Capitulo 31

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Albus suspiro, corriendo a toda velocidad para poder llegar a tiempo a su clase de Transformaciones, la cual, a propósito, era la primera del día.

Se había despertado mas temprano de lo usual (aunque "despertar" no era la palabra correcta, ya que no había podido dormir en toda la noche) y se había encaminado a la biblioteca casi sin pensarlo, ya que no creía tener las agallas para enfrentar a Scorpius en el desayuno: Aun seguía con esa idea en la cabeza de que el rubio lo iba a abandonar tan pronto como sus amigos vean la relación que ambos compartían. Por que, vamos, ¿Por que el rey de Slytherin iba a querer estar con el? Era estúpido tan solo pensar y Albus se sentía aun mas estúpido al pensar que en algún momento creyó que podría ser.

Su plan de evitación habría resultado bien de no ser por el hecho de que se había quedado dormido y ahora estaba llegando tarde a su clase de Transformación, por lo cual, viniendo de McGonagall, recibiría un castigo. Casi suspira de alivio al ver la puerta del aula al final del pasillo y sonrió victorioso, ya que probablemente solo iba un par de minutos tarde...

Un brazo lo jalo con fuerza, deteniéndolo en seco y Albus vio toda su esperanza de llegar casi a tiempo tirarse por la borda. Probablemente era un profesor, que iba a regañarlo; ese pensamiento lo asusto aun mas. A el jamás lo regañaban, por que no solía ser el típico chico que se metía en problemas, aunque, en realidad, el no solía ser nadie...

Pero no. Albus no sabia si suspirar de alivio o simplemente correr de manera despavorida en dirección contraria; por que no había ningún profesor junto a el, tomándolo del brazo con expresión asesina, sino que se trataba de, ni mas ni menos, Rose Weasley, lo cual es aun peor.

---¿S-si?--pregunto Albus y el simple hecho de tartamudear le resulto extraño, ya que, después de tanto tiempo de hablar con Scorpius, con quien tenia tal confianza como para soltar las palabras sin antes pensarlas, le era extraño hablar con tanto miedo como lo estaba haciendo en este momento. Supuso, sintiéndose algo mareado, que se había sentido tan seguro en compañía de Scorpius estas dos ultimas semanas que había olvidado momentáneamente lo que era sentir miedo hacia los demás, a hablar frente a otras personas e incluso amostrarse como realmente era.

--¿Como han estado tus vacaciones?--pregunto su prima, sonriéndole, pero, antes de que Albus pudiera siquiera intentar responder, continuo;--. Mejor no me digas, la verdad es que no me importa mucho. Ahora, solo vengo a hablarte de Scorpius. Eh notado..., bueno, mas bien me ah dicho un pajarito, que han estado muy juntos durante estas semanas de receso: solo quiero decirte que no te hagas ilusiones. Scorpius volverá con nosotros en algún momento y lo único que te queda es romper el falso lazo los une rápido, así sufrirás menos.

Albus la miro. La chica había hablado tan rápido, cargándolo con tanta información, que le costo unos minutos asimilarlo y, luego, dijo;--¿Que?

--Vamos, Albus, no creías que toda esta estupidez iba a durar para siempre, ¿O si?--Rose se rio, tapándose delicadamente la boca con su mano derecha, aunque se detuvo al ver la seriedad en el rostro de Albus--. ¡Oh, pobrecito!--susurro, casi pareciendo dolida, aunque una sonrisa malévola se le dibujo en el rostro--, me das lastima, pero realmente debo decirte que Scorpius tiene novia y amigos, así que...

--El termino contigo--interrumpió Albus, sorprendido ante las estupideces que podían llegar a salir de la boca de Rose. Ósea, ¿Como es posible que alguien sea tan insistente? Scorpius la había rechazado, bueno, si, quizá a Rose le dolió mucho, pero era hora de superarlo, seguir adelante; no podia acosar e insistir a Scorpius por siempre.

Albus estaba tan centrado en sus pensamientos, que no noto que Rose se había puesto roja de furia.

--¿Que es lo que acabas de decir?

