-Che, ¿dónde se metió esa piba?-Se oía la voz de Natsuki.
-Talvez esté estudiando, o esté con su novio.-sugirió Sayori.-Debe ser algo bastante importante como para que se inportu...
-¡Lamento la tardanza!-Se escuchó que la puerta se abría, y de ella salía Monika.
-¡Monika! ¿Dónde estabas? ¿Vos te creés que vamos a empezar sin ti?-Se enfadó la pelirosa.
-Lo siento, lo siento.-Se disculpó.-Solo tuve que asistir a ensayar con el piano.
-¿Tocas el piano?-Se aproximó Yuri.-¡Eso es fascinante!
-Jeje... Gracias.-dijo, avergonzada evidentemente.-Bueno, ¿les parece empezar con las actividades?
Lo típico, gente, compartir poemas, "Siyiri is cimi isti piimi", cosas raras, viola cerebros, y de más.
Lo que verdaderamente me sorprendió creo que fue el poema de Sayori. Honestamente, no creía que tuviera sentimientos tan profundos, y una buena forma de proyectarlos.
"Botellas"
Destapo mi cabeza como una jarra de galletas.
Es mi lugar secreto donde guardo mis sueños.
Pequeñas bolas de luz solar, frotándose como varios gatitos.
Alcanzo uno adentro y lo saco con mi pulgar y dedo índice.
Es cálido y da cosquillas.
¡Pero no hay tiempo que perder! Lo pongo en una botella que lo va a proteger.
Y pongo la botella en la repisa donde están las demás.
Pensamiento feliz, pensamiento feliz, pensamiento feliz en botellas, todas en fila.Mi colección me consigue amigos.
Cada botella una estrella de hacer remiendos.
A veces mi amigo se siente de alguna manera.
Y a salvar el día van mis botellas.Noche tras noche, más sueños.
Amigo tras amigo, más botellas.
Más profundo y profundo mis dedos van.
Como explorando una cueva, descubriendo secretos ocultos en grietas.
Cavando y cavando.
Rascando y rascando.Quito el polvo encima de mis botellas.
El tiempo ya no parece pasar.
Mi repisa vacía necesita aún más.
Mis amigos a través de mi puerta cerrada miran detrás.Finalmente, todo bien. Abro y mis amigos entran.
Ellos entran apresurados. ¿De verdad tanto quieren mis botellas?
Yo frenéticamente las bajo de la repisa, una tras otra.
Pasándolas a cada uno de mis amigos.
Cada una de las botellas.
Pero cuando dejo ir una, Se rompe contra el suelo en frente de mi.
Pensamiento feliz, pensamiento feliz, pensamiento feliz en trozos por todo el suelo.Se suponía que eran para mis amigos, los cuales no están sonriendo.
Están todos gritando, rogando. Algo.
Pero solo escucho eco, eco, eco, eco, eco
En mi cabeza.Quería mencionar algo, pero no se me ocurría qué. Finalmente, ella fue la que habló de otro tema.
-Por cierto, MC, ¿me acompañarías a un salón para buscar unas cosas para el festival?-Me preguntó, alegremente.
-Uh, claro que sí.-le contesté, aún con la inquietud de su poesía.
En esto, Monika interrumpió.
-Sayori, no te preocupes.-Dijo con una sonrisa.-Yo iré con MC a buscar las cosas, tú quédate aquí y descansa.
-Oh, Monika, no no, no es necesario.-respondió.-De todas formas no puedo andar de floja por la vida, ¿no?-Rió un poco, mientras me llevaba del brazo afuera de la puerta.
Mientras que caminábamos, le dije.
-Pendeja, ¿Dónde me llevas? ¿Me quieres asaltar?
-Claro que no, pedazo de subnormal.-Me contestó.-En un estante hay una caja con cosas que necesito, solo eso.
-Y como eres una pigmea necesitabas de papi Martino para ayudarte, ¿no?-Traté de aguantarme la risa.
Acto seguido, está se quejó durante todo el camino.
Llegamos al salón, y Sayori tomó una silla.
-Sujétala, ¿sí?-Me pidió.-No quiero romperme la cabeza.
-Si, si.-Le dije, mientras afirmaba a la silla, y por ende a Sayori.
Tomó la caja que estaba en lo más alto de un estante. Sin embargo, como es toda una idiota pendeja que amo, pero vamos, está pendeja, se golpeó en la cabeza y cayó al piso.
¿Han oído un sonido producido por un murciélago, o mínimo tienen una idea de como es?
Pues el grito que emitió la washa era mil veces peor.
-¡MC, MC!-Lloraba.-¡MC, PORFAVOR, DI EN LA NOTARÍA QUE MIS PERTENENCIAS LAS HEREDARÁ MI VACA DE PELUCHE!
-¡CÁLLATE!-Ok, era mucho, me pase, sorry. Ella solo levantó su vista, triste, con lágrimas.
Dí un suspiro, y me agaché.
-MC, ¿moriré? Talvez me haya roto la cabeza.-Me dijo.
-No seas tonta.-Reí.-Tranquila, fue solo un golpe.
Me levanté, entonces, menos furioso y odioso, ahr.
-Espera, te traeré algo frío, ¿si?
Esta asintió. Lo más frío y cercano que encontré fue una lata de gaseosa en una máquina. La compré, y corrí donde mi amiga, poniéndole esta sobre su cabeza.
-Gracias.-Me sonrió, ya más calmada.-¿Te acuerdas?
-¿De qué cosa?-Pregunté con intriga.
-Esta clase de cosas nos pasaban siempre cuando éramos más pequeños.
-Loca, una vez te atoraste comiéndote el Milo a escondidas.
-Lici, ini viz ti itiristi cimiinditi il mili i iscindidis.
-Ya, ya paro.-Me senté en el suelo, frente a ella.-Pero a veces también me pasaban cosas así, ¿recuerdas?
-Lo recuerdo.-Sonrió, nostálgicamente.-Te caíste de frente y te quedaron los pezones rojitos, casi sangrando.-Ok, ya me estaba humillando ya.-Y esa herida se te inflamó, y parecía que tenías chichis, era muy gracio...
No pudo terminar porque le puse una mano en la boca. Tremenda vergüenza, nmms.
Finalmente agarró fuerzas, y se bebió la gaseosa. Culera.
Volvimos al club con lo que necesitaba, felizmente recordando los viejos tiempos.
No mentiré, agradezco mucho que sea parte de mi vida. ¿Qué sería de mi sin esta idiota hermosa de mi corazón alegrando mis días?
Sería como una terrible pesadilla.
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Doki Doki Psychic Club。
Humor[🎀] ¡Bienvenidos al club de Literatura, Lleno de locas con cuchillos, suicidas, y más! ♡⎯ Fanfic DDLC. ♡⎯ Intento de Humor. ♡⎯ Lenguaje retrasado. #6 - Dokidokiliteratureclub #1 - Monika