No hay razón-- SCORBUS

Capitulo 19

Albus acaba de descubrir que, sin falta, no puede pasar mas de unos dias sintiendose bien antes de que algun otro insulto o problema vuelva a derribar todas las barreras que, con mucho esfuerzo, logro levantar. Por que si, se habia sentido realmente bien estos ultimos dias junto a Scorpius, aquel chico siempre lograba sacarle una sonrisa, alguna que otra risa timida por los chistes tontos que suele contar, lo distrae de sus problemas, no lo presiona en su tartamudeo e, incluso, intenta ayudarlo a mejorar en eso de la timidez. Claro que esto ultimo no era nada facil, pero iban avanzando, quiza de a pasos diminutos, pero avanzaban, aun asi. 

Aunque, como menciono antes, las cosas buenas no suelen durarle. Y eso lo descubrio con el simple hecho de que su prima, Rose Weasley, lo esperaba apoyada en la pared del pasillo a la salida de Defensa Contra las Artes Oscuras. Albus sabia que ella tenia clase de Transformaciones, al otro lado del pasillo, pero supuso que habia faltado a ella para poder ir a buscarlo, lo cual solo hizo que se preocupara mas, por que significaba que tratarian un tema serio y tenso, fuera lo que fuera. 

--Albus Potter--se congelo, recordandose mentalmente, aunque sin mucho exito, las palabras que Scorpius le daba en los momentos de nerviosismo y tension "Respira. Uno, dos, tres...". Claro que tener a Rose delante de el, cruzandose de brazos de forma tan intimidante y preparada para hechizarte en cualquier momento no ayudaba mucho--. Tengo que hablarte sobre algo.

Eso es obvio, fue lo primero que penso. 

Momentos despues se pregunto de donde habian salido esos pensamientos; quiza se estaba juntando un poco demasiado con Scorpius. 

Antes de que Albus pudiera contestar, aunque este no tenia pensado hacerlo, Rose espeto, sin querer irse por las ramas;--Mantente alejado de mi novio.

--Ex--murmuro Albus sin poder evitarlo. Se dio cuenta de su error en el momento en que su prima dio un paso adelante, empujandolo en su camino. Retrocedio, intimidado y bajo la cabeza.

--¿Que acabas de decir?--repitio ella.

--N-n-na-na...

--Interpretare eso como un "N-na-nada"--dijo, imitando sus tartamudeos con un toque de burla en la voz--. Ahora, como te estaba diciendo antes de que demuestres lo estupido que eres, mantente alejado de mi novio, ¿Entendiste?

Albus quiso replicar, por que vamos, era la primera vez en muchisimos años en las que tenia algo parecido a un amigo y no se sentia tan miserable como antes. Era genial, sentia que comenzaba a querer a Scorpius. Y no queria dejar de sentir esa sensacion: le gustaria, en realidad, que durase para siempre. 

Pero Rose tenia una idea algo distinta del tema y las siguientes palabras le tocaron el corazon, rompiendolo en pedazos.

--El no te quiere, ¿No lo ves? Solo esta contigo por que le da lastima que tu propio hermano te haya dado una paliza. Ahora, deja de ser una maldita carga para todo el mundo, ¿Quieres? 

Cuando Rose se fue, Albus se quedo inmovil, con la mente en blanco. Permanecio asi unos minutos mas, hasta que el timbre sono y lo saco de su ensimismamiento. No sentia nada, no queria sentir nada, aunque el sentimiento tan conocido de la decepcion se abrio paso e invadio todo su corazon, junto con el dolor. Luego, la decepcion y el dolor se abrieron para darle paso a la furia, ¿Por que habia llegado a creer que Scorpius, el increible jugador de Quidditch, seria su amigo? ¿Por que alguien siquiera querria estar con el, el perdedor de Albus Potter? 

--¡Albus!--se detuvo, sabiendo a quien pertenece la voz. Su corazon comenzo a latir con rapidez, al mismo tiempo en que las palabras de Rose se repiten en su cabeza. Al voltear y ver aquellos ojos plateados que tanto le gustaban, las piernas comenzaron a temblarle. Scorpius estaba preocupado, eso era notorio. No, espera, estaba mostrando falsa preocuparcion; lo unico que alguna vez llegaria a sentir por el no seria mucho mas que lastima--, ¿Donde estabas? ¡Estaba muy preocupado!

--Si, seguro--no se sabe que cosa conmociono mas, si el hecho de que no haya tartamudeado o el tono ironico que venia acompañado de sus palabras. 

Scorpius abrio los ojos, dispuesto a alagarle por su logro, pero se detuvo al notar que los ojos de Albus estaban mas oscuros de lo normal. Algo no iba bien--¿Estas...bien?

--Mira, no tienes que fingir que te preocupas por mi--solto sin pensar o sin perder tiempo en molestarse por todos aquellos que miraban--. Se que no sientes mucho mas que l-l-las-tima por mi, asi que ya de-deja de f-f-fingir.

Scorpius fruncio el ceño, confundido, sorprendido, algo feliz por sus logros y enfadado. Todo se podia detectar en sus ojos. 

--¿Que...? Oye, ¿Enserio estas bien?

--Solo... a-a-a-lejate de mi.

Vamos, detesto a Rose.