melodía ; yoonkook

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Yoongi POV

-¿Qué horas son estas, Yoongi?- preguntó mi padre, que acababa de llegar de trabajar en ese momento. Yo estaba sentado al piano, tocando, como de costumbre.

-Hola a ti también- contesté arisco. Miré por la ventana y pude observar que ya era noche cerrada.

-Hijo, son casi las doce y media. Ve a dormir, mañana tienes instituto.

Mi padre empezó a guardar mis partituras, y la verdad, no me resistí demasiado, me moría de sueño.

Ya se había convertido en costumbre usar todo mi tiempo libre en el piano. Sentir cómo mis dedos recorrían las teclas y hacía sonar la melodía que quería era lo único que necesitaba.

Me hacía olvidarme de todos mis problemas.

Tras cerrar el piano, mi padre salió de mi cuarto, dándome las buenas noches. Me disponía a abrir la cama y acostarme, pero vi como una silueta se movía en la ventana de en frente y me entró curiosidad.

Sabía que se había mudado un vecino nuevo, pero al haber estado encerrado en casa tocando todo el fin de semana, no había pasado a saludar y presentarme aún.

Me quedé mirando la silueta un rato. Los dos estábamos quietos, como si nos estuviéramos observando el uno al otro.
Pasaron varios segundos cuando de repente oí mi móvil vibrar. Alguien me llamaba.

¿Quién será a estas horas?, pensé, mientras aceptaba la llamada.

-¡YOONGI HYUNG! ¿ESTÁS DESPIERTO?

Era Taehyung. Quién iba a ser.

Los padres de Taehyung y los míos son amigos desde hace mucho tiempo, por lo que conozco a Taehyung desde que tengo uso de razón, prácticamente. Es un chico muy raro y con la cabeza en las nubes, pero de alguna forma extraña, nos llevamos muy bien.

-¿Qué te pasa, Taehyung?

-Me ha pasado una cosa que sólo pasa una vez en la vida.

Suspiré. ¿Cuántas "cosas que solo pasan una vez en la vida" le habrán pasado ya?

-¿Y bien?

-Me he encontrado un perrito abandonado y me lo he llevado a casa.

El corazón se me derritió. Suelo ser duro para todo, pero los perros me pueden.

De todas maneras, quise parecer duro.

-¿Y qué le hago yo, Taehyung?

Pude oírle lloriquear al otro lado de la línea.

-¡Venga ya, hyung! Muestra algo de sentimiento.

-Oh, lo estoy mostrando.

-Sí, irradias alegría y felicidad.

Me reí falsamente.

-Yoongi hyung, te llamé para que me aconsejaras, como tú tienes perro...

Suspiré de nuevo. Si no le atendía ahora, no me iba a dejar en paz en toda la noche.

-Estoy en tu casa en 5 minutos.

Jungkook POV

Como todas las noches hasta ahora, me quedé mirando la silueta de mi misterioso chico del piano. Estaba quieto, había dejado de tocar piano hace poco. El chico debería de dormir, no creo que tocar hasta tan tarde sea bueno.

Transcurrieron unos minutos y sus luces se apagaron.

Se estará yendo a dormir, pensé, hasta que vi su cuerpo salir por la ventana. Vi como salía corriendo, y vi como pasaba junto a mi ventana.

Mierda. Le vi todo menos la cara.

Me eché en mi cama y el sueño se empezó a apoderar de mí.

No podía quedarme dormido, tenía que ver si volvía el chico del piano.

Cuando decidí abrir los ojos, la luz del día me deslumbró.

-¡Mierda! ¡No, no, no, no!- grité frustrado. Su ventana estaba cerrada otra vez.

Miré unos segundos más otra vez por si acaso, y de repente vi algo que llamó mi atención.

No era él, pero ese perrito peludo y marrón capturó mi corazón de la misma manera.

Yoongi POV

-¿CÓMO QUE HAS PERDIDO EL PERRO?- le grité a Taehyung después de que me contara las noticias. Él asintió, con la cabeza baja.

-Soy un desastre, lo sé- murmuró, con un visible nudo en la garganta-. Me fui a dormir, dejé la puerta abierta, y esta mañana, ya no estaba.

Sentí lástima por Taehyung. Últimamente estaba muy triste. Le abracé y le dije que no pasaba nada, que seguro que lo encontraríamos.

Llegué a clase, y allí, en mi pupitre de al lado, estaba Jungkook sentado. Parecía triste. ¿Es que ahora todos los que me importan están tristes?

-Hola, hyung- saludó Jungkook con una sonrisa floja.

¿Me ha llamado hyung?

Joder, me enternece tantísimo.

-Buenos días- le saludé de vuelta-. ¿Estás bien?

Jungkook pareció extrañarse por esa pregunta.

-S-sí, supongo, es que... no he dormido mucho.

Sonreí y le revolví el pelo.

No sé cómo me he encariñado tanto con este niño si solo le conozco desde hace un día.

Estaba echado en mi mesa cuando empecé a oír murmullos de chicas. Miré hacia la puerta, y entendí por qué.

El chico más popular de todo el instituto había llegado.

Kim Seokjin, el crush de absolutamente todas las niñas, estaba allí.

Jin entraba con Namjoon, al que todas odiaban, ya que pasaba la mayor parte del tiempo con él. Los dos me vieron y me saludaron, a lo que yo sonreí. Me llevo bien con ellos.

De repente noté como Jungkook tiraba de mi manga.

-¿Quiénes son?- preguntó con una mirada asustada.

-Jin y Namjoon. Todas aquí están enamoradas de Jin.

Jungkook asintió y se quedó mirando a la nada.

Sé que le pasa algo, pero bueno, entiendo que no me lo quiera decir.

Jungkook POV

Aún estaba pensando en el perrito que encontré antes en la puerta de casa. Lo había dejado dentro de mi habitación, y me preocupaba que hubiera alguien buscando a su perro.

En el cambio de clase, vi como Yoongi se dirigía a uno de sus amigos. Intenté escuchar su conversación.

-¡Hyung, jamás voy a encontrarle! Se escapó, no puedo hacer nada- dijo el chico, aparentemente triste.

-Tranquilo, Taehyung, te ayudaré, ¿vale? No puede haber ido muy lejos.

-¿Pero y si le ha pasado algo a mi Yeontan?

-Oh, al final le pusiste nombre.

El chico asintió orgulloso.

-Encontraremos a ese perro. Juntos.

Espera, espera, espera.

¿Y si el perro que encontré es el perro del amigo de Yoongi?

Oh dios mío, estoy en problemas.

HOLAAAA soy la autora~ este capítulo me parece un poco coñazo y hay algunas cosas que puede que os parezca que no encajan, pero creedme, lo tengo todo pensado. Espero que os guste mucho mi fanfic, y un aviso: esta fanfic va a tener de todos los ships, así que si no te gusta alguno, lo siento TT es lo que tiene ser putishipper.
Pronto actualizaré de nuevo~