlo por alto--. E-esta bie-en

Lo habia dicho casi sin tartamudear, Scorpius tenia razon, esa tecnica realmente funcionaba.

--Aqui, prueba esto--partio el bocadillo que Jace trajo, el Begeleier van botter, si no recuerdo mal, y me tendio la mitad mas grande.

Lo tome con dedos temblorosos y una sonrisa timida. Me derreti al primer mordisco, es genial.

--¿Que piensas de Hogsmeade ahora?--pregunto.

No pude hacer mas que sonreirle y tomar otro bocado.   

No hay razón-- SCORBUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora