ET IRIS (Taehyung) (sin editar)

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Los demás días días de Yeriel se basaban en evitar a Taehyung a toda costa. Si el iba al departamento, ella iba a otro lado, si el la llamaba ella no contestaba y tampoco leía sus mensajes.
El pelirrojo llegó a sentirse mal por la repentina actitud de la chica y estaba tan intrigado por saber el porqué. Le preguntaba a los chicos si le sucedía algo a Yeriel, pero nadie sabía, los demás la veían tan bien como siempre.

Ahora la pelinegra estaba por juntarse con un cliente ya que la sesión de fotografía sería en un parque de diversión. Pero se estaba demorando tanto que luego recibió una llamada, avisando que iba a cancelar la sesión. Así que estuvo deambulando por todo el parque, aburrida y sola.

Se le ocurrió la idea de llamar a alguno de los chicos, pero todos estaban ocupados. Yoongi, estaba teniendo una de sus siestas largas. Y ni hablar de Jungkook, que estaba jugando videojuegos. Hoseok y Jimin estaban bailando, Namjoon desapareció de la ciudad y fue a visitar a su familia. Seokjin estaba teniendo una cita y finalmente Taehyung... A él no lo iba a llamar porque se sentiría incómoda al pasar la tarde con el.

Luego de la charla con Jeon quedó muy pensativa. Todos los días distraída, en las nubes, eso es muy poco común en ella. Rara vez se comportaba de esa manera.
En su mente vagaba la misma pregunta que se ha hecho desde ese día: ¿Me gusta Taehyung?

Primero lo piensa, duda, se ríe y lo niega. Y después lo mismo: pensar, dudar, reír, negar, todo el tiempo hace eso.

Se encontraba en un puesto de algodón de azúcar y compró uno celeste; le gustaba ese color. Caminó a una banca que estaba desocupada en frente de dónde consiguió el algodón.
Necesitaba un momento de paz y dejar de pensar en él así que comenzó a analizar todo lo que había a su alrededor.

«Hay mucho ruido; los juegos, la gente emocionada. Los gritos de los niños pequeños por la emoción, algunos lloran porque están asustados y yo, sentada comiendo un algodón de azúcar color celeste.

El algodón es tan exquisito. Tan dulce, pero dura tan poco. Es algo que se debe disfrutar en el momento, aprovecharlo al máximo porque en segundos ya se deshace. Cómo las oportunidades que se te presentan en el camino.

Yo por ejemplo, se me presentaron tantas oportunidades, de todo tipo y no las pude tomar. Se me fueron como agua entre los dedos y ahí perdí lo que sólo pasa en frente tuyo por una única vez»

- ¿Yeriel?

Su reflexión fue interrumpida por la grave voz, perteneciente a la persona de la que llevaba escondiéndose hace unos días.
Ella eleva un poco la vista para notar el rostro de TaeHyung, quién estaba parado en frente de ella.

El pelirrojo se sentó al lado de ella se acomodó en el respaldo de la banca.

- ¿Qué haces sola y triste en un lugar tan alegre como este? -preguntó él, luego se dió cuenta de que Yeriel tenía algodón de azúcar y sacó un poco.

- No estoy triste, solo estaba pensando. Y hoy tenía agendada una sesión que sería acá y la cancelaron a última hora -respondió.

- ¿Y en qué pensabas?

- En muchas cosas.

- ¿Y qué eran esas "muchas cosas"?

En tí y en lo que probablemente estoy comenzando a sentir.

- Nada, no tiene sentido -contestó. Mantenía su vista en frente, porque no quería verlo, pero su mente dijo que hiciera lo contrario así que lo miró- ¿Y tú qué hacías acá?

- Iba a juntarme con Yoongi, pero dijo que prefería dormir -Yeriel rió por lo que contó. Taehyung sonrió al escuchar a la pelinegra reírse, pero miraba desentendido también- ¿Por qué te ríes?