melodía ; yoonkook

-8-

Yoongi POV

Abrí los ojos lentamente, encontrándome con una luz más brillante de lo normal.

Cuando conseguí abrirlos del todo, miré a mi alrededor y me di cuenta.

Estaba en una camilla de hospital.

Suspiré, sentándome en el borde de la cama, mientras examinaba todos los cables que me habían conectado.

De repente, entró por la puerta una enfermera. Me miró con una sonrisa.

-¡Te has despertado!- dijo mientras abría la puerta de nuevo-. Iré a avisar a tus amigos de que pueden pasar a verte.

Antes de que pudiera preguntarle nada, se marchó corriendo. ¿Quién estaría esperando para verme? ¿Para verme a mí?

Jungkook POV

Taehyung dormía profundamente a mi lado, pero yo simplemente no podía conciliar el sueño.

Según las enfermeras, solo se había desmayado por un bajón de azúcar, pero eran las 11 de la noche y Yoongi aún no se había despertado.

Los ojos se me empezaban a cerrar. Tenía sueño, pero no me iba a dormir si no me aseguraba de que Yoongi estaba bien.

Justo en el momento en el que comenzaba a estar medio dormido, una puerta se abrió y nos despertó a los dos.

-¿Vosotros estabais aquí por Min Yoongi?- preguntó la enfermera.

-Sí, sí, sí, sí- contesté yo, levantándome de la silla-. ¿Está bien?

-Está despierto. En unos minutos, cuando terminen de hacerle pruebas, podréis pasar a verle de uno en uno.

La enfermera se fue y Taehyung y yo nos miramos.

-Pasa tú primero- dijimos los dos a la vez. Nos reímos, pero yo le insistí.

-Llevas más años con Yoongi, sois más amigos, yo no sé ni qué hago aquí, ve tú a verle primero, Taehyung.

-Jungkook, por dios, Yoongi te adora, habla todo el día de ti, deberías ir primero.

Me negué rotundamente. No me merecía ir antes que él, así que cuando por fin nos dieron permiso para entrar, le obligué a pasar.

Tras unos minutos, Taehyung salió de la habitación.

-Tu turno, Jungkook- me dijo con una sonrisa.

Me acerqué a la puerta y la abrí. Yoongi estaba sentado en la cama, con lágrimas recientes visibles en sus ojos.

Cuando entré, giró su cabeza para verme y automáticamente sonrió.

Corrí a abrazarle y permanecimos así durante un minuto que no quería que acabara nunca. Al romper el abrazo, le miré.

-Yoongi, no vuelvas a darme nunca, nunca, nunca más esos sustos- le supliqué y noté como empezaba a llorar. Me eché en su pecho, y aunque me estuviera clavando los cables, me quedé ahí, sollozando en los brazos de Yoongi.

Unos días después

Yoongi POV

-Yoongi hyung, ¡una mariposa!- exclamó Jungkook mientras la perseguía, llevándole más rápido a la puerta de su casa.

-Eres un niño pequeño.

Jungkook se rió e intentó capturar la mariposa en sus manos.

-Solo quiero que la veas, es preciosa, como tú- dijo Jungkook sonriéndome.

Mierda, cada día me gustaba más.

-¡Adiós Yoongi! ¡Te quiero!- se despidió Jungkook, entrando en su casa. Yo entré en la mía y me encontré a mi padre justo en frente mía.

-Yoongi, tenemos que hablar.

Joder, otra vez no.

-¿Qué ocurre esta vez, papá?

-Tu madre y yo estuvimos de nuevo en el juicio, y ya se ha decidido quién va a tener la custodia.

Me di cuenta de que estaba temblando. Miedo me daba saber con quién tendría que quedarme.

-¿Y b-b-bien?

-Te quedarás conmigo, y podrás ver a tu madre solo algunos fines de semana.

Sentí como todo se hundía dentro de mí. Mi padre no apoya que toque el piano, nunca le gustó, de hecho, si no fuera por mi madre, lo habría dejado hace muchos años. Y ahora que iba a estar solo con mi padre, el futuro no me deparaba nada bueno con respecto a mi piano.

-Hay otra cosa más que debes saber.

-¿Qué?- dije intentando no hacer notar el nudo en mi garganta.

-Tu madre ya no me condiciona, así que he conseguido un trabajo mejor, fuera de aquí. He comprado un piso y nos mudaremos en un par de semanas.

No.

No, no, no, no, no.

-No, papá, no, por favor- le supliqué, sin poder aguantar más las lágrimas. Podía vivir sin el piano, lo intentaría, pero no me iba a marchar.

Mi padre suspiró y rodó los ojos.

-¿Por qué ahora de repente lloras por todo? Pensaba que eras más que eso, Yoongi.

-¿De verdad, papá? ¿Todo mi mundo se está derrumbando y esperas que no llore?- le grité y corrí hacia mi cuarto, pero mi padre me agarró del brazo.

-No vas a encerrarte a llorar otra vez como el otro día, nos diste un buen susto.

-Oh, sí, ya veo lo mucho que os importó venir a verme al hospital.

-Teníamos cosas que hacer.

-Me la pela, ¿sabes? Tengo gente a la que le importo más que a vosotros.

Mi padre me miró y, tras unos segundos, me dio una bofetada en la cara.

-Cuida tu boca, Min Yoongi.

-¿Y si no quiero? ¿Y si estoy harto de ti, qué?

Mi padre volvió a pegarme, esta vez más fuerte, y me hizo caer al suelo. Se fue hacia el salón, pegando un fuerte portazo, mientras yo me intentaba levantar, viendo la sangre gotear de mi labio. Me dirigí al baño y me intenté curar la herida yo solo.

Al menos curé una de las dos heridas, porque la otra era irreparable.

Al día siguiente

-¡Yoongi! ¿Qué te pasó en el labio?- me preguntó Jungkook nada más verme.

-Me caí de boca y la cagué un poco- mentí, porque no quería contarle toda la verdad.

-Oh, bueno, ten más cuidado, ¿eh? Te quiero aquí, a salvo, conmigo.

Cada una de esas palabras me dolía como si me estuvieran dando puñaladas en el corazón.

-Lo estaré, Jungkook, te lo prometo.

Él me sonrió y empezamos a andar. El ambiente estaba impregnado de un silencio que no llegaba a ser incómodo, pero a mí me hacía sentir mal. Se veía tan feliz y no quería arruinarlo.

No le diré nada por ahora.

Aprovecharemos juntos el tiempo que me queda.

Pero incluso si no me iba, estaba harto de mentirle y sí que quería que supiera algo bastante importante.

-¿Jungkook?- le llamé, a lo que él me miró.

-¿Sí, hyung?

-¿Te acuerdas de la fiesta de hace un par de semanas? ¿En la que te dije que no hiciste ninguna locura?