MIKE
-Maldición- mascullé tocando mi frente.
Un hilo de sangre manchaba mi mano y el dolor punzante hizo cerrara los ojos nuevamente. Intenté mover mis piernas y un nuevo dolor hizo que dejara de hacerlo.
-¡Señor! Por favor, no se mueva, ya llega ayuda- logré oír a lo lejos.
-Alexa- susurraba entre delirios al casi perder el conocimiento.
-¿Está ebrio?- dijo otra voz.
-No lo sé, pero el vuelco fue mucho para la camioneta-
Silver, oh no, mi camioneta, maldición, ¿En qué diablos estaba pensando al salir en ese estado?
El sonido de las sirenas y unas luces de colores fue lo último que supe antes de caer en un sueño profundo.
-Cariño, no te preocupes, es fuerte- ¿Papá?
-Es que... nada más mira el estado en que se encuentra, me duele verlo así- ¿Mamá?
-Es su decisión, es su vida, le dirigimos, enseñamos, hablamos pero quien anda sus pasos es solamente él y nadie más que él cariño-
Quería abrir los ojos pero me pesaban demasiado, sentía cuchillos atravesando mi cuerpo y ni hablar de la cabeza, parecía querer explotar en cualquier momento.
-¿Susan?- ¿Scarlet?
-Ay Scarlet, has venido-
-¿Cómo no venir amiga mía?- de seguro y mamá lloraba en brazos de Scarlet.
-Él se va poner bien, ya verás, pero si no son más que dos adolescentes testarudos-
-En eso concuerdo contigo Scarlet, ambos se comportan como adolescentes haciendo berrinches en lugar de dejar el pasado atrás y arriesgarse una vez más- gruñó Evan.
-Lo sé y me duele que estén sufriendo tanto por algo que ninguno de ellos pidió, ni Alexa ni Mike merecen estar pasando por esto-
-¿Cómo está ella?- bien hecho mamá.
-Igual, desolada, sin Michael y sin su hija está muerta en vida, ni come, no quiere nada, ni hablar, está perdida, su última esperanza está en despertar ella misma y de mi parte corre hacerlo- sentenció firme.
Pasábamos lo mismo, sentíamos lo mismo, una vez el pasado volvía a ponernos en jaque, no nos daba respiro, el futuro volvía a ser aquello tan lejano para los dos, algo parecido a un sueño que nunca podría ser realidad.
-Ya deja de ser fatalista y abre los ojos niño malcriado- gruñó Evan golpeando mi frente.
-¿Papá?- dije extrañado.
-¿Por qué no preguntaste tú por ella?-
-Tenía miedo-
-Cobarde- volvió a gruñir.
-Lo siento-
-¿Sabes el lío que has ocasionado acaso?- se acercó amenazante.
-Papá...-
-Silencio Michael Brunet, no quiero oírte pero tú sí me oirás, vaya que sí lo harás...-
-Papá estamos...-
-En un maldito hospital Michael, después de tres días de angustias de no saber si salías o no del coma inducido al que te sometieron los doctores para aliviar la presión en tu cerebro, tres días en que tu madre y Scarlet no dejaron de rezar por ti y en los que Scarlet dejó de ver por Alexa, su hija, para venir a estar junto a ti... ahora dime ¿En qué diablos pensabas muchacho del demonio al salir borracho y conducir tu camioneta?- termino de mascullar sobre mi rostro.
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VOLVER A VIVIR (Saga Vida #3)
Fiction généraleTras pasar años buscando y recordando a Alexa, Michael Brunet decide despegarse un tanto de sus recuerdos e ir de vacaciones a Argentina junto a Jona y su familia, lo que nunca sospechó era que en aquel aeropuerto encontraría lo que durante tanto ti...