MIKE
El aire frío de Nueva York nos recibió al descender del avión, Steve analizaba todo a su alrededor, no dejó su faceta de tipo malo en ningún momento.
-Lamento lo de tu coche-
-No te preocupes, vendrá en el avión de la agencia, Jona se encargará de eso-
-Vaya que tienen una enorme organización-
-No te imaginas con cuantos de nosotros puedes cruzarte en cien metros Mike- dijo riendo.
-¿Sabías que das miedo diciendo esas cosas?-
-Lo siento-
-¡Mike!- esa dulce voz.
-¡Mamá!- exclamé corriendo a abrazarla.
-Hijo...-
-Papá- lo abracé tan fuerte como me fue posible.
-¿Cómo estuvo el vuelo?-
-Bien, me pasé durmiendo la mayor parte del viaje- confesé rascando mi nuca.
»Hay alguien que...-
Intenté buscarlo pero no había rastro de él, sentí mi celular vibrando en mis pantalones y lo saqué ansioso.
«Nunca nos presentes a tu familia Mike, cualquier novedad que tenga me comunico nuevamente. Steve.»
Sí que se tomaba en serio su trabajo, no contesté, me limité a seguir a mis padres a mi adorada Silver.
-Te extrañé tanto amorcito, pero las calles argentinas no están hechas para tu belleza-
-Ay hijo, siempre hablándole como si fuera una persona- rió mamá acercándose.
-Es una parte importante de mi mamá, es quién me acompañó en mis peores momentos- expliqué.
-Pues no veo la hora de llegar a casa y nos cuentes con detalles todo lo sucedido con eso de que al fin luego de tantos años has encontrado a Alexa- habló papá dándome las llaves de Silver.
-Lo haré luego de un baño y uno de tus poderosos almuerzos mamá, el del avión fue un completo fiasco- negué con la cabeza.
Mamá sin decir nada besó mi frente y subió a la camioneta, papá de copiloto y luego de un par de meses al fin volvía a estar tras el mando de mi Silver, era inevitable reír recordando las discusiones con Alexa a causa de mi camioneta y en verdad iba a comprar una van familiar cuando naciera nuestro hijo, pero todo se volvió un caos y ya no pudo ser.
-Hijo...- dijo Evan observándome curioso.
-Vamos a casa papá- sonreí feliz de volver a casa.
El trayecto hasta nuestra casa era largo, casi una hora de camino, intenté ponerlos al tanto de todo sin entrar en tanto detalle y menos aún mencionar que había dejado a Mir y Jona con la locura de Raymond cerca de su familia.
Ver de lejos nuestra casa hizo que una sensación de nostalgia creciera en mi pecho, bajé de la camioneta ayudando a mamá y entramos en la casa, el aroma a canela y miel de la cocina de mamá llegó hasta mí haciendo que amara aún más de lo que ya lo hacía a mi hogar.
-Ve a ducharte cariño, te esperaremos para comer juntos- dijo Susan con una sonrisa bailando en sus labios.
-Llamaré a Scarlet avisando que ya llegué...-
-No hace falta hijo...- me interrumpió desde el umbral de la puerta.
-¡Scarlet!-
-¿Cómo estás Mike?- dijo abrazándome fuerte.
-Con muchas novedades y de las buenas- solté sin más.
-Pues a cambiarte y te esperaremos aquí para que nos cuentes-
Subí a nuestra habitación y todo seguía tal cual y Alexa lo había dejado, algo me decía que ella volvería y no querría encontrarlo todo en un desorden. Tomé la foto que estaba en nuestra mesa de noche y la acaricié.
-Pronto mi amor, pronto- susurré.
Salí de allí entrando en la que era mi habitación y comencé a desvestirme para entrar a ducharme, busqué un cambio de ropas para luego de bañarme y me adentré al baño. La ducha caliente parecía un bálsamo para mis músculos cansados.
El sonido de mi teléfono hizo que terminara mi ducha antes de tiempo, prácticamente me lancé en la cama donde estaba, sin mirar siquiera contesté la llamada.
-Diga-
-Debemos movernos rápido Mike-
-¿Steve?-
-Sí, tengo novedades, te daré tiempo este día para que hables con tu familia pero mañana a primera hora te buscaré para que veas las últimas novedades-
-Está bien, ¿Dónde?-
-El parque cerca de tu casa, nos encontraremos allí a las siete de la mañana, sé puntual por favor, hasta luego-
-Hasta luego Steve-
Colgué la llamada y comencé a secar mi cuerpo, me coloqué los jeans desgastados y la camisa a cuadros que había elegido, calcé mis pies y bajé donde el trío esperaba por mi explicación con detalles acerca de Alexa.
Al bajar los encontré alrededor de la mesa de la cocina, mi plato humeante de macarrones con queso esperaba paciente por mí, carraspeé haciéndoles notar mi presencia y sonrieron al haber sido cazados en plena estrategia para sacarme información.
-Hijo-
-Come primero y luego hablamos más calmados- añadió Evan.
Nos sentamos en la mesa y comenzamos a comer en silencio, a decir verdad sabía que estaban expectantes de lo que yo tenía para contarles, vi como las ojeras de Scarlet eran profundas y oscuras y la preocupación llegó hasta mí.
-¿Cómo te sientes Scarlet?- dije rompiendo el hielo.
-He estado mejor hijo, son sólo situaciones por las que ya pasé hace mucho tiempo, a veces no es bueno volver a intentar una y otra vez- añadió suspirando.
-¿Sucedió algo con Aarón?-
-A lo que vine hijo, sólo dime que ella está viva- dijo con una sonrisa en los labios.
-Lo está Scarlet, fue en el aeropuerto antes de volar a Argentina donde la encontré-
-Entonces ¿Por qué no está aquí con nosotros?- preguntó curiosa Susan.
-Porque ella no es quien solía ser- suspiré negando con la cabeza.
-¡Qué!- exclamó Scarlet viéndome fijamente.
-Por lo que pudimos averiguar el doctor que la sacó aquella noche del hospital se enamoró de ella, Alexa perdió la memoria y ese psiquiatra fue quien hasta ahora la ha mantenido de esa manera, lo más posible manipulando las medicinas-
-¡No es posible! No mi hija-
Un par de lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas y la abracé haciéndole saber que la traería de regreso a ella y a todos, su hija volvería a ser quien un día fue.
-Ella volverá Scarlet, ella volverá a nosotros, lo juro- susurré.
-Confío en ti Michael- sonrió ella viéndome a los ojos.
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VOLVER A VIVIR (Saga Vida #3)
General FictionTras pasar años buscando y recordando a Alexa, Michael Brunet decide despegarse un tanto de sus recuerdos e ir de vacaciones a Argentina junto a Jona y su familia, lo que nunca sospechó era que en aquel aeropuerto encontraría lo que durante tanto ti...