Vibrations ↔ JJK ff. ✔️ (terminada)

25. all I needed / final

Lami

Ya han pasado aproximadamente cuatro semanas desde que obtuve la cirugía, sin embargo, aún los implantes no habían sido encendidos porque primero debía adaptarme a ellos y, por ende, todavía no podía saber si habían funcionado perfectamente, ni tampoco si el proyecto en general obtuvo los resultados favorables que todo esperan. El proceso de sanación era todo un martirio. Eran esas leves migrañas constantes las que me generaban ganas de mandar todo al demonio y no seguir con esto, de no ser porque ya el proceso está bastante avanzado y por más que obvias razones, no habré pasado cuatro horas en un quirófano por nada.

El doctor Kim afirma que es completamente normal que esté atravesando por esas constantes molestias y esos tenues mareos, y quiero decir, tiene mucha lógica teniendo en cuenta que tenía dos imanes implantados intradérmicamente en la parte inferior de mi cabeza, justo detrás de mis orejas. Aún recuerdo haberme despertado después de la operación con unas fuertes punzadas en esa zona y unas vendas que me cubrían gran parte de mi cabeza. Oh, y también con una mínima parte de mi cabello rapado justo en esa área porque era necesario.

Obviando todos aquellos factores, todo estaba resultando muy bien, admito que mis quejas al respecto en realidad son nimiedades comparándolas con los cambios positivos. El dolor en la zona de las incisiones había desaparecido, ya me había deshecho de las enormes vendas e incluso la herida casi ni se nota. En cuanto a elementos que iban más allá de la operación, estaba el hecho de que he estado asistiendo a terapia del lenguaje tanto por sugerencia del doctor Kim como también porque desde que vocalicé por primera vez, he estado haciéndolo constantemente gracias al significativo apoyo que Jeon me ha brindado. No tengo ni siquiera palabras para describir todo el ánimo con el que él ha estado alentándome generalmente hablando.

He avanzado considerablemente según mi terapeuta y Jeon, que son quienes más me han escuchado, que eso no significaba que tenga la elocuencia de un locutor de radio o que esté lista para irme de karaoke, era el hecho de que, comparando mi desempeño en el limitado lenguaje que tenía hace varios años con el de ahora, se podía notar un gran cambio. Cambio que por supuesto, yo misma no he notado porque sigo sin poder escucharme, pero si aquellos que han sido receptores y los que conocen como solía hablar antes.

A mi madre por poco no le da un infarto cuando me escuchó decirle mamá de la nada, de hecho pensó que lo había imaginado hasta que para sacarla del trance lo repetí de nuevo, me ha preguntado con lágrimas en los ojos que cómo y cuándo es que he vuelto a tomar la decisión de vocalizar de nuevo cuando recuerda lo reacia que estuve la última vez que lo hice de que jamás haría uso de mi voz, respuesta que por obvias razones no tengo intenciones de darle a conocer porque sería demasiado incómodo y solo me he limitado a decirle que no había ninguna razón en particular más allá de hacerlo por mí misma y por sugerencia del doctor Kim.

No era del todo mentira, pero todos sabemos cómo fue que realmente todo empezó. Contárselo no sería la charla más casual entre madre e hija.

Apenas entré al departamento de Jimin al haber llegado de la terapia diaria, observé a Jeon sentado sobre la mesa de la sala de estar, de espaldas a mi rodeado de un montón de apuntes que mi vista de águila enseguida descifró como los del área de Mercadotecnia, también notas sobre el Sistema Tributario y docenas de papeles que tenían que ver con las áreas que veíamos en la universidad en general, con ambas manos sobre sus sienes y un semblante que denotaba que estaba a nada de mandar todos los deberes al carajo, no hacía falta observarlo demasiado para saber lo agotado y estresado que estaba.

Oh, la universidad. Definitivamente tomarme un año sabático fue la mejor opción que pude haber elegido, es decir, por supuesto que quería culminar mi carrera sin atrasarme en el trayecto, pero era más la necesidad la que me llevaba a tomar tal decisión que por simple y llana preferencia, todo este proceso iba a tomar tiempo, mi salud y mi bienestar eran mi prioridad ahora, iba a ser imposible seguir asistiendo sabiendo que debía tomar un descanso significativo, un proceso de sanación después de la cirugía, asistir a terapias de lenguaje para facilitar y mejorar mi vocabulario, constantes consultas con el doctor Kim y ni hablar de lo que vendrá luego de que los implantes finalmente sean encendidos.