No hay razón-- SCORBUS

Capitulo 32

Cuando Albus entro al aula de Transfiguraciones, media hora despues del comienzo de la clase, rojo como un tomate ante la mirada severa de McGonagall, a Scorpius le dio un vuelco el corazón, mas por alivio que por otra cosa. Se incorporo con, posiblemente, mas entusiasmo de lo normal y miro fijamente al chico, el cual se tomo su tiempo en caminar por el pasillo hasta llegar al asiento junto a Scorpius y sentarse en el. Albus no le miro o hablo de inmediato, sino que espero a que las clases reanudaran con normalidad para voltear mínimamente hacia el y susurrar por la comisura de la boca;

--Lamento no haber desayunado contigo esta mañana, me quede dormido en biblioteca--Scorpius le sonrió, desviando su mirada rápidamente cuando esta se poso, casi de forma instantánea, en los labios del otro.

--No hay problema--susurro de vuelta, fingiendo tomar apuntes de lo que sea que McGonagall estaba hablando--; solo avísame la próxima vez, estaba preocupado--ante tales palabras, se volteo para ver cual era la reacción de Albus y este, como le era de esperar, parecía sorprendido y algo conmocionado.

Scorpius se pregunto, sintiéndose algo frustrado, como es que el chico aun dudaba de el a estas alturas: era algo común, se auto respondió despues de reflexionarlo, ya que le había hecho cosas terribles en el pasado, pero, despues de los besos y aquellos íntimos momentos en vacaciones...Scorpius suponía que Albus estaba enterado de los sentimientos que tenia hacia el.

--Hmm...--murmuro Albus, sonrojándose y prestando atención rápidamente al ver que la escalofriante mirada de McGonagall se posaba sobre ellos.

Scorpius procuro no mirar mucho al chico por lo que restaba de la clase, mas por no querer incomodarlo que por cualquier otra cosa, y, cuando ambos salieron, su mente era un torbellino de ideas.

 Albus no sabia de sus sentimientos, de lo que sentía hacia el. Probablemente solo creía que estaba jugando con el, divirtiéndose un rato antes de volver a Rose y Jackson.

Ese ultimo pensamiento le hizo sentir terriblemente mal; mientras el la pasaba genial al lado de la persona que le gustaba, Albus estaba lleno de inseguridades, algunas de las cuales había implantado el mismo.

Tenia que corregir eso, se dijo, mirando la mirada decaída en el rostro de Albus; y debía corregirlo de inmediato.

--Albus--lo llamo, tomándolo del brazo para detenerlo y acércalo mas a el, dejando una distancia peligrosamente corta.

--¿S-si?--el chico miro por el rabillo del ojo a aquellos que nos rodeaban, los cuales miraban la escena con la boca abierta, a la espera de cualquier acción.

--Solo quería recordarte que me gustas--Albus se puso rojo, no, rojo en era la palabra; increíblemente rojo, lo cual le hizo sonreír.

 A su alrededor, los pocos que escucharon sus sinceras palabras soltaron grititos de sorpresa o se limitaron a poner cara de conmoción, volteándose en sus sitios para comenzar a susurrar a las personas a su lado o a aquellas que se encontraban cerca.

--No hace falta...

--Si, en realidad. Me gustas, mucho, y no me gustaría que andes por allí pensando lo contrario.

Albus se sonrojo aun mas, si es que eso era posible, y miro hacia el suelo, evitando sus ojos. Scorpius había visto algunas películas muggles cuando estaba de novio con Rose, ya que esta amaba esas tonterías románticas y solía querer ir al cine (un raro sitio a donde los muggles iban a ver películas mientras comían cosas raras, que, según Rose le había contado, eran palomitas), y sabia que lo que estaba a punto de hacer era algo cursi, pero, realmente, no pudo evitarlo; así como en muchos filmes que vio con su ex novia, tomo la barbilla de Albus y la levanto levemente para poder darle un beso.

Albus no se lo respondió, por lo que Scorpius se separo aturdido y lo miro, entre dolido y confuso.

--¿Albus?--el chico miraba a Scorpius frenético, como si hubiera cometido el peor error de su vida. El corazón de Scorpius latió con fuerza y una extraña sensación de intranquilidad comenzó a revolver su estomago.

--¿Por que hiciste eso?--susurro el chico, mirando al rubio fijamente--. Ahora todos lo saben.

Scorpius miro a su alrededor, notando como se había armado un pequeño revuelo entre los estudiantes que habían presenciado la escena. Algunos se habían puesto a reír y hablar disimuladamente, otros preguntaban por Rose, como si Scorpius les fuera a dar la respuesta y una pequeña parte (en su mayoría mujeres) suspiraban sobre lo lindos que eran.

Scorpius volvió su mirada a Albus, pero este no miraba a los demás, sino que aun mantenía sus ojos fijos en el y, finalmente, el rubio comprendió todo. Casi se echo a reír.

--Si no les gusta--murmuro, poniendo las manos a ambos lados del rostro de su amigo (¿novio?) y acercándose lentamente--es su problema--termino besándolo, aunque ese había sido su objetivo.

Creo que no hace falta mencionar que llegaron tarde a su siguiente clase.