Vibrations ↔ JJK ff. ✔️ (terminada)

4. my dilemmas

Lami

La manera como sus amigos me miraban, como si fuera un maldito cristal frágil y quebradizo, me hacía recapitular esas experiencias de cuando mis padres le contaban a las personas sobre mi pequeño dilema. Intenté desviar mi mirada y no contactar visualmente a ninguno de los dos, pero al notar por el rabillo del ojo, como movían sus labios en señal de que, en efecto, estaban hablando, fue inevitable no volver a interesarme en ellos.

La chica no movilizaba los labios con claridad y por esa razón, no pude entender muy bien que decía, pero el chico, que enseguida reconocí como al famoso Park Jimin, claramente hablaba de mi al dirigirse a Jeon. Logré vislumbrar un: <<Ayúdame a limpiar mi imagen frente a ella>> que me hizo morderme el labio para no carcajearme allí mismo, vaya que absurdo era el dichoso al decir también <<No pasa nada, igual no me escucha>>. Este chico. Si supiera que esta hundiendo su imagen cada vez más en el fango.

Jeon se puso de pie enseguida terminó de intercambiar un par de palabras más con ellos que no me molesté en averiguar, seguro que no eran más que suposiciones sobre mí. ¿Ven? A eso me refiero cuando afirmo mi decisión de no querer socializar con nadie. Sin embargo, esta vez vaya que lo necesitaba, pues en la cafetería del campus había nuevo personal -sinónimo de: Personas que no tienen idea sobre mi sordera-, y no hallaba la manera de hacerle entender a este nuevo empleado lo que quería ordenar. La mujer que trabajaba allí antes quien, por cierto, era un amor de persona y hasta conocía un par de palabras del lenguaje de señas, sabía perfectamente que yo siempre y sin faltas le compraba un café medio con tan solo el veinte por ciento de leche, un sándwich de jamón sin lechuga y con solo tres rodajas de tomate y como postre, un cupcake de vainilla.

No crean que no intenté hacerle entender al trabajador lo que deseaba, pero apenas se dio cuenta de mi problema, comenzó a vociferar en voz muy alta -obviamente, por lo que mis ojos pudieron percibir-, captando la atención de un montón de estudiantes. ¡Y, aun así, no logró pillar mi orden! Quise escribirle en un papel todo aquello, pero ¿Qué creen? El muy imbécil me ha ignorado y ha comenzado a atender a la persona que me seguía en la fila, haciéndome a un lado.

Fue allí cuando Jeon se iluminó en mi mente como uno de esos diminutos focos que suelen emplear en las caricaturas cuando tienen una idea genial, era la única persona a la que podía recurrir ya que no he intercambiado palabras con nadie más que con él y parece ser una persona servicial. Pues bueno, solo espero que sea tan amable de hacerme ese gran favor aun cuando le dije que no volviera a hablarme de una manera un tanto cortante y poco agradable, haciéndome quedar yo misma como una hipócrita...

― Oh, hola, Lami. ¿Cómo estás? ―me miró expectante movilizando sus labios con una perfección asombrosa aquellas que por un momento me dejó ligeramente maravillada.

Para responderle, alcé la mano derecha colocándola de manera horizontal frente a mi pecho y la moví de un lado a otro, un gesto que claramente significaba que estaba más o menos, luego de eso, les ofrecí unas leves reverencias a los dos chicos que estaban sentados para pedirles una disculpa por interrumpirles y por último, junté mis dedos índice y pulgar para simular una cantidad diminuta, con esto quería decirles que me iba a robar a su preciado amigo por un corto minuto.

Me sorprendió un poco que lo hayan captado tan rápido, pues los dos asintieron y Jungkook caminó detrás de mi hacia donde yo me dirigía. Cuando llegamos al final de la larga fila que, por desgracia, tenía que volver a hacer, saqué mi teléfono para explicarle con un poco más de detalle por medio de nuestro único método eficaz, mi bochornosa situación.

Jeon

Nuevo personal. Nuevo problema.