melodía ; yoonkook

-18-

Yoongi POV

Volví a casa con tanta felicidad que no me cabía dentro del cuerpo. Daba vueltas sobre mí mismo y sonreí estúpidamente todo el camino. Al parecer, al llegar, mi madre notó mi cambio de humor.

-Pareces contento, cariño- se rió.

Yo suspiré y me dispuse a ir a mi cuarto, pero mi madre me paró.

-Tengo que hacer unas cosas, te dejaré en casa de Seulgi hasta que vuelva.

Resoplé y cogí mis cosas. Toda mi felicidad se había desvanecido.

-Por lo menos Seulgi está en clases ahora- dije para mí mismo.

-Seulgi está en su casa, no ha ido al instituto- contestó mi madre, haciéndome resoplar de nuevo.

Me monté en el coche a regañadientes y pasé el viaje entero mirando fotos que tenía con Jungkook. Me costaba asumir que en unas horas tendría que despedirme de él, y esta vez, sí que probablemente para siempre.

Mi madre aparcó en la puerta de la casa y me dejó allí. Toqué al timbre y fui recibido por el padre de Seulgi. Era un buen hombre, me caía bastante bien, y respetaba la pareja que hacía con mi madre. Al contrario que la tóxica relación de mi padre.

Me dirigí a la habitación en la que solía quedarme cuando venía aquí, pero para mi sorpresa, estaba ocupada.

-¿Qué haces aquí?- le pregunté a Seulgi, algo molesto. Estaba tumbada de espaldas a mí en la cama.

No obtuve respuesta.

-¿Estás durmiendo? Oh, venga ya- me quejé en voz alta.

-Cállate y si te vas a quedar aquí, por lo menos déjame en paz- contestó ella. Pero no lo hizo de forma despectiva, como siempre hablaba a todo el mundo.

Su voz parecía rota, como si hubiera estado llorando. No pude evitar preocuparme solo un poco.

-Oye, ¿va todo bien?

-¿Y a ti qué te importa?- se giró y dejó ver sus ojos rojos y las lágrimas secas en sus mejillas.

-¿Por qué lloras?

Volvió a darme la espalda pero yo insistí.

-Te guste o no, somos hermanastros ahora, a mí tampoco me hace mucha ilusión, pero se supone que tenemos que entendernos y ayudarnos.

Ella suspiró y se giró lentamente.

-No eres el único que ha sufrido con todo este tema, ¿sabes?

-¿Todo el tema de...?

-Oí que tuviste que ir al hospital porque te dio un bajón de azúcar de tanto llorar, pero a mí me ingresaron tres días.

No sabía que contestar. Después de todo, parece ser que hasta ella tiene corazón.

-Tú sufres y lo pagas con el mundo ignorando a todos, no dejando a nadie saber qué te ocurre, pero yo pensé que haciendo a otros sufrir, aliviaría un poco mi propio sufrimiento.

Seguía sin tener palabras. Jamás en mi vida me habría imaginado que, algún día, pudiera empatizar con Seulgi.

-Por eso me empecé a comportar así- continuó y noté que sus ojos se cristalizaban-, por eso le pedí salir de nuevo a Jimin, porque sabía que él también sufría, y si le hacía sufrir yo también, no le pasaría nada. Y cuando pasó todo esto contigo, vi la oportunidad de hacer sufrir a tus amigos, y junto con ellos, a ti. No te odio, ni a ti ni a ellos ni a nadie, pero ahora todos me odian a mí...