VOLVER A VIVIR (Saga Vida #3)

Capítulo 6

ALEXA
Habían pasado un par de meses desde que habíamos llegado a Seattle y todavía no conseguía desempacar todas las cajas de la mudanza.
—¡Eve cariño!—
—¡Aquí arriba amor!—
Escuché los pasos de Tyler venir hacia mí, había estado controlando cada paso mío desde el momento en que llegamos. Los pantallazos de escenas ya vividas se repetían con mucha frecuencia, sobre todo estando en la casa y sola.
—¿Cariño?—
—¡Dios! Tyler, me asustaste— susurré con mi mano en el pecho.
—Lo siento Eve, no quise…— dijo temeroso de acercarse.
—Tyler…— me puse de pie acercándome hasta él.
—No sé qué me pasa Eve, te siento distante y mi mundo parece venirse abajo sin ti a mi lado— confesó aferrándose a mi cuerpo.
—Tyler por favor, no vuelvas a eso, estamos juntos, tenemos una hija, somos una familia, esta soy yo, tú lo has dicho miles de veces—
Hubo una época en la que Tyler sufría constantemente por pesadillas en las que me perdía y se encontraba solo, él había ayudado a buscar Alexa Bronx, la buscamos en todos los lugares posibles pero siempre al llegar el rastro se convertía en nada.
—Volvamos a Italia Eve—
Me alejé de él y lo vi perpleja, no esperaba aquello de él, había insistido tanto en volver que escucharlo pedir de aquel modo que regresemos me parecía una completa locura.
—¿Qué sucede Tyler?— pregunté nerviosa.
—No me siento bien aquí, tú has cambiado desde que llegamos y no me gusta— pronunció serio.
—Tyler, cariño, Ale…—
—No repitas ese nombre— masculló dándome la espalda.
—¿Tyler?—
—¿Es por ese hombre?—
—¿De qué estás hablando?—
—Nada, iré a buscar a mi hija…—
—Nuestra hija Tyler—
No respondió y bajó del ático, últimamente había estado nombrando a aquel hombre del aeropuerto muchas veces y evitaba llamar a Alexa por su nombre. Varias veces había estado observándome intrigado como si esperara el momento para volver a reclamarme.
—¿Eve?— habló despacio.
—¿Sí?—
—Son tus medicinas— dijo tendiendo el pequeño frasco.
—Gracias cariño…—
Se giró y comenzó a bajar las escaleras, con el frasco en las manos lo seguí y abracé por detrás.
—¿Eve?— susurró inseguro.
—No quiero estar peleado contigo Tyler, eres mi esposo, el hombre que amo y el padre de mi hija, por favor— confesé.
Él se volvió y me abrazó llevando mi cabeza a su pecho.
—Mi corazón late por ti más que por mí mismo Eve, tú y Alexa son mi vida—
—Y tú eres la nuestra Tyler, no existe ni existirá nadie más para nosotros— afirmé sintiendo su respiración calmarse.
—¿Vamos por nuestra hija?—
—Sí— afirmé aprovechando su descuido para evitar tomar la medicina.
Tomó mi mano y besó mis labios con desesperación, le correspondí rodeando su cuello con mis manos y él me acercó más hasta él. A pesar de ser un hombre mayor Tyler sabía cómo encender cada fibra nerviosa de mi ser.
«Fue bueno volver a verte… Alexa»
Mi mente volvía a jugarme una mala pasada, no entendía por qué aquella voz aparecía en mi mente en los momentos menos oportunos, Michael Brunnet. Sentí un pequeño mordisco en mis labios haciéndome gemir y abrir mis labios dejando paso a Tyler para que se haga con mis labios como él bien sabía hacerlo.
Nos separamos agitados y quedando con nuestras frentes apoyadas intentando regular nuestras respiraciones.
—Te amo Eve—
—Te amo Tyler— contesté pero algo dentro de mí no se sentía bien.
Subimos en el coche y fuimos al instituto en el que iba Alexa al pre escolar, de camino pasamos por unas calles con unas casas muy pintorescas y una de esas casas llamó mi atención, me volví para verla luego de pasar por el lugar.
«Perdóname por lo que voy a hacer Alexa»
«Lo amo Alexa, Jona es lo mejor que pudo pasarme»
Llevé las manos a mi sien que comenzó a palpitar y busqué la botella con agua que siempre llevaba en mi bolso.
—¿Tomaste tus medicinas?— preguntó nervioso.
—Sí amor, antes de abrazarte y decirte que te amo— sonreí intentando desviar el tema.
Este lugar causa raras emociones en mí, lugares y cosas que hacen que en mi mente se proyecten escenas aparentemente vividas, voces que me llaman una y otra vez sin reconocerlas.
«Tu memoria está volviendo a ti»
Pensé una vez más y debía hallar la manera de no volver a perderlas.
Al llegar al instituto otro grupo de padres estaban esperando por sus hijos, todos reunidos y hablando acerca de una obra que representarían los niños. Me acerqué a una de las madres con las que había entablado conversación una que otra vez.
—Hola Charlize—
—Eve, ¿Cómo estás?—
—Bien y tú, ¿Ya saben de qué se disfrazarán los niños?—
—Estamos esperando que nos comuniquen eso exactamente—
—¿Bronx?— una masculina voz habló tras de mí.
Sentí su mano en mi brazo haciéndome girar hacia él.
—¿Perdón?— dije temerosa.
—¿Alexa Bronx?— volvió a preguntar viéndome fijamente.
—Él es mi esposo James, ella es Eve cariño— explicó viendo a su esposo confundido.
—No, su nombre es Alexa Bronx, hermana de Jona Bronx, la reconocería donde fuera— exclamó nervioso.
—Pues disculpe usted que mi esposa tenga que ser otra persona y no quien usted desea que sea— sentí la mano de Tyler en mi cintura.
—¿Cariño?—
—El grupo de Alexa está a punto de salir Eve—
—¿Alexa? Y es coincidencia que tu hija se llame como tú— inquirió viendo a Tyler.
—James por favor, no es necesario hacer esto— susurró Charlize nerviosa.
—Escucha a tu esposa James, su nombre es Eve Trovato— sentenció Tyler.
—Disculpa a mi esposo Eve, nos reuniremos luego para ver lo de los disfraces, hasta luego— dijo Charlize tomando de la mano y llevando del brazo a James.
—Es ella Charlize…— seguía insistiendo el hombre.
—¿Eve?— llamó perturbado Tyler.
—Sí, lo siento, eso ha sido muy raro— dije con una sonrisa.
—¡Mami, papi!— el llamado de Alexa nos salvó de una nueva discusión acerca de lo sucedido.
—¡Amor! Pero que hermosa estás— dije abrazándola.
—Papi, papi, seré una pequeña colonizadora, la maestra mandó la foto de mi traje y es tan bonito— comenzó a contar emocionada.
—Pues serás la colonizadora más hermosa— afirmó Tyler tomándola en sus brazos.
—¿Vamos por helados?— sugerí para aplazar la charla con Tyler.
—¡Sí! El mío de fresa— pidió Alexa.
—Está bien, por los helados entonces— sonrió a Alexa.