¿Deberíamos rezar ya?

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El día fue sumamente molesto, varios chicos que asistían a clases de piano con Yoongi habían pedido cambiar de tutor solo por sus preferencias sexuales. Era patético todo este asunto, pero Min no se dejaría vencer por nada de eso.

— Yoongi Hyung—. El mencionado detiene sus acciones ante aquel llamado, baja las hojas que tiene en sus manos para observar a Jimin, quien cierra la puerta y se acerca hasta él.

— ¿Pasa algo? —. Trata de no verse afectado con la presencia del castaño.

— ¿Podemos hablar? —. Dice Jimin, mirando el aula con detenimiento; Yoongi puede entender aquel acto, el castaño se está cerciorando de estar solos los dos.

— Claro, ¿vienes a preguntar qué tipo de droga puse en tu bebida, o algo así? —. Dice con sarcasmo y molestia.

— Hyung, lamento eso, sólo... —. Jimin suspira algo abatido. — Lo siento, pero quiero aclarar esto, yo... de verdad—. El castaño se nota arrepentido, pero Yoongi sabe que el arrepentimiento no es solo por las insinuaciones de haberlo drogado, sino también por lo sucedido en su coche aquella noche.

— Jimin—. Le interrumpe el pálido, pues no está preparado nuevamente para el rechazo.

— Hyung, ¿estas saliendo con ese chico? —. La pregunta le toma por sorpresa, observa a Jimin, quien lo mira fijamente, mientras aprieta las manos sobre sus piernas, viéndose nervioso.

— ¿Con Tae? —. Pregunta Yoongi, notándose confundido.

— ¿Le llamas Tae? —. Jimin muerde sus labios, sonriendo con debilidad. — Sí, él —. Dice rodando lo ojos, lo que confunde a Yoongi, pues conoce muy bien a Jimin, sabe cuándo algo le molesta, o está causando celos en él, por lo que le es casi inevitable que su corazón lata ilusionado.

— No—. Responde Yoongi serio, tratando de ocultar las inmensas ganas de sonreír.

— ¿Por qué lo besaste entonces? —. Refuta Jimin, desencajando su mandíbula un poco. Está enojado por la mentira que cree que se le están diciendo.

— ¿Debo darte explicaciones? —. Yoongi vuelve al piano, tomando algunas hojas de anotaciones, tratando de huirle al castaño.

— Simplemente preguntaba—. Jimin se acerca nuevamente hasta él, girándolo para que vuelva a verle, sintiendo la electricidad recorrer su cuerpo ante el breve contacto con Yoongi.

— Bueno, pues para tu curiosidad, lo besé porque quise besarle—. Dice levantando sus hombros, restándole importancia al tema.

— ¿Por qué no me dijiste que te gustaban los hombres? —. A pesar de que su voz suena calmada, las expresiones en su rostro son de molestia, por lo que Yoongi, le mira de igual manera, sintiéndose rabiar por aquel comportamiento.

— Pues porque no me gustan—. Responde sin quitar la mirada de aquel bonito chico, sintiendo como Jimin comienza a sentirse intimidado.

— Besaste uno ¿Cómo puedes decir que no te gustan? —

— No miento, lo bese para saber si me gustaban—. Yoongi camina un poco acercándose a Jimin, el cual retrocede asustado, pero, no va a dejarse vencer por el pálido, así que se detiene, viéndole con una mueca de enojo, la cual solo causa una sonrisa en Yoongi, acelerándole mucho más los latidos a Jimin.

— Necesitaba saber si me gustaba los hombres por eso lo besé, pero, descubrí que no, solo me gusta un hombre, tú —. Yoongi toma la parte trasera del cráneo de Jimin, juntando sus labios por unos momentos, porque con el mismo afán con el que Yoongi devora aquellos gruesos labios, Jimin se separa de él.

"Mejor Amigo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora