melodía ; yoonkook

-7-

Yoongi POV

Serían alrededor de las 4 de la madrugada cuando algo me despertó. Miré a mi lado y me di cuenta.

Jungkook se estaba moviendo en la cama.

Había decidido quedármelo en casa para asegurarme de que pasaba bien la noche.

Jungkook se estaba moviendo de un lado a otro, como si estuviera buscando una buena posición para seguir durmiendo. Intenté volverme a dormir cuando de repente noté como Jungkook se agarraba a mí y me abrazaba. Apoyó su cabecita en mi hombro y se quedó quieto.

Pero qué bebé, por dios.

Pasaron unas horas y me volví a despertar, esta vez por la luz del día entrando por la ventana. Miré la hora. Eran las 10 de la mañana. Jungkook seguía agarrado a mí, y no podía moverme sin despertarle.

Me empecé a desprender lentamente de sus brazos, con todo el cuidado que jamás he podido tener. Cuando me conseguí soltar, Jungkook ni se inmutó. Iba a preparar el desayuno, pero no quería desayunar sin él. Así que empecé a intentar despertarle.

-Jungkookie, despierta- acaricié su cara suavemente.

Jungkook no se movía, y tras varios intentos más, se me ocurrió lo que le despertaría definitivamente.

Abrí mi piano y empecé a tocar la melodía que nos unió.

Transcurridos unos segundos después de que empezara, vi como empezó a revolverse entre las sábanas.

-Yoongi hyung...- le oí murmurar aún medio dormido.

Dejé de tocar, y Jungkook me miró con los ojos aún sin abrir del todo.

-Buenos días- le dije mientras me acercaba.

Jungkook se frotó los ojos y me sonrió.

-Hyung, ¿qué pasó anoche?

No puede ser.

-Solo recuerdo que bebí mucho, me encontraste y volvimos juntos a casa.

¿Me estás tomando el pelo?

-Ah, bueno, no, no pasó nada más aparte de eso- mentí aunque me doliera. No me iba a arriesgar a cargarme otra relación más-. Todo bien.

-¿Hice alguna locura?

Negué con la cabeza y le revolví el pelo a Jungkook, aunque toda mi alma me doliera.

-¿Quieres desayunar?

Él asintió y se levantó de la cama.

-Ah, Yoongi, me duele la cabeza...

-Bienvenido a la resaca.

Jungkook bajó las escaleras lentamente detrás mía, apoyando su cabeza en la barandilla con cada paso que daba.

Se sentó en la mesa y desayunamos los dos.

Me daba pena que Jungkook no se acordara de nuestro beso. Mucha, mucha pena.

Después de un rato, Jungkook decidió volver a su casa porque se encabezonó en que era una molestia que él estuviera allí, a pesar de que intenté convencerle de lo contrario.

Pasaron unas horas y mis padres volvieron a casa, pero no parecían contentos. Se habían ido temprano porque según ellos tenían que comprar una cosa. Pero pronto me enteraría de la verdad.

-Yoongi, tenemos que hablar- dijo mi madre con una expresión seria.

-¿Qué ocurre, mamá?- pregunté algo asustado.