¿De qué te preocupas? Tú hiciste lo mismo

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El ambiente se sentía totalmente pesado y no era para menos, pues, la pelea que se estaba presenciando en esos momentos era realmente sorprendente, Tae y Yoongi trataban de defenderse de aquellos golpes, pero, el número de contrincantes les ganaban, agregando que Taehyung nunca fue bueno con los golpes.

— ¡Suéltame! ¡Maldita sea suéltame! —. Gritaba Rosé, quien era sostenida por Momo, la rubia solo reía al ver lo que sucedía.

— ¡YOONGI! —. Gritaba desesperada, cada que veía a su amigo errar en algún golpe, y causar que el atacante pudiera agredirlo con facilidad.

Jimin quien escucho lo que estaba sucediendo en las canchas de baloncesto corrió hasta allá encontrándose con tal desastre; Zico y algunos más de sus amigos estaba allí, golpeando a Yoongi y aquel muchacho extraño, el castaño observa a Rosé, quien parece alegrarse al verlo.

— ¡Haz algo! —. Grita, removiéndose, tratando de zafarse de aquello brazos, pero Jimi solo está allí, paralizado, teniendo una guerra mental en saber qué hacer, por lo que Rosé no puede esperar más y con toda su fuerza pisa a la chica que la sostiene, la cual se queja soltándola por fin.

Sin pensarlo corre hasta allá, lanzándose sobre el cuerpo de Yoongi, Zico, quien golpeaba este solo se detiene, viendo los ojos llenos de lágrimas en aquella rubia, antes de que pueda hacer algo, varios profesores han llegado, deteniendo todo el espectáculo. Al igual que los demás, Tae y Yoongi son tomado por docente y sacados de las canchas, Yoongi nota a Jimin, quien le mira levemente preocupado por los golpes tan marcados en aquel blanco rostro, Yoongi sonríe desganado, el noto la presencia de Jimin, lo vio quedarse de pie, lo vio no hacer nada por ayudarle.

— ¿De qué te preocupas? Tú hiciste lo mismo—. Le habla antes de que el maestro que le obliga a caminar logre alejarlo de Jimin, quien, al escuchar aquellas palabras solo puede sentir una parte suya rompiéndose, odiándose por ser tan cobarde, por no correr y abrazarlo, por no hacer nada más que solo estar allí de pie, existiendo.

— ¡¿Por qué no hiciste nada, Park?! —. Jimin siente el empujón de aquella chica, Rosé esta alterada, viéndolo con molestia.

— Lo lamento—. Susurra, su voz está quebrada, pero él no piensa llorar en frente de tantas personas, La rubia mira con enojo a su alrededor, acercándose, quedando justo ante los oídos de Jimin.

— No mereces que Yoongi este enamorado de ti—. Jimin se aleja viéndola, fingiendo confusión con sus palabras.

— Los vi besarse en el auto de Yoongi y luego marcharse aquel día—. Susurra con una gran sonrisa.

— ¿Sabes lo que oí en a la cochera de Yoongi, cuando fui a buscarlos allí? —. Jimin achica sus ojos, apretando sus dientes. Se siente amenazado y acorralado, por lo que Rosé continúa hablando.

— Tranquilo, no diré nada, igual, no vale la pena. Así que como no piensas luchar por tus sentimientos, debes dejarme el camino libre, no lo mereces—

— ¿Y tú sí? —. Pregunta con una vil sonrisa, sintiendo su interior gritar en coraje.

— Me he apartado, he sido paciente, he estado a su lado en las buenas y malas; no le he dado la espalda, creo que lo merezco. Tan siquiera merezco el intentarlo, ya que tu cobardía no te permite hacerlo—. Jimin ni siquiera tiene tiempo de defenderse, pues ella lo empuja para continuar con su camino, en el suelo, él solo puede ver como Momo y sus amigas se acercan ayudarle.

— ¿Por qué te empujo esa loca? —. Pregunta Sana, sonriendo en grande, Jimin le devuelve la sonrisa rodeando la cintura con sus brazos.

