ET IRIS (Taehyung) (sin editar)

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- ¿Qué crees que haces? Ya hemos hablado de esto bastantes veces.

- Eres un terco, ¿cuándo vas a comprender?

- No me puedes obligar a quererte de esa forma Hye. Por más que te duela, a mí me gusta Yeriel, y estoy comenzando a sentir cosas más profundas por ella. Ahora puedo entender a los chicos, no puedes manipular de esta manera la situación ni a mí. Soy un tonto.

En la mañana, todos se levantaron para tomar desayuno. Pero faltaba una persona.
Al principio pensaron de que se trataba de una broma, ella algunas veces les hacía bromas.
Pero todo se tornó de una sensación negativa, extraña, tensa, desesperante cuando habían pasado dos horas y ella aún estaba ausente.

Park Jimin y Jeon estaban al borde de la desesperación, Kim Namjoon era uno de los más calmados junto con Seokjin quiénes trataban de contenerlos, pero para que mentir, si ellos también se sentían de esa forma.

Por otro lado, Yoongi consolaba a Hoseok, a quién se le hacía inevitable sentirse culpable de que esto sucediera, ya que el fué el de la idea de la salida, decía él.
Y Taehyung también estaba consumido en culpa. Había una niebla en su mente que no lo dejaba pensar con claridad y eso le daba ansiedad.
Hyemin... Ella solo hacía acto de presencia.

Todos estaban en el patio trasero, ahí habían encontrado el móvil de Yeriel con la mayoría de la batería consumida.

- No podemos quedarnos de brazos cruzados hyung. Esto es desesperante -le dijo Jimin a Namjoon-. No puedo esperar a que pasen veinticuatro horas, ¿y si le sucede algo dentro de ese tiempo? ¿Y si ya se hace tarde?

- Jimin tiene razón, pero puede ser peligroso -habló Yoongi.

- Está bien -suspiró-. Nos dividiremos en grupos.

Unos de quedaron en casa y los otros fueron a buscar en el bosque y sus alrededores.
Taehyung, Jimin, Namjoon y Hoseok salieron, mientras que Jungkook, Yoongi, Jin y Hyemin se quedaron por si aparecía, aunque eso era muy poco probable.

La luz dentro del lugar esa escasa, ya que la mayoría de los árboles cubrían gran parte de la pequeña cabaña en la que Seung había llevado a Yeriel, quién aún se sentía mal.

- E-stoy mareada... -murmuró apenas.

La pelinegra estaba en una esquina recostada en un colchón con las manos y pies atados para que obviamente no escapara de sus manos.
Él estaba sentado en una silla con una pequeña mesa en frente, tenía muchas armas, entre ellas un cuchillo y pistolas.

Cuando la escuchó, se levantó de inmediato y caminó hacia Yeriel, agachándose a su altura. Él la miró con aprecio, acarició su mejilla.
Ella no quería tenerlo cerca, pero no tenía ni las mínimas fuerzas para alejar su rostro de Seungho.

- Le dije a esa estúpida que no te diera eso -dijo molesto. Se levantó y caminó hacia una pequeña alacena-. Te daré algo de medicina para que puedas sentirte mejor.

Vaya, que irónico. De todas formas se iba a sentir mal aunque le diera medicina.

- ¿De quién hablas? -pregunta ella.

Seungho le estaba dando la espalda a Yeriel debido a que estaba preparando la medicina. A pesar de eso, ella pudo notar esa media sonrisa socarrona.

- Hyemin, de seguro la conoces -contestó cuando se dió la vuelta para entregarle el medicamento-. Toma esto.

«Creo que todos concordamos en que esconde algo»

«Antes de que fueras novia de ese psicópata, ella estaba con él, ¿no crees que sea algo sospechoso?»