Jimin y Yoongi han sido mejores amigos por mucho tiempo, hasta que el alcohol, el desenfreno de las hormonas y las jugadas de la vida los llevarán a vivir una noche en donde las emocione carnales saldrán a flotes. Uno de ellos no está preparado para...
— ¿Estás seguro de que tu madre no volverla? —. Pregunta Jimin mientras siente los dedos de Yoongi acaríciales los cabellos, ambos se encontraban acostados en la cama del mayor, mientras observaba el pulcro techo, sintiéndose cómodos con los leves silencios que se formaban entre ambos.
— Sale tarde hoy, tranquilo—. Le susurra Yoongi mientras besa la mejilla de Jimin, apretándolo más contra su cuerpo. — ¿Quieres comer algo? —.
— ¿Podríamos pedir pizza? —.
— Claro—. Yoongi suelta el cuerpo de Jimin, provocando en este un pequeño puchero al sentirse libre, el mayor toma su teléfono mientras su chico se acuesta en sus piernas, mirándolo con una sonrisa que es muy bien respondida por Yoongi, cuando levemente pega sus labios a los de él.
Jimin observa en silencio a Yoongi hablar con la pizzería, no puede evitar reír y sentirse como un chiquillo, las mariposas revoloteando en su estómago le encantan, la sensación de temblor en sus manos le hace sentirse vivo, él vive por Min Yoongi, siente la sangre fluir por él, entonces ¿Por qué tiene miedo de ello?
— ¿Pasa algo? —. Jimin sale de sus pensamientos cuando la mano de Yoongi se posa en su mejilla.
— Te amo—. Yoongi sonrió tornándose sorprendido, pues no esperaba aquellas palabras.
Aun así, su actuar mostro lo feliz que ello le hacía bajando un poco su cabeza besándole con delicadeza.
— También te amo—. Le respondió Yoongi.
Con esas palabras Jimin toma el valor para sostener la parte trasera del cráneo de Yoongi, volviendo a unir sus labios, lo necesita, necesita saber que es real, que tiene el amor de su mejor amigo, que al igual que él, este está enamorado. Lo necesita, tanto, que ni siquiera sienten cuando el ambiente cambia, cuando la temperatura sube y la prendas comienzan a estorban, ninguno de los dos esta consiente de la realidad en aquellos momentos. Sus pensamientos están centrados a las manos que recorren sus cuerpos, a las lenguas que se unen como una sola y a sus corazones siendo uno único.
No hay intensidad, ni arrebatos en sus caricias, todo es lento, calmado, suave y hasta un poco tierno. Yoongi solo puede separarse un poco para sonreír antes de tener a Jimin sobre su cuerpo, abrigándolo con el varonil aroma de su cuello y lo suave de sus labios.
Jimin le inspira sexo, cariño y amor, le inspira ternura y descontrol, él está seguro de lo mucho que ama aquel hombre, de que siempre fue así. Ahora lo entiende, comprende porque trato de ocultar sus sentimientos bajo la fachada de amistad, por miedo. Pero teniéndolo de esa forma, mientras le quita la camisa, para besarle el pecho, el cuello y los labios, él lo sabe, está perdido por aquel Joven.
— No me dejes nunca—. Jimin ni siquiera saber porque ha dicho aquello.
Ambos tienen su respiración tan acelerada y sus labios hinchados, Yoongi solo quiere seguir sintiéndose así uno con su amado, Min no dice nada cuando las suplica de Jimin llena sus oídos, no quiere que las cosas se queden en palabras, el solo desea demuéstraselo por lo que continua con su recorrido, quitando sus prendas una por una, observando la desnudez en su compañero, encontrando tanta belleza en él, sintiéndose subir y tocar el cielo, conociendo la diferencia entre tener sexo y hacer el amor, descubriendo al fin lo que significa felicidad.
Esa noche ambos se tocaron bajo el manto suave de la oscuridad nocturna, esa noche ambos respiraron el amor del otro, entregándose sin pensar en nada, sintiendo los cráteres explotar en sus pechos derramando la lava ardiente de la pasión en ellos, haciéndoles sentir que tocaban el cielo sin dejar la tierra; esa noche Jimin supo que solo necesitaba de Min para ser feliz, y Yoongi reconoció que en sus sistemas amor significaba Jimin.
Pero el amor no puede brillar si uno de ellos no está dispuesto a pulirlo.
....
Para quien pregunta: ¿Y la pizza? Pues nada chicas, pidieron la pizza antes de iniciar, pues cuando hayan terminado la pizza ya estará llegando, la comida a domicilio siempre es tardada y un polvo (una cogida) no tarda más de 40 min, a lo más el repartidor va a ver un tipo que le abre en toalla, mi repartidor ha visto cosas peores.
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