"Mejor Amigo"

¿No vas a reprocharme, o a decirme te lo dije?

Jimin escuchaba a Hana vomitar en el baño del pasillo observo la hora y veía lo temprano que era, con un poco de preocupación decidió acercarse al baño, toco un par de veces la puerta, pero no hubo respuesta alguna por unos segundos, hasta que la puerta se abrió, dejando ver a la mujer con el cabello desarreglada, su rostro muy pálido y los labios resecos.

— ¿Estás enferma? —. Le pregunta Jimin a la chica, quien niega con su cabeza.

— Supongo que algo que comí me cayó mal—. El chico planteaba dejar, así las cosas, pero un mareo ataco a la mujer haciéndola perder el equilibrio, aunque Jimin fue un poco más rápido tomándola en sus brazos.

— Llamare al médico, espera—. A pesar de las negaciones de Hana, Jimin no la escuchó.

Cuando el anciano llegó, no demoro en ir a revisar a la mujer. Jimin en ningún momento se apartó de ella, ansioso por qué algo realmente malo le pasará a su madrastra.

Cuando el médico terminó de revisarla, fue Jimin quien hablo. — ¿Qué es eso que tiene? —.

— Nada malo, aunque lo mejor sería realizar unos exámenes para confirmar, mi larga experiencia me permite decir esto con confianza, así que me permitiré felicitarla de ante mano señora Park, está usted embarazada—.

Jimin no dijo nada, ni cuando la noticia fue dada, ni después de que el médico se fuera dejándolos ambos solos.

— Podrías no decirle a tu padre, quisiera hacerlo yo—.

— Descuida, no pensaba hacerlo, lo correcto es que salga de tus labios, no de los míos —.

— ¿Crees que se enoje mucho? —. Jimin niega.

— No, no lo hará, quizás se sorprenda un poco pero ya, de todas formas, felicitaciones—

— No te ves muy feliz con la noticia—.

— Estoy un poco shockeado, pero me hace muy feliz el tener un hermano o hermana—.

Y no mentía, estaba realmente feliz con la noticia, solamente que ahora había otra razón de peso que lo ataba a su familia.

...

— ¿Quieres que te traiga un poco de comida? —. Pregunta Chaerin observando a su hijo en su cama. Hace más o menos una hora que Hoseok había vuelto con Yoongi a casa, este se encontraba en el sofá de la primera planta, ya que quería darles un poco de privacidad a la madre y el hijo.

— No tengo apetito—. Le dice Yoongi. — Mamá— Chaerin se acerca ante el llamado

— ¿Qué? —. Le dice la mujer acariciándole un poco sus cabellos.

— ¿No vas a reprocharme, o a decirme te lo dije? —. La mujer niega, sonriéndole con tristeza.

— No tengo porque hacerte eso, no lo necesita mi amor—

—¿Estas utilizando el tono que usas cuando era niño y me caía? —

— Claro corazón, ahora también te has golpeado, necesito ser tu madre afectiva, ¿te molestas? —

— Mamá—. Le llama con un sollozo. — Me duele mucho—. Chaerin extiende sus brazos para que Yoongi pueda acomodarse en ellos. —¿Por qué me duele tanto? —. Se pregunta dejándose derramar algunas lágrimas.

— Los corazones rotos siempre duelen, y más los primero, estabas tardando—

— ¿Ese es tu consuelo? —. Pregunta sonriendo mientras quita las lágrimas de su rostro.