Juntos por el destino » James Potter.

Dos || La Nueva Princesa de Slytherin.

Capítulo 2.
La nueva princesa de Slytherin.

Después de unas horas cuando el tren se paró en la estación de Hogsmade, Malia se apresuró a pararse y salir del compartimiento, mientras más lejos estuviera de Potter, mejor.

– ¡Los de primer año por aquí! ¡Apurense, apurense! ¡Dejen sus cosas y vengan los de primer año!

Malia se abrió paso entre la multitud y se acercó al señor gigante que llamaba a gritos a los de primer año. Un grupo de alumnos ya estaban acomodados al rededor de él así que Malia se les unió.

– ¡Hey Hagrid!

– ¡James! – saludó el gigante con una sonrisa. Malia puso los ojos en blanco – ¿Cómo te va? ¡Hace tiempo que no te veía! – miró a lado de James y sonrió – ¡Fred! ¡Dominique! Que gusto verlos.

– Hola, Hagrid – dijo Dominique, con una encantadora sonrisa.

– Bueno, ¿Ya están todos? – Hagrid echó un vistazo al rededor y asintió – Bien, siganme todos.

Los alumnos siguieron a Hagrid rápidamente ya que sus pasos eran más grandes ya que al ser un semi gigante, lucía unas muy largas piernas. Cuando se detuvo todos suspiraron aliviados y miraron a su al rededor, estaban a lado de un gran lago que se extendía a lo largo del lugar, en la orilla descansaban varios botes solitarios esperando a ser usados. Hagrid se dió la vuelta para observar a los alumnos, la luz de la linterna que tenía en su mano alumbraba un poco su rostro, esa escena daría miedo de no ser que detrás de la maraña de barba podía verse una gran sonrisa calurosa y sus ojos achicados a los cuales se le hacían unas pequeñas arrugas a los lados.

– Estos botes los llevaran directo al castillo, del cual tendrán una vista exclusiva. ¡Ya lo verán! ¡Suban! ¡Solo 4 por bote!

Los alumnos avanzaron rápidamente hacia los botes, Malia fue la única que caminó con calma y se subió a uno donde una niña de cabello negro y una morocha ya estaban ahí. Dominique se quedó parada fuera mirando hacia todos los botes.

– Nique – la llamó James y ella llevó la vista a su primo –, sube aquí.

Dominique le echó una rápida mirada a Malia y negó.

– Iré con Malia – James miró ofendido como su prima se colocaba a lado de su nueva enemiga, la cual tenía una sonrisa victoriosa en su rostro.

– Haz lo que quieras – susurró mientras se acomodaba a un lado de Fred.

– ¿Ya están todos en los botes? – preguntó Hagrid, el cual tras asegurarse que no faltaba nadie exclamó –: Bien, ¡Vayamos!

Los botes empezaron a avanzar con una sacudida que hizo que todos se agarraran fuertemente para no caerse. Todos observaban ansiosos a que el castillo hiciera acto de presencia, también podían oírse los murmullos de los chicos acompañados con el chocar de los botes con el agua.

– ¡A continuación tendrán la primera vista del castillo!

Los botes dieron vuelta al rededor de unas rocas y una imagen del castillo apareció frente a ellos, los murmullos aumentaron y todos exclamaban cosas como:

– ¡Oooh!

– ¡Vaya!

– ¡Esto es genial!