Vibrations ↔ JJK ff. ✔️ (terminada)

12. a fake meaning

Lami

Eso es lo que creo que me pasa.

No. No lo creo. ¡Estoy segura!

Me gusta Jeon. ¿Admitirlo y decirle que estoy segura de mis sentimientos?

¡Ni hablar!

Primero y principal, sus sentimientos hacia Yuna siguen intactos y no lo culpo en lo absoluto, poco tiempo ha pasado desde que ella partió, enterrar una relación que perduró tanto tiempo y de manera solida y estable es algo relativamente arduo de lograr sin al menos hacer un esfuerzo, y es obvio que Jeon no quiere hacerlo, de eso me di cuenta el día de la fiesta. Ese brillo en sus ojos al referirse a ella y esa sonrisa bobalicona en su rostro al ver sus fotos y sus mensajes me rectificaban que, indudablemente, él sigue enamorado de ella y no hará esfuerzo alguno en ponerle fin a aquello.

Por eso ahora me encuentro en una especie de ¿Friendzone? Soy «su amiga, una amiga valiosa, una amiga que no quiere perder, una amiga y nada más que eso». En parte, es preferible que todo siga siendo así, porque honestamente hemos forjado una amistad valiosa que ha tenido sus altas y sus bajas, pero que de todas maneras, a pesar de que ha sido poco tiempo desde que nos conocimos, he podido apreciarla en demasía porque Jeon y Jimin son personas grandiosas, como también a casi destruirla por culpa de mis impulsos y mis ataques de adrenalina. El punto es, que quizá, lo mejor para todos, es suprimir estos sentimientos que comienzan a florecer en mi y simplemente disfrutar de esta amistad que seguramente no correré con la suerte una segunda vez de encontrar en otro lado a chicos tan maravillosos como ellos.

Como dice el tan famoso y certero refrán: Nunca se sabe lo que tienes, hasta que lo pierdes. Perderlos a ambos hará de mi vida la misma rutina monótona y soporífera que solía ser antes de conocerlos. Aunque antes me costara aceptarlo, ellos han hecho de ella un cambio radical en el buen sentido, en poco tiempo me enseñaron a valorar lo que la amistad significaba y jamás me arrepentiré de conocerlos.

Lo único que me arrepiento en todo esto es haber comenzado a despertar en mi sentimientos afectivos hacia uno de ellos más allá del ámbito fraternal.

Y es que Jeon me maravillaba cada vez más, todo lo que hacía, todo lo que decía me quitaba la maldita respiración, sus acciones me dejaban perplejas, me hacían suspirar, me sentía como una estúpida adolescente con los sentimientos revoloteando frenéticamente hechizada por un chico que no posee el mismo efecto en ella. Joder, hace tiempo que no sentía algo así por alguien, ni siquiera con Jimin, a quien he besado y he tenido momentos mucho más íntimos a diferencia del susodicho. El hecho de que me acelere el miocardio de esta manera con tan solo esas básicas razones me corroboró que, en efecto, me gusta y vaya que lo odio.

Detesto que haya pasado, me encoleriza haberme ido por este camino tan diferente al que me planteé desde un principio, aborrezco haber roto las promesas que me había hecho a mí misma, odio no haber podido controlar mis sentimientos hacia él, me enerva que cada día que pasaba hacía cualquier cosa que en vez de apaciguarlos, los acrecentaba con vehemencia. Me gustaba y lo odiaba al mismo tiempo ¿Tiene sentido? Seguro que no, pero, en esto de la atracción física y los sentimientos hacia alguna persona en particular ¿Hay algo que tenga sentido? ¿Si quiera es posible controlarlos, apaciguarlos, retenerlos y reprimirlos? Todo es confuso, singular, ambiguo, peculiar, extraño, engorroso, intrincado, y carezco de adjetivos suficientes para describir lo que estas emociones causan en mí.

Ahora mismo ambos nos encontrábamos en un restaurante de comida japonesa luego de que él me invitara al momento de «reconciliarnos» -palabra que realmente no estoy segura de que sea la adecuada-, reunión en la que difícilmente he logrado concentrarme en no verle demasiado o no acercarme considerablemente a menos que sea necesario -para cuando intenta hablarme, por supuesto, obligatoriamente debía mirarle...a los labios-, trataba de no pensar en todo lo que sentía, quería machacar como fuese el hecho de que mi consciencia busque cualquier maldito detalle para ponerme de los nervios obligándome a pensar en aquello que tanto trataba de esfumar de esta. Es como cuando miras una película de terror, tratas de no pensar en el puñetero fantasma, de esfumarte de la cabeza la tenebrosa y para nada confortable aparición, pero el subconsciente te obliga, la psicología hace que sea lo único que tengas en la cabeza y así era como funcionaba el terror, el miedo.