— Jimin, Yeriel está conmigo. No quiere volver así que creo que lo mejor es que la lleve al departamento.
— Entonces iré de inmediato para...
— No, no lo hagas. Lo mejor es que ahora no la vean ni le hablen. Deja que esté mejor para que puedan hablar con ella.
— ¿Y cuando será eso? Quiero aclarar todo lo que acaba de ocurrir.
— Oye Park, ten en cuenta que ella se dió cuenta de algo que la dejó en shock. Deja que asimile la situación y espera a que se sienta preparada, ¿entiendes? —aconsejó el castaño.
Jimin al otro lado de la línea estaba intranquilo, nervioso, tenía miedo de lo que fuera a ocurrir de ahora en adelante debido a lo que acaba de pasar.
— Bueno —suspiró—. Tae, cuídala por mi.
— Va a estar bien, Adiós.
— Adiós.
Taehyung cortó la llamada y guardó el móvil en el bolsillo de su pantalón. Miró a Yeriel, quién estaba sentada en una banca. Cabizbaja, mirando sus zapatillas y jugaba con sus dedos, nerviosa.
Caminó hacia ella y se sentó a su lado. Se notaba que la chica intentaba guardar la calma, pero derrepente soltaba un sollozo.
— ¿Hablaste con Jimin? —preguntó la castaña, con voz quebrada.
— Ah, sí. No te preocupes, hablarán contigo cuando te encuentres mejor —respondió, rascando su nuca.
Un silencio incómodo había entre ellos dos, bueno, al menos para Taehyung porque Yeriel estaba consumida en sus pensamientos y el castaño pensaba en que hacer ahora.
— ¿Te apetece hacer alguna cosa?
— No tengo ánimos, si es que no lo notas —respondió.
— Tienes razón, perdón.
Yeriel pasa las manos por su cara frustrada por lo que acaba de pasar, sacude su cabeza y mira a Taehyung.
— Oye, lo siento por la manera en la que acabo de responderte. Es que... a veces no pienso antes de actuar y tú no tienes la culpa de lo que sucedió, supongo que Jimin te mandó a buscarme. Pero no es tu obligación estar aquí, si quieres puedes irte, de seguro tienes cosas más importantes por hacer y yo estoy haciendo que pierdas tu tiempo.
— No es mi obligación estar aquí, lo sé. De hecho ya me habría ido si no me interesa pero de alguna u otra forma no quiero dejarte aquí sola. No lo mal entiendas, sólo que... Yo sé cómo debes sentirte en este momento, no lo digo para que estés más tranquila. Pasé por una situación similar a la tuya y estar solo en un momento así no creo —por lo menos yo lo veo de esta forma— que sea buena idea, sobretodo ahora. Mira, por este día dejemos las diferencias de lado, hagamos como que no ha ocurrido nada entre nosotros y piensa que soy un amigo más, como Jin, Yoongi... como los chicos. ¿Bueno?
— Está bien, como quieras.
— Genial. Entonces, ahora te levantas de aquí e iremos a... Bueno, de eso no estoy seguro —dijo inseguro. Se levantó de la banca, se colocó en frente de la chica y extendió su mano hacia ella.
Yeriel, algo extrañada tomó la mano de Taehyung y se levantó. Su mano estaba tibia, por alguna razón se sintió bien. Ambos se soltaron, ya que se estaba comenzando a sentir incómoda la situación y empezaron a caminar.
Fueron a una parada de autobuses, cuando finalmente llegó uno se subieron y pagaron. El autobús estaba casi vacío así que ambos se sentaron.
— ¿A dónde iremos? —preguntó Yeriel, TaeHyung encogió sus hombros.
— Sorpresa —respondió simplemente, formando una enorme masa de intriga en Yeri.
El trayecto era algo extenso, en lo que llevaban ambos estaban aburridos y el viaje se les estaba haciendo más largo aún.
Entonces a Taehyung se le ocurrió la grandiosa idea de sacar sus audífonos y compartirlos con la castaña. El chico sacó el móvil del bolsillo de su pantalón y abrió la lista de reproducción de sus canciones.— ¿Porque este lugar? —pregunta Yeriel extrañada.
— Te presento la peluquería, esto es una peluquería Park Yeriel. Aquí es dónde uno viene a cambiar su look, mediante cortes de cabello, tintes y un montón de cosas...
— Si sé que es una peluquería, idiota. Pero me refiero a que vamos a hacer acá, ¿te vas a cortar el cabello?
— Emm... no, es para ti. Dime, ¿alguna vez has venido a la peluquería con tu mejor amiga?, hacer cosas de chicas, tu sabes.
— No tengo mejor amiga. Tuve una pero nunca hice esto con ella.
— Bueno, es ahora o nunca —dijo Taehyung, quién después la agarró de la muñeca e ingresaron al local... Bueno, el la arrastró hacia adentro.
Kim la hizo sentarse en un sofá que había ahí, y el desapareció sin antes decirle un «regreso luego». Cuando apareció, llegó con una señora de aproximadamente unos treinta y se llevó a Yeriel a una silla.
— No te preocupes, tu pelo está en buenas manos.
Tengo miedo.
Minutos que se convirtieron en horas. Yeriel estaba totalmente desconcertada, no sabía que le estaban haciendo a su pelo, queda decir que ella nunca se lo cortó. Lo único que podía ver eran mechones cortados en el suelo, por otro lado TaeHyung se había quedado dormido mientras esperaba.
— ¿Falta mucho? —preguntó impaciente.
— Calma chica, ya estoy por terminar.
Sí mi pelo queda arruinado, será culpa de Taehyung y se las haré cobrar caro.
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ET IRIS (Taehyung) (sin editar)
Fanfiction⚠️advertencia:esta historia la escribí en mi adolescencia ⚠️