— Porque no defendí al estúpido de Min—. Dice y las chicas, continuaba hablando, pero su mente solo puede pensar en una cosa, o más bien en una persona, y si, es a la que acaba de insultar.

Luego de todo el problema dejaron las cosas como si nada hubiese pasado, pues no necesitaban mala propaganda para la institución, sería terrible que se supiera por qué los habían golpeado. Ni Zico, ni los demás querían pasar por tales problemas, además, que acababan de enterarse al igual que Yoongi, que el padre de Taehyung, Kim Seokjin, era un muy reconocido abogado.

Los dos chicos salieron de la universidad acompañados de Rosé, quien iba prendida del brazo de Yoongi, hablándole, tratando de subirle el ánimo que le habían dejado por el piso.

— ¿Qué paso? —. Pregunta Hoseok, quien, al notar el estado de los chicos ha corrido a su encuentro, pero, cambia su postura, tornándose algo incomodo al ver a la chica que los acompaña, su mente se bloquea hasta que esta misma le golpea y lo trae de vuelta, su hermano y su nuevo amigo son más importantes.

— Lo mismo de siempre—. Dice Tae, notando el comportamiento de su hermano.

— ¿Esto te pasaba a cada rato? —. Pregunta Yoongi realmente alterado, sintiéndose mucho más molesto e indignado.

— Es la primera vez que me golpean, pero, digamos que siempre me molestaron—. Yoongi muerde su lengua tratando de tranquilizarse, pero al ver a Zico pasar, su poca paciencia se esfuma.

A pesar de los gritos de Rosé el pálido se acerca nuevamente a la boca del lobo.

— ¡HEY ZICO! —. Grita llamando la atención del chico y de los allí presentes.

— ¿Qué quieres Min? —. Pregunta con fastidios, pero, para sus sorpresas, el puño de Yoongi contra su boca, le corta el habla.

— Soy gay y me vale mierda lo que pienses, ¡vamos, golpéame!, pero hazlo solo, ¡vamos, hay una diferencia entre ser gay y un completo marica! Créeme, lo segundo te queda perfecto—. El chico se levanta con toda disposición de golpearle, peor es detenido por unos brazos.

— Vamos, campeón, tócale un pelo y me encargare de que mi padre y sus miles de millones te manden a la cárcel—. Le dice Hoseok, tomándole con fuerza el puño, Zico le mira con enojo.

— ¿Dime sabandija, fuiste tú quien golpe a mi hermano? —. El castaño, no es de pelear, odia los golpes, pero, eso no lo saben aquellos chicos, quienes solo notan su ropa cara y su imponente voz.

— Solo manténganse alejados de nosotros—. Habla Zico, el de verdad no necesita problemas legales.

— Acaso tenemos alguna enfermedad, ¿acaso es nuestra culpa que sus cerebros sean tan pequeños para pensar que estamos mal? — Taehyung se acerca, mirando a todos los presentes, sintiéndose orgulloso de poder defenderse.

— Exacto—. Habla Yoongi. — Ustedes deberían ser los que se mantengan alejado de nosotros, porque no hay nada más deplorable que la ignorancia y creo que eso puede ser contagioso—. Dice viendo con desprecio a cada uno de esos, que dijeron ser sus amigos en un pasado.

— Vámonos, creo que no valen la pena—. Hoseok es el que habla comenzando a caminar, sintiendo a los demás seguirle el paso. Los cuatro suben en el auto, dándoles una última mirada aquel grupo, que simplemente está de pie, viéndose los unos a los otros. Yoongi no quita su vista de Jimin, viéndolo dudar.

— Vamos Jimin—. Susurra un poco esperanzado, al verlo caminar hacia su dirección, pero, todas sus esperanzas decaen cuando este güira a la derecha, perdiéndose en la multitud de gente, Yoongi sube el vidrio, dejándose caer por completo en los asientos, sintiéndose mal, culpándose de todo.

"Mejor Amigo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora