ET IRIS (Taehyung) (sin editar)

16

- ¿Ya te sientes mejor? -cuestiona Jimin.

- No del todo, pero estoy mejor que en la madrugada.

- ¡Vaya!, al parecer no te enfermas con tanta frecuencia como lo hace Jimin  -dice Namjoon, por lo que yo comienzo a reír y Jimin frunce el ceño.

- ¡Oye eso es mentira! -exclama mi hermano.

- Pero es cierto. Creo que es primera vez que te veo enferma -dice, luego veo que saca algo del bolsillo de su pantalón, una bolsita y me la entrega-. Toma, compré esto antes de que llegaramos, más te vale que lo uses si no quieres que ninguno de nosotros se contagie.

- Oh, gracias Namjoon -saqué el cubrebocas de la bolsita y me lo puse.

- ¿Y cómo durmieron? ¿Ese lugar es bueno? -preguntó Jimin.

Si estuviera bebiendo algo en este momento, estaría atragantandome o escupiendo el líquido. Porque apenas me hablan acerca de eso, la imagen de mí amaneciendo en los brazos de Kim Taehyung aparece en mi mente y al parecer le encanta quedarse ahí, porque por más que intente deshacerme de ese recuerdo no puedo.
Fué un momento muy -demasiado-, incómodo. Ojalá no me vaya a molestar con eso.

¡Aunque yo no tengo la culpa de eso! De hecho, el la tiene. Aún no comprendo porque hizo eso, y prefiero quedarme con lo primera teoría que se me vino a la mente; no le gusta dormir en sillones, o quizás era muy incómodo y duro, debe ser eso. ¡Pero me abrazó apenas se metió a la cama!, y sí, no estaba durmiendo cuando ocurrió eso, sólo pretendía estarlo.

Que horrible situación. Hubiera preferido que fuera con otra persona, pero no, Kim Taehyung como siempre.

Habíamos subido al vehículo de Namjoon. Yo me senté al lado de Nam, en el asiento de copiloto, Jimin y Taehyung en los asientos de atrás.
Fué un viaje muy incómodo ya que cada vez que veía por el espejo retrovisor, Taehyung estaba observándome.

Me da algo de escalofríos, su mirada es muy penetrante y me pone muy nerviosa cada vez que le hecho un vistazo al espejo. Esta vez, ambos hacíamos contacto visual, Jimin estaba admirando el paisaje del viaje así que no se daba cuenta de lo que ocurría, a excepción de Namjoon, quién se fijó de inmediato pero pasaba desapercibido.

- ¿Sabes algo de Hoseok? -derrepente habló Nam, dejé de mirar el espejo retrovisor y miré al mayor.

- Sí, se encuentra en algún país de Europa. Cada vez que me llama, me describe todo lo extraño para él y se escucha muy emocionado, estoy feliz por él -encogí mis hombros, Namjoon sonrió haciendo que sus característicos hoyuelos se le formaran.

- Me alegro por él.

El viaje no duró mucho, supongo. Ya que me quedé dormida durante el trayecto, creo que ya se me hizo costumbre dormirme en los viajes, ahora que lo recuerdo siempre ha sido así. Pero que va.

Al llegar a la cabaña -que por cierto era inmensa-, Namjoon me ordenó -así es gente, ni Jimin hace eso- que fuera de inmediato a la pieza que comparto afortunadamente con mi hermano, me dijo que tomara una ducha caliente y luego de eso descansara un rato.

Cuando desperté de esa larga y reconfortante siesta, me cambié el atuendo que básicamente consistía en unos leggins negros y una sudadera oversize rosada. Desarmé la trenza que me había hecho antes de dormir y que por arte de magia, mis rizos estaban definidos. Até los cordones de mis zapatillas y salí de la habitación, llendo hacia el bullicio que se escuchaba desde el segundo piso.

— No puedo creer que la hayas rechazado de esa forma —habló Jin con asombro.

— ¿Acaso tiene algo de malo? Además, lo hice de manera indirecta —se defendió Jungkook.

— ¿De qué hablan chicos?

Ambos me miraron y sonrieron, caminé hacia ellos que estaban sentados en el mini bar que había y me senté al lado de Jeon.

— Jungkook es todo un rompecora... —saqué un poco del snack que habían en la barra, al tragar, sentí un dolor en la garganta. Hice una mueca y sacudí mi cabeza con mal gusto— ¡Oh! ¿estás bien?

— ¿Que te ocurre Park? —me pregunta Jungkook.

— Me duele la garganta —apenas pronuncié.

— Uh, entonces no podrás comer carne en la noche —dijo Yoongi apenas entró al mini bar.

— Haremos un gran asado pero podemos licuar tu comida, es más delicioso aún —bromeó Taehyung mientras se acercaba para sacar de los snacks que yo había sacado, pero yo fuí más rápida y quité el bowl antes.

— Idiota —espeté con una mirada fulminante.

Era genial, simplemente genial. Mientras ellos disfrutaban su súper asado, yo tomaba una sopa que Jin se ofreció amablemente para hacerme.

No mal entiendan, la sopa está buena. ¡Pero Taehyung no deja de burlarse de mí!, es como un niño mocoso y me está poniendo de mal humor.

— Jin hyung, haces la mejor carne del mundo. ¡Está deliciosa!, podría comer esto todos los días —exageró el castaño,

— Que fastidioso —murmuro mientras miraba mi plato con sopa, que ya estaba por terminarlo.

— ¿Dijiste algo Yeri? —pregunta Namjoon, yo despego la vista de mi comida y miro hacia el frente mío, dónde estaban todos los chicos mirándome atentos.

— Eh... no.

Vaya, pero que es esto. Se siente como en los viejos tiempos, hace dos años aproximadamente cuando me gustaba Kim.
Esos días donde el me molestaba con palabras hirientes, aun lo hace pero son cosas menores y por lo menos ahora me sé defender, puedo decirle cosas peores, también lo molesto sin que el lo haga primero. Lo interpretaría como una pequeña venganza, pero eso es tan estupido.

La venganza es algo inservible, puede ser benigno: bromeamos a la otra persona con acciones pequeñas y luego esta se venga pero no ocurre nada que perjudique tanto a la otra; pero estan las acciones malas y estas pueden tomar un giro brusco para la víctima pero estas si que perjudican. La víctima desea vengarse y que sufra esa persona que te hizo tanto daño para que sienta lo mismo que tu sentías en ese momento.

Yo no soy esa clase de persona, eso seria abrir mas la herida que se hizo y para nada. Provocar mas dolor. Todo a su tiempo, luego esa persona caerá en cuenta por todo el daño que ha hecho.

  Me levanté de mi asiento y entré a la cabaña con el plato en mis manos, fuí a la cocina en busca de más sopa porque aún tenía hambre.
Estaba tan consumida en mis pensamientos que no me había dado cuenta de la presencia de Taehyung, quien no dejaba de mirarme mientras servia mas sopa a mi plato. 

— ¿Estas enojada?

Su repentina pregunta hizo que me asustara tanto que a causa de ello termine quemándome con el borde de la olla, genial. 

— Auch —me quejé al sentir la pomada sobre la quemadura me había hecho.

— ¿Te dolió?

Era una situación extraña; dejé que TaeHyung me colocara crema para las quemaduras. Cuando finalizó, cerró el envase de crema y vendó la zona quemada. El castaño bajó la mirada y apretó sus labios.

¿Y a este que le pasa?

— Oye.

— ¿Qué?

— Lo siento.

...
Siento la demora.
Gracias por leer ♡♡