Vibrations ↔ JJK ff. ✔️ (terminada)

14. you're the only one

Lami

―¿Por qué siento que ese humor tan elevado de repente tiene nombre y apellido? ―mi hermano tomó asiento a mi lado con una expresión picara en su rostro mientras señalaba aquello de repente, seguramente se habrá dado cuenta ya a estas alturas que de la nada hay ocasiones en las que comienzo a sonreír como estúpida al recordar lo que pasó entre Jeon y yo el día anterior.

Lo curioso es que atribuyó mi estado de ánimo a alguien y no a algo aun cuando ni siquiera le he mencionado algo respecto a lo que estaba sintiendo por Jeon en estos últimos tiempos, sin embargo, tampoco me sorprende demasiado, no hace falta poseer habilidades deductivas del nivel de Sherlock Holmes para caer en la conclusión de que estaba sintiéndome como una adolescente hechizada por los encantos del susodicho, para alguien que me conoce tan bien como mi hermano, era de suponerse que lo adivinaría tarde o temprano.

Como también tengo la cierta sospecha de que andaba de chismoso espiándonos cuando Jeon me visitó aquella vez que estábamos peleados.

Y es que mis inerciales reacciones eran más que evidentes, desde que llegué a casa ese día no he parado de sonreír estúpidamente, acostarme en mi cama y cerrar los ojos para rememorar ese magnifico momento en el que unimos nuestros labios y nos confesamos sin titubeo alguno que nos gustábamos. ¡Joder, y eso era lo que más me emocionaba! Que después de tanto martirio, tanto pesimismo, tanta desesperanza inútil, el sentimiento no solo de atracción, sino románticamente afectivo, era mutuo.

Nos gustábamos.

Hasta decirlo en mi mente me hacía sonreír. Por eso, es que mi hermano me sigue viendo con el ceño fruncido como si tuviese monos en la cara o algo por el estilo.

Pero es que aun hasta siento el roce de sus labios contra los míos, era increíble que aún podía percibir con nitidez aquel tacto tan sublime y sentirme invadida por un cosquilleo singular en mi estómago como si estuviese repitiéndose ahora mismo.

Esa era otra de las cosas que también rondaba por mi cabeza ¿Se repetirá? ¿Algo...llegará a pasar entre los dos más allá de simplemente darnos besos? ¿Podríamos...quizá entablar una...relación? ¡Bah! Quizá estoy siendo muy nefelibata, tal vez estoy comportándome demasiado inmadura y soñadora en cantidades industriales, puede que solo haya sido algo momentáneo y yo esté aquí haciéndome mil novelas, mil dramas y ochocientas películas romanticonas con Jeon cuando todo terminará siendo muy básico. Y sería muy jodido ¿Para qué negarlo? Juro que deseo ser realista en la vida y poner los pies sobre la tierra, bajarme de esa nube de fantasías y cuentos de hadas y pensar con lógica y sensatez, pero vaya que me partiría el alma que esto termine quedando en el olvido, que cuando volvamos a vernos él me reciba con una sencilla sonrisa o un saludo fraternal.

Tal y como ocurrió con Jimin.

Dejé a un lado mi tazón de cereales cuando siento la vibración de mi teléfono indicándome que me acababa de llegar un mensaje, ignorando por completo la cuestión de mi hermano y sintiendo una punzada en mi diafragma al imaginarme quien podría ser el destinatario y con el corazón latiendo a mil por segundo. Sonreí bobaliconamente al ver que el seudónimo con el que lo agendé desde que lo conocí se proyectaba en la pantalla táctil de mi móvil hasta que sentí que Kim estaba casi que pegado a mi nuca viendo la razón de mi mohín.

―¡Oh...ya entiendo todo! Lo supuse, te traes algo con ese chico Jeon. ―agregó de manera cantarina, con su característica sonrisa y añadiendo también codazos amistosos en mi costado― ¿Dónde quedó ese supuesto «Solo es un compañero más», «no quiero amistarme con nadie, mucho menos relacionarme sentimentalmente con alguien»? ―no pude evitar darle un empujón para que dejara de burlarse de mi poca firmeza ante mis decisiones y que dejara de husmear en mi bandeja de entrada― ¡Ah, Han Lami! No me digas que te has enamorado... ―expresó, alzando las cejas y exagerando una reacción de sorpresa