Vibrations ↔ JJK ff. ✔️ (terminada)

3. romeo and juliette

Jungkook

― Merezco una golpiza, lo sé ―se lamentaba Jimin― Pero ¡¿cómo iba a saberlo?! Quiero decir, no es como que fuera tan evidente, parece una chica común y corriente.

 ―Es una chica común y corriente. Que tenga una discapacidad no la hace una persona anormal. ―bufé― Ya no importa, Jimin. No pasa nada, ella no sabe que le dijiste ese montón de cosas y mejor así, créeme. Que no sepa que le dijiste que te morías por verle en ropa interior de encaje modelándotela. Tiene carácter la chica y probablemente te mandaría al mismísimo infierno.

― ¿Cómo sabes tanto de ella? ―me miró extrañado― ¿Yuna lo sabe?

― Primero y principal, no tengo nada que esconderle a Yuna así que no insinúes cosas que no son, y segundo, solo le hablé para decirle que lo sentía y, de manera educada y cortés, me mandó al mismísimo infierno.

― Pero... ¿Cómo? Quiero decir, ella no habla ni escucha ¿Cómo hicieron para comunicarse? Con que me digas que sabes lenguaje de señas, Jungkook, me va a explo...-

―No, joder ¿cómo crees? ―le interrumpí entre risas―, no sé lenguaje de señas ni lenguaje de nada a excepción de coreano e inglés muy básico. Nos comunicamos vía mensajes de texto. ―alcé mi teléfono y lo agité en el aire― Creo que se moría por decirme que me fuera a la mierda, pero no hallaba cómo así que, escribió su número en un papel y nos texteamos, aunque fue una de las conversaciones más raras y cortas en las que he participado...ah, y me llama Jeon.

― ¡¿Tienes su número de teléfono?! ―me detuvo colocándose frente a mí con los ojos como pez telescopio y agitándome los hombros e ignorando todo lo demás que le conté. Oh, Diablos. ¿Para qué le dije? ― ¡Tu deber como mejor amigo es dármelo! Para...bueno para, yo que sé, saludarle de vez en cuando, quien quita que pueda existir una gran amistad entre los dos, no quiero aprovecharme de ella ni nada, no sé porque piensas eso...

― ¡Ni siquiera he dicho que pensaba eso! Eres tan imbécil que ya está en tu instinto. No te voy a dar su teléfono. A pesar de que me cae un poco pesada por haberme botado a patadas solo porque sí, no se merece que la ilusiones, eres mi mejor amigo y todo, pero tratas como mierda a las mujeres...te conozco. ―vale, Jimin como amigo no me puedo quejar, valoraba su amistad hasta el infinito y más allá, de hecho, él es una de las personas con las que más cuento a la hora de necesitar ayuda, un apoyo moral o un favor, nunca se niega e intenta auxiliarme siempre y cuando esté a su alcance. Pero en el ámbito sentimental, Park es todo un desastre. Nunca, en todos los años que llevo conociéndole, le he conocido una relación seria o una chica que le haya durado más de dos semanas. Las conoce, las engatusa, se las folla, las desecha. Es un ciclo que jamás suele quebrantar, desafortunadamente.

― No la voy a tratar mal y sabes por qué. Me iría al infierno ¿Entiendes? La gente que trata mal a las personas como ella terminan pudriéndose en el inframundo y yo no quiero eso. ―Jimin tenía la costumbre de asociar cualquier cosa con lo religioso, y no precisamente porque él lo sea, sino que es más por tradición y habito, sus padres lo son y le han tratado de inculcar aquello, lástima -para ellos- que él sea un intento fallido de chico bien― Yo tengo la admisión asegurada en el cielo. ―reímos porque ni él ni yo creíamos aquella palabrería barata― Ahora... ¿Me darás su número?

― Júrame que no la vas a engatusar como a las demás...Jimin, solo...-

― ¿De verdad hace falta que lo jure? ―asentí, él rodó los ojos y alzó su mano derecha con sosiego― Juro por diosito que no le voy a decepcionar e ilusionar como a las tontas anteriores... ―dijo con un tono arrastrado y robótico.

― Cuando salgamos de clase...lo pensaré. Igual no te hagas ilusiones. ―respondí a su propuesta. Él hizo un gesto de triunfo antes de cruzar la puerta de manera discreta para que no me diera cuenta...aunque es obvio que no logró su cometido.