ET IRIS (Taehyung) (sin editar)

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Park Yeriel.

Ya había editado la imagen para subirla a las páginas y redes sociales, estaba haciendo publicidad en todos lados para comenzar a trabajar de fotógrafa.

Ahora estaba buscando un conjunto deportivo ya que Jungkook me había invitado a hacer ejercicio, y no pude decirle que no ya que necesitaba ejercitarme un poco, lo necesitaba.
Terminé eligiendo un jogger negro con líneas amarillas en cada costado, junto con un crop top y polerón deportivo.

Jeon estaba esperándome en la sala mientras revisaba su celular, me acerqué a él y revolví su pelo.

- Eh chico deportista vamos a mi funeral -dije mientras caminaba hacia la salida del departamento y cogía las llaves, Kook me seguía por detrás.

- No seas exagerada -dijo divertido-, a qué si puedes ejercitarte.

- ¡Tú eres más joven que yo! Por ende tienes más energía -respondí mientras entrábamos al ascensor.

- Pero no eres más viejo que Seokjin hyung. Además, sólo son un par de años por los que me pasas, creo que deberías dejar de usar la hipérbole -añadió.

Al salir del edificio con Jungkook, comenzamos a calentar y luego trotamos hasta un parque, ahí nos detuvimos para descansar un rato.

Estaba sentada en una banca mientras Kook se estiraba. Yo bebía un poco de agua y admiraba el entorno a la vez. El parque en el que nos encontramos es el mismo donde sacamos fotos con Taehyung.

- ¿Y qué tal vas con las sesiones de fotografía? -me preguntó de repente el castaño, yo dejé e tomar agua y tapé al botella.

- Bien, ya tengo agendadas tres para la próxima semana. Estoy contenta -respondí animada.

- Eso es bueno -yo asentí.

Descansamos un poco más y después daríamos otra vuelta más. Pero en medio del descanso, vi a lo lejos a una persona imposible de no reconocer, Taehyung. Me iba a levantar para saludarlo, pero me detuve cuando una chica se acerca a él y le toma la mano.

- ¿Qué hace Hyemin con Tae? -preguntó Jungkook, quién había llegado a mi lado y se escuchaba molesto. Yo lo miré y encogí mis hombros, me dí media vuelta y empecé a estirarme para seguir trotando, Jeon me imitó después.

¿Por qué me siento decepcionada? Mi ánimo comenzó a decaer un poco, pero no tanto como para que dejara de seguir ejercitando.
Me puse los audífonos inalambricos que traía en el bolsillo del poleron y comencé a trotar nuevamente con Kook.

Por un momento creí haberme sentido de la misma manera hace unas semanas atrás, pero no recuerdo que sucedió así que le resté importancia y ya.

Al finalizar nuestra ejercitación, Jungkook y yo fuimos a mi departamento ya que el luego se iba a juntar con Jimin.
Yo me fuí directo a la ducha y después a la cocina para hacer algo de comer, lo único que pasó por mi mente fué arroz y carne con verduras así que empecé a cocinar.

Iba a revisar el arroz, para eso debía levantar la tapa y al hacerlo me quemé con el vapor de la olla en su interior. Pegué un salto del susto y eso provocó que rozara la mano con la olla caliente.
Mi-er-da. Eso ardía demasiado que me puse a llorar en medio de la cocina mientras trataba de mantener la calma... Imposible.

Busqué en el congelador una bolsa de gel congelada para colocarla sobre la parte sensible y aliviarme un poco.

- ¿Yeriel que te pasó? -preguntó Jungkook al entrar a la cocina. Miró mi mano y luego a mí.

Ni siquiera le respondí porque sólo tenía ganas de llorar y no sé si es por mi torpeza o qué. Así que solo rompí en llanto nuevamente y con eso fué suficiente para que el castaño se acercara a mí y me consolara.

- S-soy muy t-torpe Kook -balbuceo entre sollozos mientras el acaricia mi cuero cabelludo con sus dedos.

- No lo eres, solo estás distraída -murmuró, luego tomó de mi mano que no estaba herida y me llevó hasta la sala, me sentó en el sofá y se devolvió a la cocina. Al volver, lo hizo con un vaso con agua y me lo entregó.

- Gra-cias -comencé a beber el agua a pequeños sorbos mientras Jeon me miraba como si quisiera decirme algo- ¿Sucede algo?

Jungkook asintió.

- Quiero preguntarte algo.

- Adelante-le dí otro sorbo.

- ¿Te gusta Taehyung?

Su pregunta me dejó bastante sorprendida que hizo que me ahogara con el agua que me había dado.
Comencé a toser y Jungkook se alarmó, empezó a dar pequeñas palmaditas en mi espalda como si me fuera a mejorar con eso. Pero se notaba muy preocupado.

Una vez ya calmada respondí a su pregunta.

- No... -contesté- ¿No sé?

¿Enserio esa fue mi respuesta? ¿Acaso estoy insegura de lo que acabo de responder?

- ¿Por qué la pregunta?

- Según yo, a tí te gusta -dijo simplemente. Puso sus manos en la nuca y se estiró en el sofá, cargando su espalda en el respaldo-. Digo, después de lo que pasó en la fiesta de la boda de la mamá de Hoseok y ahora... Mis dudas están resueltas.

¿Y que sucedió en esa fiesta?

- Probablemente no lo recuerdes porque te embriagaste.

- Eso si lo sé, pero ¿qué sucedió exactamente? -pregunté curiosa e intrigada.

- No te contaré porque te vas a sentir mal si llegas a saber.

Lo miré molesta y desentendida al escuchar lo que me acabó de decir.

- Entonces para que sacas ese tema, eres muy extraño Jeon.

De repente, se escucha la puerta principal desbloquearse e ingresa el pelirrojo al departamento.
Jungkook me mira y sonríe, coloca su mano en mi hombro y le da una palmadita.

- Que bueno que ahora estés calmada, me preocupaste mucho cuando te ví ahí en la cocina señorita desastre. Iré a la habitación de Jimin -se levantó del sofá y se fue, dejándome sola con Taehyung.

Y la calma que logré mantener hace poco se esfumó. Tae camina hacia mí y se sienta en donde se había sentado el castaño antes.

- ¿Que le pasó a tu mano? -.e preguntó al verme con la bolsita de gel.

- Sólo me quemé haciendo arroz -respondí nerviosa.

No me había dado cuenta, Taehyung estaba muy cerca y eso me estaba comenzando a poner nerviosa. Así que me alejé un poco, pero él lo noto y se acercó a mí, entonces cada vez que me alejaba, él quitaba mi espacio personal.

- ¿Por qué te alejas? -preguntó, acercándose una vez más.

- Porque estás muy cerca -respondí alejándome nuevamente, pero había llegado hasta el apoyabrazos del sofá y Taehyung estaba muy pero muy cerca mío.

- ¿Te pongo nerviosa? -tragué saliva.

Para que decir que no si es cierto.

- No, sólo quiero mi espacio personal -murmuré, entonces él se alejó y pude respirar con normalidad. Me levanté del sofá con rapidez.

- Voy a dormir, adiós -dije rápidamente.

El arroz estaba listo, pero ya no queria comer.

Me fui a mi habitación casi corriendo y me encerré en ella. Me acosté en mi cama, dándole la espalda a la puerta y traté de quedarme dormida porque no quería nada más.