--Bueno, yo dije que...--Albus se detuvo, notando que estaba en terreno peligroso, aunque algo dentro de el lo insto a seguir. Ahora que lo veía de otro panorama, Rose no era nada mas que una niña, dos cabezas mas baja que el, sin nada de fuerza muscular y, según parecía, sin nada de cerebro. ¿Como, pensó Albus molesto, le había llegado a dar tanta importancia a las palabras de esta chica? Quien, además de ser tan imperfecto como el y también cometer errores, no era nadie para catalogar a Albus como tartamudo o idiota, por que Albus, definitivamente, no era nada de eso.

Siempre pensó en que todas las personas tenían belleza, tanto dentro como por fuera. Todos siempre tendrán algo que agrade a los demás, aunque eso, determino Albus, tampoco importa tanto; ¿Por que siquiera debemos gustarle a la gente? No, esa no es la pregunta: ¿Por que siquiera lo intentamos? Lo único que debemos hacer es querernos a nosotros mismos, con nuestros defectos e imperfecciones, intentar no culparnos por las cosas mas insignificantes y comenzar a ver todo desde otra perspectiva, comenzar a valorarnos un poquito mas. Por que siempre habrá alguien en el mundo a quien le encante como eres, con defectos y todo, y solo es cuestión de buscar a aquella gente.

Y Albus encontró a aquella gente, el encontró a Scorpius.

--Mira, voy a dejarte una c-cosa en claro--Albus dio un paso al frente, algo tímido aunque dispuesto a intimidar--. Deja de molestarme. Estoy cansado de tus estupideces, y las de Jackson, y todos los demás. Así que aléjate de mi, de nosotros.

 --¿Realmente te crees que Scorpius va a querer seguir contigo? Vamos, Albus, ¿Quien...quien...?--Rose se callo y se alejo. Probablemente mi rostro demostraba lo enfadado que estaba en esos momentos.

--¿¡A ti que carajos te importa lo que haga Scorpius!? ¡Si el decide volver contigo es su problema, mi problema! Pero no te metas en mi vida y deja al pobre chico tomar su propia decision--tome aire con fuerza, por que me dolía el pecho ante la falta de aire. Rose se alejo un poco mas--. Si el decide...--continue, mas tranquilo--, si el decide volver con ustedes, ya no sera mi problema.

Rose me miro, parecía decidirse entre estar conmocionada o enfadada. Finalmente, al no tener mas palabras para decir, se dio vuelta y se alejo, con la cabeza en alto, aunque Albus podia jurar que la oyó murmurar algo sobre un "loco".

No le importo; apoyo la espalda en la pared y se llevo una mano, sonriendo ante la sensación de euforia que lo invadía. Había logrado enfrentar a Rose, el solo, sin nadie a su lado y al final había quedado con la ultima palabra.

--Mira eso--Albus se sobresalto, olvidando momentáneamente toda la escena con Rose y volteándose a toda velocidad--, el pequeño Albus por fin se pone los zapatos.

--¿Que?--pregunto, confundido. James sonrió.

--Olvídalo, es solo que jamás pensé que le pondrías los puntos a Rose. Estoy orgulloso de ti, hermanito, ¿Quién hubieras dicho que resultarías ser tan...valiente e inteligente, después de todo?

Albus rio, sorprendiendo a ambos y luego le sonrió a su hermano, con un nuevo sentimiento la boca del estomago;--Mas inteligente que un Hufflepuff, mas valiente que un Ravenclaw, mejor buscador que un Gryffindor. Eso es lo que soy.

James abrió mucho los ojos y tartamudeo;--¿B-buscador? ¿Planeas ser buscador?

Albus se encogió de hombros--La verdad es que no lo había pensado, pero...-se encogió de hombros y sonrió a su hermano, antes de darse la vuelta y caminar hacia la clase de Transformaciones.

James, a diferencia de su hermano, tardo unos segundos antes de volver a moverse; camino a su siguiente clase con una extraña sonrisa de adoración en el rostro.

¡Feliz día del amigo!



No hay razón-- SCORBUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora