Capítulo 47
Miedo.POV James.
Cuando una persona está enamorada se puede saber de diferentes formas, su mundo deja de girar solo para empezar a girar al rededor de esa persona, la respiración te falla y el corazón se te acelera cuando la tienes cerca, tu cabeza deja de pensar coherentemente y tus pensamientos están llenos de esa persona, su sonrisa te parece la cosa más hermosa del planeta y sus ojos son capaz de robarte el aliento.
Lo único que deseas es estar cerca de esa persona toda la vida, de abrazarla con fuerza y jamás dejarla ir; aferrarte a ella y a todas las pequeñas y hermosas cosas que la hacen ser quien es.
Nada tiene sentido si no está ella porque tu mundo deja de tener esa perfecta tonalidad de colores para convertirse en un triste blanco y negro y ya no hay nada que te haga aferrarte a la vida, al intento de un día más; porque todo lo que en un momento tenía sentido ya no era así, porque ya no había esa chispa ni alegría que te hacía decir "Hoy es un gran día".
Malia Malfoy me hace sentir un sinfin de cosas.
No hay palabras para describir lo que siento cada vez que la veo, la fuerza con la que late mi corazón cada que ella ríe, ni lo mucho que me encanta aferrarme a ella porque me encanta su olor. No hay palabras para describir cómo calma todo dentro de mí con un simple toque ni la explosión de emociones que causa en mi interior cada que sus labios se unen con los míos.
Malia Malfoy, la chica que odié durante años por esa egocentrica forma de ser que tiene, logró derrumbar todas mis barreras, todo mi odio, todos los sentimientos negativos que tenía hacia ella. Logró derrumbar todo enamorandome por completo, adueñandose de cada parte de mí, amándome y cuidándome.
Derrumbó mis barreras con un simple beso, me hizo sentir lo que ninguna otra chica había logrado con un simple toque, logró adueñarse de mis pensamientos completamente. Logró que no quisiera estar con nadie más porque ninguna era ella, que no quisiera besar a nadie más porque ninguna besaba como ella, que no quisiera que ninguna me tocara porque nadie lograba causar una corriente de electricidad en mi cuerpo con un toque como lo hacía ella. Nadie lograba quitarme el aliento como ella.
Y en estos momentos no tenía aliento.
Mi respiración estaba entrecortada y mi traicionero corazón latía en mi pecho con fuerza, el cuerpo me temblaba y mi cabeza estaba intentando maquinar todo lo que había sucedido unos segundos atrás.
Mi cuerpo dolía pero en ese momento eso era lo de menos, el impacto que había sentido al chocar con la pared no se sentía como mi corazón en estos momentos. Todo dolía pero mi interior parecía estar ardiendo en llamas, envolviéndome con fiereza y temor. Mucho temor.
Porque tenía miedo.
Jamás había sentido tanto miedo en mi vida como en estos momentos.
El simple hecho de pensar en una vida sin ella me aterraba y destrozaba, no podía imaginarme mi día a día sin su sonrisa burlona, sin sus comentarios sarcásticos, sin esos ojos que siempre estaba rodando, sin la melodía que era su risa, sin sus dulces besos, sin sus suaves manos, sin ella...
Observé el cuarto vacio con lentitud con la esperanza de encontrar a Malia en algún lado, pero no fue así; ella no estaba, la había visto desaparecer frente a mis ojos.
Había visto como la ahora no tan sombra la tomaba del brazo y desaparecían, llevándosela lejos de mí, separandola de mí...
No tuve que haberla dejado sola.
Mierda y más mierda.
Esto pasa por haberla dejado sola... tengo que recuperarla. Tengo que ir por ella, salvarla y traerla a casa, pero no puedo sólo. No sé dónde están, no sé a dónde se la llevó y aquí, en Hogwarts, no hay mucho que pueda hacer.
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Juntos por el destino » James Potter.
FanfictionEl destino es incierto pero, sin embargo, este ya está escrito. No podemos escapar de el ni mucho menos evitarlo, tarde o temprano las cosas que están hechas para ti llegarán a ti. Malia Malfoy y James S. Potter nunca se cayeron bien, años de proble...