15. my life in front of my eyes

14.6K 1.4K 762
                                    

Lami

No estaba muy al tanto de lo que pasaba entre la señora Choi y Jeon, pues a pesar de que estaba en la misma habitación de hospital que ambos -lugar donde estaba internada ella-, intentaba no mirarles con el propósito de no invadir la privacidad que quizá su conversación conllevaba y simplemente estar allí para servirle Jeon de apoyo moral, pues en todo el camino a la clínica le ha invadido un leve ataque de nervios que inclusive me pidió a mí manejar por miedo a distraerse demasiado y causar un accidente que empeoraría las cosas.

Poco a poco Jeon me fue explicando lo que pasaba con Yuna y su toxico entorno familiar, como una de las razones por las que se fue a Japón además de sus estudios y su futuro como medico profesional, era querer alejarse de aquellas personas que tanto le habían herido tanto física como psicológicamente a lo largo de su vida. Sin embargo, el hecho de querer dar borrón y cuenta nueva a su entorno aquí en Corea no significaba que ella se hubiese olvidado por completo de lo que actualmente ocurría, y aunque fue bastante tarde, se enteró por sus propios medios que una aneurisma y una fuerte adicción a sustancias toxicas le ocasionó a la señora Choi un grave derrame cerebral que la tiene postrada en una cama en terapia intensiva y con posibilidades mínimas de sobrevivir unas horas más.

En pocas palabras, está a nada de fallecer.

Según otra de las cosas que me relató Jeon, es que ha vivido con constantes episodios depresivos tan severos que la han llevado a múltiples intentos de suicidio, sufría de adicciones, estrés, ansiedad y otros factores que la han deteriorado mental y físicamente, tampoco ayudaba el hecho de que su marido se trata de nada más y nada menos de una basura andante el cual tenía como posesión más preciada una botella de alcohol, quien la maltrataba de todas las formas habidas y por haber, y un hijo sin metas en la vida y con antecedentes penales a sus escasos dieciocho años de edad. La única persona quien realmente se preocupaba por ella estaba a kilómetros de distancia por razones más que justificables.

Ella se veía terriblemente mal, de hecho, las palabras que pronunciaba aún con mi escasa percepción visual, podía interpretarlas como balbuceos casi inentendibles, estaba débil, vulnerable, agonizante, la simple imagen era dolorosa para cualquiera que la presenciara. Intento con todo mi ser no imaginarme lo que sería estar en lugar de Yuna y no poder estar allí al lado de mi madre en una situación parecida, no obstante, era inevitable. Si Yuna parecía estar devastada vía mensaje de texto, pues en sus palabras se percibía el atroz sufrimiento de no poder ayudarla, es muy probable que personalmente lo estará el triple.

Aunque intentara no entremeterme en la indescifrable platica que llevaban a cabo, podía claramente notar un aura tensa e intranquila en Jeon, no hace falta observarle demasiado para caer en cuenta de que todo esto le mortificaba de manera tal que no podía si quiera ocultarlo, incluso la señora Choi apretaba su mano con las pocas fuerzas que le quedaban y lo observaba con una mirada que desbordaba angustia, pena, era una mirada agónica. Una mirada algo así como muerta en vida, es devastador decirlo, pero era la descripción más acertada para aquello.

Su esposo y su hijo ni siquiera han tenido los cojones de aparecerse por aquí, no han dado señales de vida desde que ocurrió la tragedia que la trajo aquí, según los enfermeros y todo el personal que sigue intentando mantener con vida a la señora Choi, nos han afirmado que Jeon y yo somos sus primeras visitas...y puede que las ultimas, pues no estabamos seguros de que Yuna tenga oportunidad al menos de despedirse de ella apropiadamente, minutos antes de entrar le informó a Jeon que el único vuelo que había conseguido a ultima hora partía el día siguiente y se tomaba dos horas de vuelo desde Japón a Corea, sin contar el trayecto por el que obligatoriamente tiene que recorrer desde Incheon a Seúl.

Vibrations ↔ JJK ff. ✔️ (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora